martes, 31 de mayo de 2011

Asamblea en la Carpinteria

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa? Hacía demasiado ruido!.
Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija.
Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
- "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.
Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán.
Cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa.
En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo. Pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

Carta de un hijo a su padre

No me des todo lo que te pida, a veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.
No me grites, te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.
No des siempre órdenes... Si en vez de órdenes, a veces, me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas... Si me prometes un premio dámelo, pero también si es castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esta decisión.
Déjame valerme por mí mismo, sí tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro, me harás sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando yo haga algo malo, no me exijas que te diga por qué lo hice, a veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo. Crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
No me digas que haga una cosa que tú tu no haces, yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Enséñame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar porque de nada vale si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.
Cuando te cuente un problema mío no me digas: no tengo tiempo para boberías o eso no tiene importancia. Trata de comprenderme y ayudarme.
Y quiéreme, y dímelo, a mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

sábado, 28 de mayo de 2011

Riqueza, Éxito y Amor.

Una mujer salía de su casa y vió a tres ancianos de larga y blanca barba sentados al frente de su casa. No los reconoció y dijo:
"No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor pasen y acepten alguna cosa para comer".
"¿Se encuentra el hombre de la casa dentro?", preguntaron
"No", dijo ella, "El salió"
"Entonces no podemos pasar", contestaron.
En la tarde cuando su esposo llegó a casa, le dijo lo que había pasado.
"Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a pasar"
La mujer salió e invitó a los hombres a que pasaran.
"No pasamos a una casa juntos", respondieron "
¿Por qué es así?, quiso saber ella.
Uno de los ancianos le explicó: "Su nombre es Riqueza, apuntando a uno de sus amigos, y apuntando al otro dijo, "El es Exito, y yo soy Amor"
Después agregó, "Ahora ve y discute con tu esposo a cuál de nosotros deseas en tu casa"
La mujer entró y le dijo a su esposo lo que se había dicho.
Su esposo se regocijó. "¡Qué bueno!", dijo. "Dado que este es el caso, invitemos a Riqueza. ¡Dejemos que venga y llene nuestra casa de riqueza!"
Su esposa no estuvo de acuerdo "Querido mio, por qué no invitamos a Exito?"
La hija estaba escuchando desde el lado opuesto de la casa. Saltó con su propia sugerencia: "¿No será mejor invitar a Amor?" "¡Nuestra casa estará entonces llena de amor!"
"Hagamos caso del consejo de nuestra hija", dijo el esposo a su esposa. "Sal e invita a Amor a ser nuestro huesped"
La mujer salió y les preguntó a los 3 ancianos. "¿Cuál de ustedes es Amor?. Por favor pase y sea nuestro huesped".
Amor se puso de pie y empezó a caminar hacia la casa. Los otros 2 también se pusieron de pie y lo siguieron.
Sorprendida la señora, les preguntó a Riqueza y a Exito" "Solamente invité a Amor. ¿Por qué están pasando ustedes?"
Los ancianos respondieron: "Sí usted hubiera invitado a Riqueza o a Exito, los otros dos nos hubieramos quedado afuera, pero como usted invitó a Amor, dondequiera que él va, nosotros lo acompañamos. Dondequiera que haya amor, también hay riqueza y éxito.

Autor desconocido

Aguanta un poco más.....

Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. "¿Me permite ver esa taza?" preguntó la señora, "¡nunca he visto nada tan fino!"
En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: "Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted está sosteniendo. Hace mucho tiempo yo era solo un poco de barro. Pero un artesano me tomó entre sus manos y me fue dando forma. Llegó el momento en que me desesperé y le grité: "¡Por favor..ya déjeme en paz...!" Pero mi amo sólo me sonrió y me dijo: ..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo"
Después me puso en un horno.  ¡Nunca había sentido tanto calor!.... toqué a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer los labios de mi amo que me decían: ..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante.  Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No se cómo no acabó conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por último me aplicó meticulosamente varias pinturas...Sentía que me ahogaba... "Por favor déjame en paz", le gritaba a mi artesano; pero él sólo me decía:..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho más caliente que el primero.  Ahora si pensé que terminaba con mi vida. Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco.  Grité, lloré; pero mi artesano sólo me decía: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."

Me pregunté entonces si había esperanza... si lograría sobrevivir aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguanté todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomó cariñosamente y me llevó a un lugar muy diferente. Era precioso.  Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo.  ¡No  podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo! 
Mi artesano entonces me dijo: "Yo se que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tu hermosa figura.  Se que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, se que sufriste con las raspadas y pulidas, pero mira ahora la finura de tu presencia...  y la pintura te provocaba nausea, pero contempla ahora tu hermosura.. y, ¿si te hubiera dejado como estabas? 

¡"Ahora eres una obra terminada! ¡lo que imaginé cuando te comencé a formar!".
Querido hermano que lees.  Usted es una tacita en las manos del mejor alfarero: Dios.  Confíate en Sus amorosas manos aunque muchas veces no comprendas por qué permite tu sufrimiento.  AGUANTA UN POCO MÁS Y SERÁS EL HIJO/A QUE EL SOÑÓ PARA TODA LA ETERNIDAD...

Eclesiástico 33:13
Como la arcilla del alfarero está en su mano, - y todos sus caminos en su voluntad -, así los hombres en la mano de su Hacedor.

domingo, 22 de mayo de 2011

El Rey de Manchuria y Su Espejo Mágico.

Gustaf Tenggren-Queen and the Magic Mirror ,
El rey de Manchuria tenía un espejo mágico, donde el que miraba, veía, no su imagen, sino la del rey. Cierto cortesano que durante mucho tiempo había gozado del favor real y en consecuencia se había enriquecido más que cualquier otro súbdito, dijo al monarca: “Dame, te lo ruego, tu maravilloso espejo, para que cuando me encuentre apartado de tu augusta presencia pueda, a pesar de todo, rendir homenaje ante tu sombra visible, postrándome día y noche ante la gloria de tu benigno semblante, cuyo divino esplendor nada supera, ¡Oh Sol Meridiano del Universo!”.
Halagado por el discurso, el rey ordenó que el espejo fuese llevado al palacio del cortesano. Pero un día en que  fue a visitarlo sin anuncio previo, encontró al espejo en un cuarto lleno de basura, nublado por el polvo y cubierto de telarañas. Esto lo encolerizó tanto, que golpeó el  espejo con el puño, rompiendo el cristal y  lastimándose cruelmente.
Más enfurecido aún con esta desgracia, ordenó que el ingrato cortesano fuera arrojado a la cárcel, y que el espejo fuese reparado y conducido a su propio palacio. Y así se hizo. Pero cuando el rey volvió a mirarse en el espejo, no vio su imagen, como antes, sino la figura de un asno coronado, con una venda sangrienta en una de  las patas: que era lo mismo que siempre habían visto los autores del artificio, y los meros espectadores, sin atreverse a comentarlo. Tras recibir esa lección de sabiduría y caridad, el rey puso en libertad al cortesano, hizo instalar el espejo en el respaldo del trono y reinó largos años con justicia y humildad. Y al morir mientras dormía sentado en el trono, toda la corte vio en el espejo la luminosa figura de un ángel, que sigue allí hasta hoy.

AMBROSE BIERCE
DICCIONARIO DEL DIABLO

sábado, 21 de mayo de 2011

¿Una Nueva Revolución Moral?

Como en el mundo árabe y con el referente de la Plaza Tharir, estamos asistiendo a una movilización de toda la ciudadania que, crispados hasta límites inaguatables han decidido tomar las principales plazas de España para manifestar cívicamente su descontento (plenamete justificado) de la situación actual.

En una jornada de reflexión que apunta más a la reflexión moral y real de los partidos políticos y a sus representantes, que no a los ciudadanos, la Junta Electoral aplica la ley y el resto el sentido común. Esperemos que este movimiento de agotados ciudadanos que calando, callando han ido aguantando de todo, no se convierta en un nuevo instrumento de política y que de una vez por todas se vaya en la dirección de un mundo mejor TODOS remando hacia la misma meta.

Nacho Padró

domingo, 1 de mayo de 2011

Beatificación de Juan Pablo II

La ceremonia de beatificación de Juan Pablo II estará presidida por Benedicto XVI. Se trata de la primera ocasión en más de 1.000 años que un Papa es beatificado por su inmediato sucesor. Aunque Ratzinger estableció, al poco de ser elegido Pontífice, que sólo celebraría canonizaciones, ha decidido hacer una excepción con su predecesor, al que proclamará beato vistiendo su casulla y su mitra.
La ceremonia de beatificación comenzará a las 9.55 horas. Y estará precedida de una hora de preparación en la que se rezará, se leerán pasajes de la Biblia y se entonaran himnos y cantos.


El rito de beatificación será el tradicional dentro de la Iglesia: se leerá una pequeña biografía del Juan Pablo II y posteriormente el vicario de Roma, el cardenal Agostino Vallini, solicitará al Papa que le haga beato. Benedicto XVI responderá pronunciando en latín la formula de la beatificación. En ese momento, será descubierto un tapiz con la imagen de Karol Wotjyla, tomada de una fotografía de Juan Pablo II realizada en 1995. Un total de 500 sacerdotes repartirán la comunión ente los asistentes a la Plaza de San pedro, y otros 300 harán lo propio en la Via della Conziliazione.

Posteriormente será posible venerar los restos del nuevo beato. La gente que así lo desee podrá entrar en la Basílica de San Pedro. Allí, en la capilla de san Sebastián (situado junto a la famosa Piedad de Miguel Ángel) se colocará el triple féretro con los restos del nuevo beato Karol Wojtyla.

Nacho Padró
a partir de una noticia del Mundo