jueves, 1 de septiembre de 2011

Gracias por los Nombres de mi Vida.

Gracias por los Nombres de mi vida,
los nombres de los que me han querido
y los que yo he querido.
Los nombres de los que me han hecho sonreir
y aquellos a los que yo he llevado una sonrisa.
Gracias por los nombres de mi presente,
tan familiares que ni tan siquiera necesito pronunciar,
que me acompañan en la vida cuotidiana,
en los momentos de rutina,
en las horas de trabajo,
en los dias de descanso,
que soportan mis fatigas
y animan mis proyectos.
Gracias por los nombres más cercanos,
y los que sólo me son vagamente familiares
por todos aquellos con los que alguna vez
puedo intercanviar saludos, conversaciones,
compartir cualquier cosa....
Por estos rostros reales, conocidos, propios,
que me aportan vida, sentido, alegría...
Gracias también por los nombres difíciles.
Los de aquellos que me complican la vida;
por lo que puedo aprender a través de la dificultad;
por lo que puedo ganar en madurez;
por lo que las relaciones difíciles me enseñan de mi mismo.
Dame Señor, gente cercana.
Dame gente, nombres, rostros... que pueda considerar mios.


Pastoral Marista