miércoles, 28 de agosto de 2013

Santa Juana Millán


Poco se sabe de la vida y milagros de Juana Millán, pero lo conocido es que gran parte de su vida la pasó al pie de la letra. Porque ella fue, al menos de la que queda constancia por escrito, la primera impresora española, que firmó con su propio nombre (Luana Milliana) en 1537 el libro «Hortulus passionis», que recientemente ha sido adquirido por laBiblioteca Nacional de España.
Imagen del Hortulus Passionis
Sí se sabe que Juana fue esposa, primero, y luego viuda, de dos importantes impresores aragoneses: Pedro de Hardouin, de origen francés, y Diego Fernández. Tras la muerte de Hardouin, en 1536, Juana Millán se hizo cargo del taller y en él concluyó este «Hortulus passionis». Posteriormente, contrajo matrimonio con Hernández, quien se hizo cargo de la imprenta hasta su fallecimiento, en 1549. Luego, el negocio pasaría a manos de Agustín Millán, hermano de Juana, y finalmente a las de su sobrino, Juan. Se sabe que Juana no sabía escribir y que solía ser Agustín quien la acompañaba en los trámites e industrias de sus negocios.
Así pues, su caso es muy parecido al de Jerónima Gales Catalina de Barrio, que igualmente se pusieron al frente de las imprentas regentadas por sus maridos al fallecer estos. Juana Millán es uno de los primeros nombres en la historia de la imprenta zaragozana del siglo XVI: sólo la preceden Jorge CociLeonardo Hutz y su marido Pedro Hardouyn. Otra conocida impresora aragonesa fue María Solórzano, viuda de Bartolomé Nájera, pero nunca usó su nombre. Imprimió obras realmente importantes como «Las obras» (1562) de Ausias March, el «Libro de los secretos» (1563) de Alexo Piamontés, «Jardín de flores curiosas, en que se tratan algunas materias de la humanidad, philosophia, theologia y geographia» (1571) de Antonio de Torquemada, «Therapeutica methodo de Galeno en lo que toca a cirurgia: recopilada de varios libros suyos» (1572) o el «Libro de la oración» (1573) de Andrés Capilla.
Solo existe constancia de la existencia de otra mujer dedicada anteriormente a la imprenta, Juana Ruiz, que trabajó en Sevilla alrededor de 1527. Pero no se conserva hoy en día ninguna impresión firmada con su nombre.
Del libro, impreso en Zaragoza, hasta ahora solo se sabía que estaba registrado en el Catálogo de La Seo, pero nunca fue visto. Tal y como explica la Biblioteca Nacional, «el volumen es un impreso en octavo con letra redonda de dos tamaños en el texto y gótica de uno en las apostillas marginales; incluye dos grabados xilográficos y capitales grabadas igualmente en madera. El ejemplar está encuadernado en piel y su procedencia es de notable interés, ya que perteneció a cuatro significativos bibliófilos aragoneses: Juan María Sánchez, Juan Crusells, Luis Marquina y Enrique Aubá».
Como asegura la BNE, «con la adquisición de esta obra, la Biblioteca Nacional de España lleva a cabo una significativa contribución al conocimiento de la historia del libro hispano en el siglo XVI y, más en concreto, del papel desempeñado por las mujeres en el desarrollo de la imprenta en nuestro país».
www.ABC.es

lunes, 26 de agosto de 2013

El Papa lanza a los musulmanes un mensaje de “estima y amistad”


El Papa Francisco ha enviado un mensaje a los musulmanes de todo el mundo para felicitarles por la fiesta deId al-Fitr, que marca el final del Ramadán, en el que les pide tanto a ellos como a los cristianos que sean "verdaderos promotores de respeto mutuo y amistad", en particular, a través de la educación. El Pontífice indica que este año ha decidido firmar él mismo este mensaje, que suele enviar el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, como una expresión de "estima y amistad" para todos los musulmanes, especialmente para los líderes religiosos.
Jorge Mario Bergoglio destaca que observa ciertos "paralelismos" en lo que se refiere a la importancia de la familia y de las dimensiones sociales entre los musulmanes y la fe y la práctica cristiana. Como cada año, el Papa propone un tema de reflexión: promover el respeto mutuo a través de la educación. Concretamente, explica que el respeto supone "una actitud de amabilidad hacia las personas por las cuales se tiene consideración y estima" y que con la palabra "mutuo" quiere decir que no es un proceso unidireccional sino algo compartido por ambas partes.
El Papa Francisco puntualiza que lo primero que hay que respetar en cada persona es "su vida, su integridad física, su dignidad y sus derechos derivados de esta dignidad, su reputación, su propiedad, su identidad cultural y étnica, sus ideas y sus opciones políticas". Además, según apunta, cristianos y musulmanes están llamados a "pensar, hablar y escribir respetuosamente" sobre el otro no solo en su presencia sino siempre y en todo lugar, "evitando críticas injustas o difamación". En esta tarea, según ha añadido, juegan un papel importante las familias, escuelas, profesores de religión y medios.
Atendiendo a las creencias religiosas, destaca que las personas están llamadas a respetar la religión del otro, sus enseñanzas, sus símbolos, sus valores y remarca que se debe especial respeto a los líderes religiosos y los lugares de culto. "¡Qué dolorosos son los ataques a uno u otro!", exclama. "Sabemos que el respeto mutuo es fundamental en cualquier relación humana, especialmente entre personas que profesan una creencia religiosa. Por este camino, puede crecer una amistad sincera y duradera", asegura.
También recuerda las palabras que pronunció cuando recibió al Cuerpo Diplómatico acreditado ante la Santa Sede el 22 de marzo de 2013: "No es posible establecer verdaderos lazos con Dios mientras se ignora a otras personas. Por tanto, es importante intensificar el diálogo entre las diferentes religiones y estoy pensando particularmente en el diálogo con el Islam". "Con estas palabras —señala— quiero enfatizar una vez más la gran importancia del diálogo y la cooperación entre creyentes, en particular, entre cristianos y musulmanes".

