Las redes sociales están causando una epidemia silenciosa de enfermedades mentales.
Nunca antes habíamos estado tan conectados y, a la vez, tan solos.
La comparación constante, la presión por mostrar felicidad y la sobreexposición erosionan la autoestima y la serenidad.
Vivimos pendientes de la mirada ajena, olvidando el valor de la presencia real, del silencio, de la intimidad.
Recuperar la salud mental pasa por reconquistar el tiempo interior, volver a mirarnos sin filtros y recordar que somos mucho más que una pantalla.
Juan Antonio Mateos Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario