viernes, 28 de julio de 2017

El pueblo maldito de la biblia sigue vivo en Líbano

Canaán, antigua región del Oriente Próximo situada entre el mar Mediterráneo y el río Jordán en el año 3.000 antes de nuestra era, abarcaba lo que ahora es parte de Siria, Líbano, Jordania, Israel y Palestina, con la Franja de Gaza y Cisjordania. Cuna de diversas culturas como la de los cananeos, su nombre procede del hijo de Cam y nieto de Noé y, como dicen los antiguos escritos de la Biblia, la historia de Canaán fue la de un pueblo maldito.
"Pero de las ciudades de estos pueblos que Yahveh tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Yahveh tu Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas las abominaciones que ellos han hecho a sus dioses, y pequéis contra Yahveh vuestro Dios". (Deuteronomio 20:16-18).
¿Se cumplió la maldición que recoge la Biblia? Parece ser que no, según un último estudio de un grupo de investigadores del Wellcome Trust Sanger Institute en Reino Unido que, tras analizar el ADN de cinco individuos de la Edad del Bronce, han encontrado grandes coincidencias con el de los libaneses actuales, estudiados a partir del ADN de 99 personas, lo que indicaría que los cananeos siguen, en cierto sentido, vivos. 
El alto número de muestras de ADN actual estudiado ha permitido, a su vez, catalogar la diversidad levantina moderna, que conserva en sus genes el rastro del gran número de migraciones que ocurrieron en esta zona a lo largo de toda su historia. Los resultados de este trabajo se han publicado este jueves en la revista American Journal of Human Genetics.
Las nuevas técnicas para la extracción de ADN antiguo a partir de la región pétrea del hueso temporal del cráneo, la zona que rodea al oído, han permitido al equipo de científicos liderado por el experto en genética humana Chris Tyler-Smith secuenciar el genoma completo de los restos óseos estudiados. 
Las muestras cananeas provienen de un yacimiento arqueológico de la ciudad de Sidón y tienen 3.700 años de antigüedad, lo que se corresponde con las etapas más tempranas de la Edad del Bronce. Se trata de una importante ciudad-estado de la época, situada en la costa del Mediterráneo oriental, también llamado Levante. 
Estos ancestros cananeos fueron compartidos porpoblaciones urbanas que habitaban la costa (como la de la ciudad de Sidón) y las del interior de Jordania, cuyos habitantes vivían en sociedades rurales que se dedicaban a la agricultura y convivían con pastores nómadas. 
"En la Edad del Bronce, vemos que la misma ascendencia fue compartida también en Jordania, pero no tenemos datos de otros lugares en el Levante para este período de tiempo", ha explicado a EL MUNDO Tyler-Smith. "En cuanto a nuestros días, nuestro principal estudio se centró en el Líbano, pero los datos de otros investigadores sugieren que estos ancestros los comparten además muchas otras zonas del Levante", ha añadido.
Además, los libaneses presentan en sus genes una mezcla eurasiática que llegó al Levante hace alrededor de 3.750-2.170 años, durante un período convulso de conquistas por poblaciones lejanas.
Sobre la expansión de los cananeos, tanto las evidencias obtenidas arqueológicas como los datos que aporta ahora Tyler-Smith, llevan la herencia cananea a todo el Mediterraneo. "Sin embargo, en países mediterráneos como España, Italia y Grecia existe un patrón genético ligeramente diferente, más europeo", ha comentado Tyler-Smith.

Continuidad cultural de los cananeos

La cultura cananea tuvo su origen en el Bronce Medio, en torno al año 2.000 antes de nuestra era, con la aparición de una serie de importantes ciudades-estado o pequeños reinos de la costa de la actual Siria, Líbano e Israel, lo que más tarde dio lugar a las ciudades fenicias.
"A partir del fin de la Edad del Bronce en torno el 1.200 a.C., este periodo acaba con una serie de complejos acontecimientos que producen el colapso de la civilización urbana. Es un momento de grandes crisis a nivel global en el Próximo Oriente", ha relatado a este medio Andrés Piquer Otero, historiador del Departamento de Estudios Hebreos y Arameos de la Universidad Complutense de Madrid. "Gran parte de estas ciudades estado desaparecieron, por destrucción o reducidas a su mínima expresión", ha añadido.
En cuanto a los nuevos datos que aporta el estudio de Tyler-Smith sobre la continuidad de este pueblo bíblico, Piquer sostiene que "los 'herederos' de la cultura cananea en la zona de lo que es el Líbano, acabaron siendo los habitantes de estas ciudades-estado fenicias, como Biblos, Tiro y Sidón, que tienen una continuidad con la cultura cananea", ha afirmado. "A veces de una forma genérica o laxa se habla del continuo cultural cananeo desde la Edad del Bronce y entrando también en la Edad del Hierro, a partir del año 1200 a.C., con la civilización fenicia y algunos elementos de la civilización siria o incluso de la israelita. Pero se habla de una continuidad cultural".
Los llamados pueblos del mar, como el de los filisteos que menciona la Biblia, "formaron reinos que asumieron una cultura cananea evolucionada, trasformada y adaptada. Los fenicios también la mantuvieron", ha contado Piquer. 
"En cambio, en las zonas montañosas de Israel hubo una cultura rural distinta. Pero en un espacio tan pequeño, a medida que esos territorios dejaron de estar bajo el dominio de Egipto, se establecieron lazos y contactos. Por tanto, no hay una desaparición de la cultura cananea. Hay una reducción de su área de influencia y una transformación por la llegada de nuevos elementos culturales", ha remarcado.
El estudio sobre el ADN de estas poblaciones urbanas y rurales que muestra el grupo de Tyler-Smith no aporta sin embargo diferencias significativas en cuanto a aspectos genéticos, lo que indica que a pesar de los distintos modos de vida urbano y rural, existía un parentesco genético entre ellos. 

Textos cananeos, el gran enigma

Se dice de los cananeos que gran parte del desconocimiento que se tiene de lo que ocurrió con estos pueblos se debe a la falta de textos que de ellos han llegado hasta nosotros. El propio estudio de Tyler-Smith y sus colegas menciona este hecho y apunta al uso de papiros, en lugar de tablillas de arcilla, al origen de esta carencia.
Sin embargo, los estudiosos de las antiguas civilizaciones del Oriente Próximo, como Piquer Otero, discrepan de esta afirmación y explican esta circunstancia. Según Piquer, en la Edad del Bronce, toda la cultura cananea sí era una cultura de la tablilla. "Hemos encontrado en muchos yacimientos, desde Siria hasta Israel,tablillas de arcilla de escritura cuneiforme. Pero hay un pequeño problema. La lengua administrativa y la lengua diplomática que se utilizaba en aquella época era el acadio", ha aseverado.
Los cananeos, que poseían una serie de dialectos de lenguas semíticas, muy fragmentadas a lo largo del tiempo por las distintas zonas en las que se practicaba, no obstante, como otros pueblos, importaron la escritura de la cultura mesopotamia acadia y sumeria. 
El uso de tablillas de arcilla, la escritura cuneiforme y el sistema de formación de escribas y funcionarios, fue adoptado por estos pueblos en detrimento de su propio lenguaje. "Es como lo que sucede hoy en día en la administración o en la diplomacia, que todo el mundo se entiende en inglés, aunque ninguna de las lenguas nativas sean esta. Con la cultura cananea pasa lo mismo, aunque ellos hablaban sus propias lenguas y dialectos, cuando escribían utilizaban una lengua extranjera, el acadio", ha aclarado Piquer. 
No obstante, en la ciudad de Ugarit se han encontrado textos cananeos propios, "por alguna razón la dinastía reinante decidió empezar a escribir la documentación administrativa y económica, la mitología y los textos rituales, no en acadio, sino en su lengua. Crearon un sistema de escritura cuneiforme en su propia lengua", ha sostenido Piquer. 
El descubrimiento de la antigua ciudad de Ugarit, en 1929, permitió conocer estos escritos cananeos tan peculiares, lo que ha provocado en la comunidad científica la idea de que los escritos cananeos, en general, sean escasos.

Mar de Miguel

miércoles, 26 de julio de 2017

Una pagoda budista se hunde por las lluvias en Myanmar

Una pagoda budista se hunde por las lluvias en Myanmar. REUTERS
La crecida del río Ayeyarwaddy en Myanmar (antigua Birmania) a causa de las fuertes lluvias se ha llevado por delante una pagoda budista, que ha sido literalmente tragada por las aguas en cuestión de minutos mientras vecinos y turistas grababan la escena. Nadie resultó herido.
El templo colapsó alrededor de las 16.30 hora local del pasado jueves cuando los visitantes se quedaron boquiabiertos al ver la estructura deslizarse por el río AyeyarwaddyLa pagoda Thiri Yadana Pyilone Chantha estaba situada en la ribera del Ayeyarwaddy, en localidad de Pakokku, en la región central de Magway. Las últimas lluvias provocaron una crecida de las aguas que rodeaban al santuario y debilitaron su estructura, según explicaron funcionarios locales.
Este año, las lluvias del monzón, que se produce entre mayo y octubre, han provocado inundaciones que ya se han cobrado la vida de dos personas y han provocado más de 100.000 desplazados, según datos oficiales del Gobierno de Myanmar.

Hallan un gran sepulcro faraónico en un área de construcción de viviendas en Egipto

Un gran sepulcro faraónico de piedra fue encontrado bajo tierra mientras se estudiaba un área para construir una vivienda en la provincia de Al Sharquiya, en el noreste de Egipto, informó hoy el Ministerio de Antigüedades egipcio.
En un comunicado, el jefe de la Dirección de Restauración, Garib Sonbul, explicó que se trata de un sepulcro de piedra obtenido de un bloque único y apoyado sobre una base, lo que indica que "fue tallado en una montaña, luego trasladado durante la época faraónica a su lugar actual", en la ciudad moderna de Al Husainiya.
Sonbul detalló en la nota que el bloque pesa alrededor de 65 toneladas y contiene un ataúd de piedra "que probablemente sea de basalto o diorita". Asimismo, en una de sus paredes hay restos de un texto jeroglífico, que podría ofrecer pistas de a quién perteneció la tumba. Por ello, el sepulcro fue trasladado al almacén de piezas arqueológicas de la localidad de San al Hayar, para analizarlo y conocer la época a la que se remonta y quién fue enterrado en él.
Por su parte, el director del sector de Antigüedades, Ayman Ashmaui, explicó que los expertos estudiaron el terreno a petición de un ciudadano que quería ampliar su vivienda, adyacente al lugar donde hallaron el sepulcro.
El ministerio difundió imágenes en las que se puede ver el gran sepulcro en un terreno excavado para levantar los pilares de un edificio, ubicado por debajo del nivel del suelo.
Además, agregó en la nota que el sepulcro había sido descubierto por primera vez en los años cincuenta por el egiptólogo británico Flinders Petrie, pero que quedó enterrado y ahora ha sido redescubierto por un equipo de arqueólogos egipcios.
EFE

Contra el ecumenismo del odio


El papa Francisco, entre Ivanka (izquierda) y Melania Trump (derecha), en una audiencia en el Vaticano el 24 de mayo pasado.  
El papa Francisco, entre Ivanka (izquierda) y Melania Trump (derecha), en una audiencia en el Vaticano el 24 de mayo pasado.     (REUTERS)
¿Quién se acuerda de Charles Maurras? Murió hace más de 60 años mientras cumplía cadena perpetua por complicidad con el enemigo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Fue extraordinaria su influencia intelectual sobre las derechas más extremas europeas, incluidas las españolas, a través de su partido antisemita, ultra y monárquico, Action Française, sobre todo entre las dos guerras mundiales. Igual de extraordinaria fue su tormentosa relación con la Santa Sede, que terminó con su excomunión y las de su seguidores y con la inclusión de un puñado de sus escritos y de la propia revista que dirigía en el Índice de Libros Prohibidos.
El tiempo de las excomuniones y del Índice de los Libros Prohibidos queda lejos, olvidado ya. Roma ya no hace cosas así, al menos desde el Concilio Vaticano II. Pero si las hiciera, no hay duda de que ahora tendríamos algo parecido a un caso Maurras a propósito de las turbulentas ideas y propuestas políticas del presidente Trump y más concretamente de su consejero estratégico Steve Bannon,un príncipe de las tinieblas que inspira las políticas más extremistas de la actual Casa Blanca, como el muro con México y el muslim ban o prohibición de entrada en EE UU a ciudadanos de seis países musulmanes.
Steve Bannon es católico, mientras que Donald Trump nació en una familia presbiteriana. La religiosidad personal de ambos es más que dudosa, como le sucedía a Maurras, hasta el punto de que fue el agnosticismo del escritor francés el que le condujo a la condena eclesial. Bannon se ha divorciado dos veces a pesar de la indisolubilidad del matrimonio católico, y de Trump se desconoce si practica o si tiene siquiera alguna idea religiosa. Pero en ambos cuenta la religión como visión política del mundo, y ahí es donde el Vaticano tiene algo que decir y lo ha dicho, uniendo además en una misma crítica al catolicismo integrista y al fundamentalismo evangelista que tan buen servicio les ha rendido al Partido Republicano para ganar en las elecciones presidenciales.
Aunque el mensaje es bien claro, en cuanto a quien lo emite y a lo que dice, la vía escogida por el Vaticano es sutil e indirecta. Ha sido la revista de los jesuitas Civiltà Cattolica la que lo ha transmitido, a través de un artículo, titulado ‘Fundamentalismo evangélico e integrismo católico en Estados Unidos, un ecumenismo sorprendente’, firmado por su director, el italiano Antonio Spadaro, y por el protestante argentino Marcelo Figueroa. Un católico y un protestante denuncian precisamente la colusión de católicos y protestantes extremistas estadounidenses en un mismo pensamiento al que califican de “ecumenismo del odio”. Según el diario italiano La Repubblica, el papa Francisco en persona, el secretario de Estado Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con Estados Unidos, Paul Richard Gallagher, han corregido y visado el artículo.
El papa Francisco rechaza la narrativa del miedo y de la inseguridad, sobre la que Trump y su derecha alternativa construyen muros ideológicos
La primera característica de esta desviación teológica es el maniqueísmo, un “lenguaje que divide la realidad entre el Bien absoluto y el Mal absoluto”, cuestión en la que los autores citan al propio presidente Trump y que sitúa a los inmigrantes y a los musulmanes entre las amenazas al sistema de vida de Estados Unidos.Una segunda característica que denuncian Spadaro y Figueroa es el carácter de Teología de la Prosperidad que comparten los dos extremismos católico y evangelista. Su evangelio para ricos, difundido por organizaciones y pastores multimillonarios, predica una idea autojustificativa de que “Dios desea que sus seguidores tengan salud física, sean prósperos y personalmente felices”. La tercera característica es una defensa muy peculiar de la libertad religiosa, en la que extremistas católicos y protestantes se unen en cuestiones como la oposición al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo o la educación religiosa en la escuela, y propugnan un sometimiento de las instituciones del Estado a las ideas religiosas e incluso a la Biblia muy similar al que inspira al fundamentalismo islámico.
Esta visión del mundo proporciona una justificación teológica a la guerra y alienta la esperanza religiosa con la expectativa de un enfrentamiento apocalíptico y definitivo entre el Bien y el Mal. Las afinidades con la idea islamista radical de la yihad son bien claras. El artículo denuncia la web de extrema derecha Church Militant, que atribuye la victoria de Trump a las oraciones de los estadounidenses, propugna la guerra de religiones y profesa el llamado dominionismo, que es una lectura literalista del Genésis en la que el hombre es el centro de un universo a su entero servicio. Los dominionistas consideran anticristianos a los ecologistas y observan los desastres naturales y el cambio climático como irremediables signos escatológicos de un final de los tiempos apocalíptico, que no hay que obstaculizar, sino todo lo contrario.
No es posible comprender esta fuerte arremetida del Vaticano contra la extrema derecha estadounidense sin recordar la intervención de Steve Bannon en una conferencia celebrada en el Vaticano en 2014, en la que denunció la secularización excesiva de Occidente y anunció “la proximidad de un conflicto brutal y sangriento, (…) una guerra global contra el fascismo islámico”, en la que “esta nueva barbarie que ahora empieza erradicará todo lo que nos ha sido legado en los últimos dos mil o dos mil quinientos años”. También hay que situarlo en el marco de tensiones entre la Casa Blanca y el Vaticano a propósito de Oriente Próximo, especialmente tras el primer viaje de Trump en el que pretendió conectar con las tres religiones, islam, judaísmo y catolicismo, pero terminó convirtiéndose en un reforzamiento de la alianza con Arabia Saudí y un estímulo al enfrentamiento con Teherán, con consecuencias inmediatas en el bloqueo a Qatar.
El pontífice no solo discrepa de sus propuestas sobre ecología, inmigración o impuestos, sino que rechaza su estrategia en favor de Riad
Curiosamente, Spadaro y Figueroa defienden las raíces cristianas de Europa, pero con una argumentación inversa a la que se escuchaba en tiempos de Ratzinger, de la que ha desaparecido el supremacismo cristiano y blanco. “El triunfalismo, la arrogancia y el etnicismo vengativo son exactamente lo contrario del cristianismo”, aseguran. El artículo termina recordando que el papa Francisco combate la narrativa del miedo y la manipulación de la inseguridad y de la ansiedad de la gente, evita la reducción del Islam al terrorismo islamista y rechaza la idea de una guerra santa contra el islam o la construcción de muros físicos e ideológicos. Con la denuncia del ecumenismo del odio, el Vaticano sitúa a Steve Bannon y Donald Trump en un infierno ideológico análogo al que abrió las puertas a Maurras en 1927, ahora hace justo 90 años, en el que se encuentran condenados los políticos que utilizan la religión para dividir en vez de unir a los seres humanos.
Lluís Basset

