martes, 26 de febrero de 2019

Un experto revela la verdad de la relación de Jesús con las mujeres de su época

 
Jesús y las mujeres es un libro escrito por el religioso italiano Enzo Bianchi que pretender ahondar en la relación entre Jesús de Nazaret y las mujeres de su tiempo.
Históricamente las mujeres han sido ignoradas en la tradición oral y escrita, no siendo la Biblia una excepción. Jesús y las mujeres es un libro escrito por el religioso italiano Enzo Bianchi que pretender ahondar en la relación entre Jesús de Nazaret y las mujeres de su tiempo.
Sin embargo, Bianchi no deja que la influencia de los hombres que interpretaron la historia afecte a su análisis de la misma:
“Es necesario que nosotros, lectores de las fuentes, no deduzcamos la ausencia de las mujeres cuando no se las menciona, ni demos por seguro su silencio cuando no se recuerdan sus palabras” 
ENZO BIANCHI
En la tradición judía las mujeres estaban relegadas a las tareas de la casa y era improcedente que siguieran a un maestro o que se dedicasen a cualquier tipo de labor tradicionalmente masculina. Además, la menstruación estaba considerada una impureza que definía el destino de las mujeres: durante el período todo lo que tocasen se volvería impuro, potencialmente podían crear graves conflictos si se relacionaban con hombres o incluso la regla irregular era motivo de repudia.
Sin embargo, Cristo rompió con muchas de estas normas tradicionales en su peregrinaje.
('María Magdalena' / Garth Davis)
Además de María Magdalena, Jesús acogió a varias mujeres como sus discípulas ante el rechazo de sus contemporáneos. Bianchi descubrió que en la Biblia no se menciona a estas mujeres como discípulas a menos que sea imprescindible para relatar los hechos.
Ni si quiera las creencias sobre la menstruación impidieron que Cristo sanase a una mujer con un sangrado irregular y terribles dolores menstruales. Su sensibilidad trasgredía los roles de género, ante sus ojos todos y todas somos seres humanos nacidos de Dios.
De hecho, Bianchi documenta una visita que Jesucristo realizó a las hermanas Marta y María en Betania. En dicho pasaje Marta se queja de que su hermana se dedica al estudio religioso y deja de lado las tareas del hogar que corresponden a la mujer. Sin embargo Jesús niega que haya una diferencia entre el mundo público donde su hermana es una discípula y el mundo privado, donde uno se consagra al cuidado del otro.
“Todo bautizado debe tener cuidado del otro, hermano o hermana, debe servirlo sin olvidar por ello la escucha de la Palabra. Escucha y servicio están ambos en el espacio del amor al Señor”
La ausencia de mujeres en las sagradas escrituras parece ser una elección de los evangelistas más que la realidad del momento. En su estudio cruzado de los evangelios sinópticos, Bianchi ha sido capaz de reconstruir la actitud trasgresora de Cristo hacia las mujeres a través de distintas anécdotas bíblicas.
Enzo Bianchi nos aporta una nueva perspectiva que arroja un poco de luz sobre la relación entre las mujeres y el Cristianismo ¿Se han sorprendido al conocer la actitud de Jesucristo

EL GRAN ENIGMA DE STONEHENGE PODRÍA ESTAR A PUNTO DE RESOLVERSE

Scenic View Of Stonehenge In Field Against Cloudy Sky
Paola Moschitto-Assenmacher / EyeEmGetty Images
¿Y si el misterio de Stonehenge no fuera tal? La investigación más reciente sobre el famoso círculo de piedras megalíticas construido en el condado de Wiltshire, Inglaterra, alrededor del 2.500 a.C, sugiere que su origen podría estar en una desconocida cultura del noroeste de Francia con tecnología avanzada y mayores conocimientos de navegación de lo que se pudiera pensar.
Para exponer tal hipótesis, publicada en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, la investigadora Bettina Schulz Paulsson, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, parte de la siguiente evidencia: Estos megalitos y otros creados a partir de grandes rocas –alrededor de 35.000 en toda Europa-, durante la Edad de Piedra y de Cobre, se concentran en áreas costeras a lo largo del Atlántico y el Mediterráneo y comparten rasgos arquitectónicos similares e incluso a veces idénticos. 
Durante finales del siglo XIX y principios del XX, los arqueólogos creyeron que su construcción se originó en un solo punto de Oriente Próximo para luego difundirlos hacia el oeste a través de sacerdotes o exploradores. Más tarde, la datación por radiocarbono condujo al argumento actualmente dominante de que estas estructuras surgieron de manera independiente en múltiples ocasiones en diferentes zonas de Europa.

