miércoles, 21 de octubre de 2009

El Vaticano abre las puertas a los anglicanos

El Vaticano ha anunciado su disposición a acoger en la Iglesia Católica a todos los anglicanos que lo deseen y para ello ha aprobado una Constitución Apostólica (norma de máximo rango) que prevé, entre otras, la aceptación de clérigos anglicanos ya casados como sacerdotes católicos.

Asimismo, la Constitución Apostólica contempla la concesión a los grupos anglicanos que vuelvan a redil de Roma de prelaturas personales, similares a los Ordinariatos Castrenses (obispos o prelados con competencias no territoriales), que permitirán a esos fieles entrar en plena comunión con Roma conservando su tradición. Aunque los obispos perderan su mismo estatus en la iglesia católica.

Serán "católicos de rito anglicano, en la misma que los Uniatas, que son católicos de rito bizantino o los de las otras iglesias de rito oriental, que mantienen sus tradiciones y reconocen la autoridad del Papa", precisaron fuentes vaticanas, que señalaron que aunque no es la primera vez que un anglicano se pasa a la Iglesia de Roma, ahora se trata de parroquias, grupos enteros.

El anuncio de la disponibilidad del papa Benedicto XVI a acogerlos lo hicieron hoy el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el arzobispo Joseph Di Noia, secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Esto implica un primer paso para la acogida de numerosas parroquias anglicanas separadas del catolicismo desde la escisiçon por Enrique VIII desde 1534. Lo que implica una "genial noticia pues implica un primer paso para la reconciliación de las iglesias".

Nacho Padró

sábado, 3 de octubre de 2009

Los Libros Prohibidos

Antes de crearse el famoso Santo Oficio y que este prohibiera los libros que consideraba "perniciosos" (1559), el estado ya se interesó en la censura de libros que pudieran dar ideas peligrosas a sus ciudadanos. Tenemos el caso de la Pragmática de 1502.
Pero esto no es una cosa nueva, en el estrato arqueológico IV del templo consagrado a Eanna, en la ciudad de Uruk, se encuentran los restos de tablillas cunneiformes quemadas y pulverizadas cuya datación las coloca entre las primeras tablillas escritas... ¿y censuradas?.
Incluso autores de prestigio como Aristóteles fueron censurados en Oxford, donde su segundo libro de la poética, en la que trata de la risa (recordad "El nombre de la Rosa" de U. Eco) no pareció hacerles mucha grácia y también tenemos el caso de Santo Tomás de Aquino que fue puesto en cuarentena por el mismísimo Papa Juan XXI. Y para rizar el rizo, en 1981 se prohibió en Chile... el Quijote.
Esto ha producido una increíble pérdida para la Historia dela humanidad, caso de la censura a las obras cátaras que implicaron la pérdida de sus ideas, pensamientos y sentimientos.
Pero no sólo los medievales occidentales són culpables de esta censura: baste recordar la censura sobre los textos de Ibn Masarra o Al Gazzei, la provocada sobre la obra de Ibn Hazam "El Collar de la Paloma" o al mismísmo Maimónides en 1232.

Como expresa muy bien Milton en su Aeropagita:

"Quien mata un hombre, mata una criatura,
pero quien destruye un buen libro,
mata a la razón misma"

Nacho Padró