El Papa añade una cuarta vía hacia la santidad: salvar vidas

CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Papa Francisco realizó el martes uno de los cambios más significativos en siglos al proceso de santificación de la Iglesia Católica, agregando una nueva categoría para la gente que sacrifica su vida para salvar a otros.
Hasta ahora, el procedimiento que conduce a la santidad -conocido como "causa"- estaba limitado a tres categorías. La causa comienza tras la muerte de una persona.
La primera es el martirio, donde una persona muere por odio al cristianismo. El segundo es si una persona ha vivido una vida cristiana excepcionalmente virtuosa. La tercera, poco usada, se refiere a la gente que haya tenido una reputación de santidad durante muchos años tras su muerte.
El Vaticano dijo que el pontífice argentino publicó un decreto que añade una cuarta vía y se aplicaría a la gente que ha tenido una buena vida cristiana y hace algo para salvar a otros a sabiendas de que podría resultar en una muerte cierta y relativamente rápida.
Un ejemplo sería Maximilian Kolbe, un sacerdote polaco en el campo de concentración nazi de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.
Kolbe se ofreció a ocupar el lugar de un prisionero que había sido condenado a morir de hambre como parte de un castigo colectivo por una fuga de la prisión. Los nazis mataron a Kolbe con una inyección letal de ácido carbónico.
De acuerdo a las reglas anteriores, su causa de santidad comenzó en 1955 y fue elevado a los altares en 1982.
Estos candidatos a la santidad cuyas causas comiencen en el futuro bajo la nueva categoría de ofrecimiento de su propia vida deberán contar, asimismo, con dos milagros atribuidos a su intercesión.