El radiocarbono ha sido clave

En su nuevo trabajo, Schulz Paulsson ha revisado datos en 11 idiomas diferentes y los análisis de radiocarbono realizados en numerosas áreas con megalitos con el fin de comprender mejor su presencia en todo el continente. Descubrió los primeros antecedentes en el noroeste de Francia. Concretamente, en un conjunto ubicado en la Cuenca de París que data del 5061 al 4858 a.C. Estas tumbas megalíticas antiguas eran estructuras de losas construidas sobre el suelo y cubiertas por enormes montículos de tierra o piedra. A partir de entonces, miles de megalitos empezaron a levantarse en Francia, las Islas Británicas y la Península Ibérica a finales de los años 3000 a.C y en Escandinavia algo más tarde.
Stonehenge On Grassy Field Against Sky
Lee & Jimmy Fisher / EyeEmGetty Images
Es verdad que Stonehenge se encuentra a unos 60 kilómetros de la costa, pero a Schulz Paulsson no le cabe duda de que se construyó cerca del final de la era megalítica, en plena época de expansión de megalitos. Además, esta sociedad que menciona la autora era capaz de superar fácilmente largas distancias. En el caso de Stonehenge, hasta 250 kilómetros. Supone que la tecnología marítima y la navegación durante la era megalítica estaba más avanzada de lo que se pensaba. La investigación futura examinará el ADN y los isótopos de estroncio de los huesos humanos de estos sitios para aprender más sobre quién pudo construir estos megalitos, según dijo Schulz Paulsson.

Marian Benito

lunes, 25 de febrero de 2019

Manifiesto de la Solidaridad (por Leónidas Proaño)

Mantener siempre atentos los oídos al grito de dolor de los demás y escuchar su llamada de socorro, es solidaridad.
Mantener la mirada siempre alerta y los ojos tendidos sobre el mar en busca de algún naufrago en peligro, es solidaridad.
Sentir como algo propio el sufrimiento del hermano de aquí y del de allá, hacer propia la angustia de los pobres, es solidaridad.
Llegar a ser la voz de los humildes, descubrir la injusticia y la maldad, denunciar al injusto y al malvado, es solidaridad.
Dejarse transportar por un mensaje cargado de esperanza, amor y paz, hasta apretar la mano del hermano, es solidaridad.
Convertirse un mismo en mensajero del abrazo sincero y fraternal que unos pueblos envían a otros pueblos, es solidaridad.
Compartir los peligros en la lucha para vivir en justicia y libertad arriesgando en amor hasta la vida, es solidaridad.
Entregar por amor hasta la vida es la prueba mayor de la amistad, es morir y vivir con Jesucristo, es solidaridad.

domingo, 24 de febrero de 2019

sábado, 23 de febrero de 2019

Decalogo de la Serenidad de Juan XXIII


1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver los problemas de mi vida todos de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé criticar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en éste también.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos..

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9.- Sólo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena Providencia de Dios se ocupa de mí, como si nadie más existiera en el mundo.

10.- Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.

Emma Watson: La igualdad de género también es problema de ustedes

Discurso de Emma Watson, Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres, en un evento especial de la campaña HeForShe, en la sede de las Naciones Unidas, Nueva York, el 20 de septiembre de 2014.
Fecha: sábado, 20 de septiembre de 2014