El PAIS.com

lunes, 19 de agosto de 2013

Más inteligentes, menos creyentes


La ciencia tiene cada vez más claro que existe una correlación entre inteligencia y religiosidad pero es negativa: los más inteligentes tienen tendencia a ser menos religiosos. Al menos esa es la conclusión principal de una investigación que repasa todos los estudios que han analizado esta relación entre intelecto y fe desde comienzos del siglo XX.
Para los autores de este análisis, la religión cumple una serie de funciones para el ser humano que explican su pervivencia a lo largo de la historia. Pero, para un número creciente de personas, sus mayores habilidades intelectuales hacen innecesario a dios.
El trabajo, publicado en Personality and Social Psychology Review, analizó 62 estudios de los cuales 52 mostraron una correlación negativa, mientras 10 presentaban una correlación positiva. Desde un punto de vista estadístico, altos valores en la variable A (inteligencia) se corresponden con bajos valores en la variable B (religiosidad). Además, en 33 de ellos la correlación negativa era significativa: los valores difícilmente se pueden deber al azar o a un error en el muestreo.
Pero correlación no significa causalidad. “No sabemos si hay una relación causal y no descartamos otros posibles factores que puedan influir en la correlación”, dice el profesor del departamento de psicología de la universidad de Rochester (EEUU) y coautor del trabajo, Miron Zuckerman.
La historia de esta problemática relación entre inteligencia y religiosidad la inicia una serie de estudios de la universidad de Iowa en 1928. Dos científicos examinaron por separado correlatos entre sentidos, capacidades motoras y cognitivas con la religión. Se incluyeron test de inteligencia en la batería de tareas a realizar por los sujetos de estudio. Ambos trabajos encontraron que, a mayores niveles de inteligencia, menores grados de religiosidad.
Unos 30 años después, el investigador Michael Argyle recopiló todos los estudios publicados hasta entonces. Su conclusión fue similar: “los estudiantes inteligentes tienden a aceptar menos las creencias ortodoxas y tienen una menor probabilidad de tener actitudes pro religiosas”. Sin embargo, los años 60 concentran la mayoría de los estudios que encuentran una correlación positiva o inexistencia de ella entre religiosidad e inteligencia. En varios de los trabajos se destaca el papel mediador del ambiente social en el que uno crece para explicar el ateísmo o teísmo.
En la última década la ciencia ha vuelto a poner sus ojos en la cuestión y la totalidad de los estudios apuntan a una mala relación entre habilidades intelectuales y creencias religiosas. En 2009, un amplio estudio en 137 países mostró una relación de nuevo negativa entre niveles medios de estos dos aspectos.
En la segunda parte del trabajo, los investigadores, sin afirmar que exista una relación causal, intentan explicar porqué los inteligentes suelen ser menos religiosos. Tres son las hipótesis que se plantean. Por un lado, el ateísmo sería una expresión de inconformismo. Los inteligentes tienen una menor probabilidad de conformarse con la ortodoxia religiosa. Una segunda posibilidad tiene que ver con las habilidades cognitivas. Al inteligente no le basta, no puede aceptar las creencias que no están sujetas a examen empírico o el razonamiento lógico. Su estilo cognitivo, más analítico que intuitivo, les hace refractarios a la religión. Esta es la tesis más aceptada en la actualidad.
Pero los investigadores apuestan por lo que llaman equivalencia funcional. Si la religión ha pervivido durante tantos milenios es porque cubre una serie de necesidades humanas. Para los autores del estudio, la inteligencia también las puede cubrir.

Por: Miguel Ángel Criado / Cortesía Esmateria.com

sábado, 17 de agosto de 2013

Reflexión de la Madre Teresa de Calcuta

Dice la Madre Teresa:
"Sé amable y compasiva. Que nadie se despida de ti sin sentirse mejor y más feliz. Sé la expresión viva de la bondad de Dios: amabilidad en tu rostro, amabilidad en tus ojos, amabilidad en tu sonrisa, amabilidad en tu saludo acogedor. En los barrios miserables somos nosotras la luz de la bondad de Dios para con los pobres. A los niños, a losmpobres, a todos a los que sufren y se sienten solos ofréceles siempre una sonrisa feliz. No les des únicamente tus cuidados, dales también tu corazón".

Madrer Teresa de Calcuta

viernes, 16 de agosto de 2013