El Papa Francisco realizó el martes uno de los cambios más significativos en siglos al proceso de santificación de la Iglesia Católica, agregando una nueva categoría para la gente que sacrifica su vida para salvar a otros. En la imagen, el papa Francisco saluda durante el rezo del Angelus en la plaza de San Pedro, en El Vaticano, el 9 de julio de 2017. REUTERS/Max Rossi/File Photo

Descubren el templo perdido de Tutmosis I en Egipto

Miles de bloques de piedra que permanecieron escondidos durante siglos cerca de Luxor, resultaron ser los restos del templo de Tutmosis I, que ha sido largamente buscado por los arqueólogos. El egiptólogo polaco Jadwiga Iwaszczuk fue quien identificó los fragmentos del templo en un almacén que anteriormente fueron mal catalogados.

Descubrimiento accidental del Templo de Tutmosis I.

Tutmosis I ordenó grandes proyectos de construcción durante su reinado (1506-1493 a.C.), incluyendo muchos templos y tumbas. En realidad se cree que fue el primer faraón egipcio en ordenar la construcción de una tumba para sí mismo en el Valle de los Reyes en vida, y miles de años después de su muerte, los restos de su templo prueban su rico legado arquitectónico.
Fragmento con el nombre Khenemet-ankh, que identifica a Tutmosis I.
Science & Scholarship in Poland informó hace unos días que un egiptólogo del Instituto de Culturas Mediterráneas y Orientales de la Academia de Ciencias Polaca llamado Jadwiga Iwaszczuk, descubrió accidentalmente en un almacén fragmentos de bloques bellamente decorados con los que se construyó el templo de Tutmosis I.
Los restos fueron colocados en el almacén del Ministerio de Antigüedades de Egipto, en una tumba adaptada para este propósito en la necrópolis de Tebas, cerca de Luxor.
Los fragmentos almacenados provienen de excavaciones realizadas por uno de los varios científicos egipcios que participaron de la exploración del sitio en la década de 1970. Iwaszczuk dijo que “el arqueólogo pensó erróneamente que lo que había descubierto era el templo de Cha-achet, de los tiempos del reinado de Hatshepsut“.
Sin embargo, los restos de ese templo fueron descubiertos hace apenas unos años por arqueólogos franceses en el templo de Ramsés II. “Mi investigación tuvo resultados inesperados. Resultó que todos los fragmentos descubiertos provenían del templo de Tutmosis I. La ubicación del templo se conocía desde hacía más de medio siglo pero hasta ahora, identificaron los restos erróneamente“.
La comprobación oficial de que el templo pertenece a Tutmosis I es su nombre, Khenemet-ankh, familiar a los egiptólogos al encontrarse en varias fuentes escritas y que se encontró en varios fragmentos arquitectónicos depositados en el almacén.
Los análisis posteriores han revelado mucha más información, como que para su construcción se utilizaron dos tipos de piedra: caliza y arenisca, algo que Iwaszczuk considera muy importante debido a que durante el reinado de Hatshepsut la piedra caliza fue el principal material para las construcciones.
Reconstrucción de la escena de batalla con carros del templo de Tutmosis I.
Otro dato interesante se encuentra en el arte del templo y el hallazgo de una de las representaciones más antiguas de una escena de batalla con carros en las paredes del templo en muy buen estado de conservación, lo que lleva a los investigadores a concluir que el templo fue renovado en algún momento.
Hasta ahora el equipo de arqueólogos ha logrado dibujar más de 5.000 bloques de piedra a través de los fragmentos encontrados, y han fotografiado más de 7.000 de ellos, aunque “lamentablemente no está el templo íntegro ya que fue utilizado como cantera en los últimos siglos. Sin embargo, a través de las recreaciones esperan poder reconstruir de forma completa el templo de Tutmosis I“.
Crédito imágenes: J. Iwaszczuk.

