martes, 27 de octubre de 2020

ofrenda a una diosa anfibia maya en un baño de vapor en xultún

 los "baños de vapor" tienen una larga trayectoria de uso en toda el área de Mesoamérica. Estas estructuras son aún utilizadas hoy en día en las comunidades mayas por las parteras en la atención posparto y perinatal, y están de algún modo relacionadas con la figura de la abuela. En el sitio arqueológico de Xultún, en Guatemala, el estudio de los restos de un baño de vapor maya del Período Clásico (que acaba de ser publicado en Cambridge Archaeologicla Journal), excavado entre los años 2012 y 2014, en el que se encontró una colección inusual de artefactos, ha llevado a un equipo de arqueólogos del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales (STRI), del Programa de Arqueología de la Universidad de Boston y de otras instituciones a recopilar nuevas evidencias sobre estas creencias y a arrojar luz sobre las prácticas rituales relacionadas con estos edificios.

UN LUGAR LLENO DE SERES SOBRENATURALES

Los pueblos indígenas de Mesoamérica han visto y ven el mundo natural como un lugar poblado por ancestros y seres sobrenaturales, muchos de los cuales tienen su morada en el interior tanto de elementos naturales como de edificios antiguos. Este fue ciertamente el caso de los mayas clásicos. El baño de vapor de Xultún, llamado Los Sapos, que data del Clásico Temprano (250-550 d.C.), parece haber sido habitado por una diosa anfibia. Fuera del edificio del baño, los científicos hallaron una representación de esta deidad maya tan poco conocida, cuyo nombre se transcribe como "ix.tzutz.sak". Esta diosa está representada en cuclillas, en posición de sapo, con las patas adornadas con iguanas y una especie de sapos de caña (Rhinella marina)"Ninguna otra estructura en Mesoamérica, baño de vapor o de otro tipo, se parece a este edificio. Parecería que cuando alguien penetra por el frente de la estructura, está entrando dentro de la diosa anfibia que personificaba el baño de vapor", ha afirmado la arqueóloga del STRI Ashley Sharpe, una de las autoras del estudio.

El baño de vapor de Xultún, llamado Los Sapos, que data del Clásico Temprano (250-550 d.C.), parece haber sido habitado por una diosa anfibia.

Por su parte, Mary Clarke, arqueóloga de la Universidad de Boston y autora principal del mismo estudio explica que "aunque el nombre de esta diosa permanece aún sin descifrar, las lecturas propuestas sugieren que ella era la responsable de los ciclos de gestación, tanto del tiempo como de la vida humana. Sin embargo, vincular las nociones de nacimiento con figuras de reptiles no es infrecuente entre los mayas clásicos, ya que expresan el verbo 'nacer' como un glifo en forma de boca de reptil invertido. Lo que vemos en Xultún es un ejemplo en el que esta diosa reptil, así como las ideas y los mitos que encarnó, se expresan como un lugar físico".

Localización de Los Sapos en el sitio arqueológico de Xultún, en Guatemala.

Localización de Los Sapos en el sitio arqueológico de Xultún, en Guatemala. 

Mapa producido por Carlos Chiriboga (2016), elaborado por Mary Clarke (2019).

RESTOS HUMANOS Y ANIMALES

El baño de vapor de Los Sapos formó parte activa de la comunidad de Xultún durante unos trescientos años. Alrededor del año 600, un individuo adulto fue enterrado en el interior de la puerta, después de lo cual el edificio entero fue enterrado, a pesar de que los mayas continuaron viviendo en Xultún durante varios siglos más. Aproximadamente trescientos años después se volvió a visitar el edificio enterrado, se retiraron la mayoría de restos humanos y se presentó una nueva e inusual ofrenda a la estructura, que incluía un niño, animales juveniles (como un cachorro) y pájaros, varios sapos de caña e iguanas completos y numerosas herramientas de piedra y recipientes de cerámica. Los artículos depositados allí presentaban diversos grados de daño por calor. Los arqueólogos creen que los mayas colocaron sus ofrendas y prendieron fuego dentro del edificio desocupado. Para los autores del estudio, la selección de artefactos puede haber estado asociada con la identidad del baño de vapor como representación de la figura de la abuela y la comprensión temprana de la estructura como un lugar de nacimiento y creación.

Los artículos depositados en Los Sapos presentaban diversos grados de daño por calor. Los arqueólogos creen que los mayas colocaron sus ofrendas y prendieron un fuego dentro de la tumba desocupada.

"Los arqueólogos a menudo encuentran en sitios arqueológicos mayas concentraciones de artefactos como estos que probablemente eran dedicatorias a estructuras, pero rara vez se ha comprobado un vínculo tan obvio entre los objetos y la estructura. Debido a la iconografía existente en el exterior de Los Sapos, y porque sabemos que fue un baño de vapor, tenemos un caso excepcional en el que podemos asociar las ofrendas –un niño, figuritas de mujeres y ranas e iguanas– con el papel que la estructura jugó en la comunidad", comenta Sharpe.

PIDIENDO AYUDA A LA DIOSA

El depósito de Los Sapos sugiere que el papel histórico del baño de vapor en Xultún continuó siglos después de que el edificio fuera enterrado definitivamente. Como las diosas relacionadas con los baños de sudor se describen a lo largo de la historia mesoamericana como dominadoras de las condiciones de vida en la Tierra, la ofrenda probablemente fue un intento de solicitar la ayuda de esta divinidad que se encarna en la estructura de Los Sapos. Tal vez se trató de un último y desesperado esfuerzo para complacer a la entidad sobrenatural y evitar perder el control de sus tierras, que fueron abandonadas poco después, en torno al año 900.

Restos del esqueleto juvenil descubierto en Los Sapos (Xultún).

Restos del esqueleto juvenil descubierto en Los Sapos (Xultún).

Foto: David Del Cid
Diversos huesos hallados en la ofrenda de El Sapo.

Diversos huesos hallados en la ofrenda de El Sapo.

San Bartolo-Xultún Regional Archaeological Project

La ofrenda probablemente fue un intento de solicitar la ayuda de esta divinidad que se encarna en la estructura de Los Sapos.

"Esta figura sobrenatural es una encarnación feroz de la Tierra. Cuando está disgustada puede vengarse o retener las cosas que la gente necesita para sobrevivir. La ofrenda en Los Sapos fue tanto un intento de apaciguar a esta divinidad como un acto de resistencia. En lugar de ver a una población sucumbir al colapso, la vemos tratando de negociar con esta diosa para lograr su supervivencia", concluye Clarke.

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