Hoy estamos lanzando una campaña que se llama “HeForShe”.
Acudo a ustedes porque necesito su ayuda. Queremos poner fin a la desigualdad de género, y para hacerlo, necesitamos que todas y todos participen.
Se trata de la primera campaña de este tipo en las Naciones Unidas: queremos tratar de mover a todos los hombres y los jóvenes que podamos para que sean defensores de la igualdad de género. Y no sólo queremos hablar de esto, queremos asegurarnos de que sea algo tangible.
Fui nombrada hace seis meses, y cuanto más he hablado sobre el feminismo, tanto más me he dado cuenta de que la lucha por los derechos de las mujeres se ha vuelto con demasiada frecuencia un sinónimo de odiar a los hombres. Si hay algo de lo que estoy segura es que esto no puede seguir así.
Para que conste, la definición de feminismo es: “La creencia de que los hombres y las mujeres deben tener derechos y oportunidades iguales. Es la teoría de la igualdad política, económica y social de los sexos”.
Empecé a cuestionar los supuestos de género a los ocho años, ya que no comprendía por qué me llamaban “mandona” cuando quería dirigir las obras de teatro que preparábamos para nuestros padres, pero a los chicos no se les decía lo mismo.
También a los 14, cuando algunos sectores de la prensa comenzaron a sexualizarme.
A los 15, cuando algunas de mis amigas empezaron a dejar sus equipos deportivos porque no querían tener aspecto “musculoso”.
Y a los 18, cuando mis amigos varones eran incapaces de expresar sus sentimientos.
Decidí que era feminista, y eso me pareció poco complicado. Pero mis investigaciones recientes me han mostrado que el feminismo se ha vuelto una palabra poco popular.
Aparentemente me encuentro entre las filas de aquellas mujeres cuyas expresiones parecen demasiado fuertes, demasiado agresivas, que aíslan, son contrarias a los hombres y, por ello, no son atractivas.
¿Por qué resulta tan incómoda esta palabra?Nací en Gran Bretaña y considero que lo correcto es que como mujer se me pague lo mismo que a mis compañeros varones. Creo que está bien que yo pueda tomar decisiones sobre mi propio cuerpo. Creo que es correcto que haya mujeres que me representen en la elaboración de políticas y la toma de decisiones en mi país. Creo que socialmente se me debe tratar con el mismo respeto que a los hombres. Por desgracia, puedo afirmar que no hay ningún país del mundo en el que todas las mujeres puedan esperar que se les reconozcan estos derechos.
Por el momento, ningún país del mundo puede decir que ha alcanzado la igualdad de género.
Considero que estos son derechos humanos, pero sé que soy una afortunada. Mi vida ha sido muy privilegiada porque mis padres no me quisieron menos por haber nacido mujer; mi escuela no me impuso límites por el hecho de ser niña. Mis mentores no asumieron que yo llegaría menos lejos porque algún día pueda tener una hija o un hijo. Esas personas fueron las embajadoras y los embajadores de la igualdad de género que me permitieron ser quien soy hoy. Aunque no lo sepan ni lo hayan hecho voluntariamente, son las y los feministas que estan cambiando el mundo hoy en día. Y necesitamos más personas como ellas y ellos.
Y si la palabra todavía resulta odiosa, piensen que lo importante no es la palabra sino la idea y la ambición que la respalda. Porque no todas las mujeres han gozado de los mismos derechos que yo. De hecho, las estadísticas demuestran que muy pocas los han tenido.
En 1995, Hilary Clinton pronunció en Beijing un famoso discurso sobre los derechos de la mujer. Me entristece ver que muchas de las cosas que quería cambiar todavía son realidad.
Lo que más me impresionó fue que sólo el 30 por ciento de su público eran hombres. ¿Cómo podemos cambiar el mundo si sólo la mitad de éste se siente invitado o bienvenido a participar en la conversación?
Hombres: aprovecho esta oportunidad para extenderles una invitación formal. La igualdad de género también es su problema.
Porque, hasta la fecha, he visto que la sociedad valora mucho menos el papel de mi padre como progenitor, aunque cuando era niña yo necesitaba su presencia tanto como la de mi madre.
He visto a hombres jóvenes que padecen una enfermedad mental y no se atreven a pedir ayuda por temor a parecer menos “machos”. De hecho, en el Reino Unido el suicidio es lo que más mata a los hombres de entre 20 y 49 años de edad, mucho más que los accidentes de tránsito, el cáncer o las enfermedades coronarias. He visto hombres que se han vuelto frágiles e inseguros por un sentido distorsionado de lo que es el éxito masculino. Los hombres tampoco gozan de los beneficios de la igualdad.
No es frecuente que hablemos de que los hombres están atrapados por los estereotipos de género, pero veo que lo están. Y cuando se liberen, la consecuencia natural será un cambio en la situación de las mujeres.
Si los hombres no necesitaran ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no se sentirían obligadas a ser sumisas. Si los hombres no tuvieran la necesidad de controlar, las mujeres no tendrían que ser controladas.
Tanto los hombres como las mujeres deberían sentir que pueden ser sensibles. Tanto los hombres como las mujeres deberían sentirse libres de ser fuertes. ... Ha llegado el momento de percibir el género como un espectro y no como dos conjuntos de ideales opuestos.
Si dejamos de definirnos unos a otros por lo que no somos, y empezamos a definirnos por lo que sí somos, todas y todos podremos ser más libres, y es de esto que se trata HeForShe. Se trata de la libertad.
Quiero que los hombres acepten esta responsabilidad, para que sus hijas, sus hermanas y sus madres puedan vivir libres de prejuicios, pero asimismo para que sus hijos tengan permiso de ser vulnerables y humanos ellos también, que recuperen esas partes de sí mismos que abandonaron y alcancen una versión más auténtica y completa de su persona.
Ustedes se estarán preguntando: ¿Quién es esta chica de Harry Potter? ¿Y qué hace en un estrado de las Naciones Unidas? Es una buena pregunta, y créanme que me he estado preguntando lo mismo. No sé si estoy capacitada para estar aquí. Sólo sé que este problema me importa. Y quiero que las cosas mejoren.
Y, a causa de todo lo que he visto, y porque se me ha dado la oportunidad, creo que es mi deber decir algo. El estadista inglés Edmund Burke afirmó: “Todo lo que se necesita para que triunfen las fuerzas del mal es que suficientes personas buenas no hagan nada”.
En mi nerviosismo por este discurso y en mis momentos de dudas, me he dicho con firmeza: si no lo hago yo, ¿quién?; y si no es ahora, ¿cuándo? Si ustedes sienten dudas similares cuando se les presentan oportunidades, espero que estas palabras puedan resultarles útiles.
Porque la realidad es que si no hacemos nada, tomará 75 años —o hasta que yo tenga casi 100— para que las mujeres puedan esperar recibir el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo. Quince millones y medio de niñas serán obligadas a casarse en los próximos 16 años. Y con los índices actuales, no será sino hasta el año 2086 cuando todas las niñas del África rural podrán recibir una educación secundaria.
Si crees en la igualdad, podrías ser uno de esos feministas involuntarios de los que hablé hace un momento. Y por eso te aplaudo.
Nos cuesta conseguir una palabra que nos una, pero la buena noticia es que tenemos un movimiento que nos une. Se llama HeForShe. Los invito a dar un paso adelante, a que se dejen ver, a que se expresen: a que sean “él” para “ella”. Y pregúntense: si no lo hago yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?
Muchas gracias.