Marcelo Ferrando

La mezquita de Getafe se convertirá en centro social


Miembros de la asociación Al Falah de Getafe durante la protesta contra el cierre de su mezquita, el pasado miércoles.
Miembros de la asociación Al Falah de Getafe durante la protesta contra el cierre de su mezquita, el pasado miércoles. VÍCTOR SÁINZ 
El Ayuntamiento de Getafe (gobernado por PSOE e IU) llegó ayer a un acuerdo con Al Falah para no cerrar la mezquita que la entidad tiene en Getafe, si bien deberá convertirse en un centro social. La comunidad musulmana se ha comprometido a presentar una relación de al menos cinco locales que cumplan los requisitos como centro de culto antes del 11 de agosto, ya que el espacio que usaban como mezquita no cumple la normativa. Sobre el local, situado en la calle del Doctor Barraquer, pesaba una orden de cierre que debió ser ejecutada el 12 de julio.
Lo impidió entonces una concentración de unas cien personas. Ante la imposibilidad de desalojarles, representantes públicos y de Al Falah, que opera en el barrio de Las Margaritas, llegaron a un acuerdo para posponer el cierre. La clausura se retrasó hasta el 18 de julio, algo que tampoco sucederá. La sede seguirá abierta siempre que albergue una finalidad social.
“Un centro social hace más ruido que una mezquita”, sostiene Mohamed Salah, vicepresidente de Al Falah. Aun así, valora positivamente el acuerdo: “Es lo mejor que hemos podido sacar”. En opinión de Salah, el acuerdo incluye que el centro actual permanezca abierto como centro religioso hasta el 30 de septiembre, algo que rechaza de lleno un portavoz municipal: “Eso no forma parte del acuerdo firmado”. Un portavoz municipal explica que el local no es un centro de culto y que por tanto no se puede llamar a la oración en él. “Otra cosa es que alguien esté trabajando allí y sea la hora del rezo”, añade.
Salah afirma que su organización ya busca un espacio alternativo donde poder rezar. Será un local céntrico, confirmó ayer. Sin embargo, el objetivo es seguir en la calle del Doctor Barraquer, por eso los técnicos municipales van a estudiar cómo ganar los 20 centímetros de altura que faltan para cumplir con la normativa.
La alcaldesa, Sara Hernández, aseguró ayer que su gobierno seguirá trabajando “para resolver los procesos administrativos como este con todas las garantías”. Además, resaltó que en Getafe “no existen problemas de convivencia”.

Las reformas de Clístenes

Las reformas llevadas a cabo por Clístenes afectaron a las bases de la convivencia social ateniense. Consiguió crear un estado nuevo, asentado en las bases que ya estableciera Solón junto con el orgullo nacional y las bases económicas establecidas por los tiranos.

La reforma de Clístenes estuvo basada en un sistema decimal. Cuyo valor principal era el demos. Un demos que gestionaría sus propios ingresos y se responsabilizaría de la elección de sus representantes, llamados demarcos. Una reforma que afectaría en el ámbito administrativo y personal de la polis. Porque cambió la posición del hombre en el mundo griego. Clístenes cambió la división clásica del Ática, que pasará de estar dividida en cuatro zonas a tres: Asty para la jorá de Atenas; Mesogeia para la zona del interior; Paralia para la zona de costa.
A continuación subdividió cada zona en diez trittyes compuestos por demos –aldeas– que varían en número y tamaño, según la zona. Con esto buscaba subrayar el debilitamiento de las lealtades personales en favor de las preferencias políticas. En adelante cada individuo debería identificarse por su demótico, es decir por el nombre de su demos. La tribu constituía el sistema administrativo superior. Diez tribus por cada zona. Con esto se consiguió que ninguna zona se quedase sin representación política: Democracia.
Clístenes pretendía aumentar el número de miembros de la boulé, que con Solón era de cuatrocientos. Ahora se elegirían a cincuenta miembros de cada tribu, lo que hacía un total de quinientos. Se creaba así el Consejo de los Quinientos. Un organismo que poseía pleno poder legislativo. Los miembros del consejo se elegían por sorteo entre los varones de más de treinta años. Con tan sólo una restricción: que ningún ciudadano ateniense podía pertenecer a la boulé más de dos veces a lo largo de su vida. La boulé apoyó sistemáticamente las decisiones del arcontado ateniense. Ambas instituciones fueron el verdadero motor de Atenas.
Las reformas de Clístenes incluyeron una división temporal del año en diez meses lunisolares de treinta y seis o treinta y siete días. Y cada mes recibió el nombre de pritanía. El motivo era poder otorgar el gobierno del Consejo de los Quinientos, durante un mes al año, a cada una de las diez tribus. De esta forma los cincuenta miembros que presidían la boulé, durante ese mes, eran denominados prytáneis. Tanto el secretario como el presidente debían cambiar cada día. El presidente del Consejo recibirá el nombre de epístate, y debía custodiar las llaves de todos los templos de Atenas, junto con el sello de las monedas y el sello de la ciudad. Durante su día de presidencia residirá en un lugar llamado tholos. Los arcontes pasaron de nueve miembros a diez, este último miembro era secretario y asesor de los arcontesdesmotetes. Clístenes creó nuevas magistraturas como la de los apodectas, diez personas que se ocupaban de las cuentas de la ciudad. O el colegio de los strategoi, compuesto también por diez miembros, que se ocupaban de las funciones militares bajo el mando del arconte polemarco. Esta reorganización del ejército se hizo en base a la administración de las diez tribus, cada una de las cuales elegía un taxíarchos –comandante de infantería-, un hípparchos –comandante de la caballería– y un strategós –comandante en jefe– que, a diferencia de los arcontes, podían ejercer dicho cargo tantas veces como fueran elegidos. Con el paso del tiempo el colegio de los strategós se convertirá en el órgano ejecutivo más prestigiosos de Atenas.
Sabías que… Todas estas reformas dieron lugar a un sistema de gobierno conocido como isonomía, asociado al concepto del “hombre como medida de todas las cosas”. Se podría definir como: igualdad de todos ante la ley.
La 
ekklesía
vertebró todo el sistema político ateniense bajo la responsabilidad del demos. El 
Areópago
conservó su prestigio como órgano constitucional, pero con una peculiaridad, se convirtió en el responsable público de garantizar la constitución. Eran ‘los padres de la patria’ ‘el orgullo ateniense’. Bajo las directrices de Clístenes, la 
stasis 
en Atenas quedará completamente superada. Para evitar el abuso de poder, irregularidades, tiranía, etc. a principios de cada año la 
ekklesía
sometía a votación si alguno de los magistrados del año anterior debía ser condenado al 
ostracismo
. Un castigo por la mala gestión de alguna de las magistraturas, que consistía en un exilio forzoso de Atenas durante diez años. Eran necesarios seis mil votos para que el 
areópago
tomase la decisión.
La nueva situación política en Atenas despertó los recelos de Esparta y la Liga del Peloponeso. Dando lugar a una serie de conflictos y enemistades que perduraron hasta las Guerras del Peloponeso.
Más información| Meler, D., Los Albores de la Civilización, ed. iHe, Zaragoza 2014


Imagen| W. Commons