viernes, 22 de febrero de 2019

El Indio no tiene Prisa, pero yo si

El indio no tienprisa, pero ysí.
El indio y la indiestán sucios, hambrientos, enfermos,sentados ecualquier pedazo dtierralabrada o jnmunda,sin prisa. Resignados o ausentes dellos mismos.
Peryo no puedo verlos así más tiempo, nonpuedo,porquse han puesta dolermcomllagas ;se mhincan iguaqumachetes en epecho ela espalda,necesito que caminen,, que smuevan y sonrían recuerden,estoindiosentados m11doserios,y podridode sodduelo callante!
Ya ntengo familia cassobrestos indios.
Ahora p
ertenecen a descendientes suyomíolejanísimos..._-quno los recuerdan o qules niegan pues que les dejan morir.
,
Solamentlos poetas, mihermanos, gritan inútilmente...Junto mi clamor al suyo, lo sumo, ~o duplico incluído en esuyo,para que el indio sonría, se levante., ande, cante de nuevo. ¿Cantó
Porquverlo senLado euna mancha de tierracerca duna vaca enfermade una mujedeshecha,de unos chiquillocomo pájaros flacoquno tienen alas,
no puedo sufrirloDiodtodos los seres dtu mundo.,
npuedmas Senor....!

Carmen Conde