La Comunidad Judía de Madrid y la Federación de Comunidades Judías de España se han sumado al recurso presentado por la familia Cassirer contra la decisión de un juez federal de EE.UU. que confirmaba al Museo Thyssen como legítimo propietario de un cuadro de Camille Pissarro robado por los nazis.
Así lo ha anunciado este martes el despacho de abogados Cremades y Asociados, que se personó ayer ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. en representación de las esas comunidades judías españolas.
El pasado 30 de abril el juez federal para el Distrito Central de California concluyó que no quedaba demostrado que la Fundación del Museo Thyssen-Bornemisza adquirió el cuadro «Rue St. Honoré, après midi, effet de pluie» sabiendo (o debiendo haber sabido) que era robado.
Los apelantes ven «incoherencias lógicas» en esa decisión e insisten en la obligación moral y legal de la Fundación Thyssen de devolver el cuadro.
Según el despacho Cremades, la cuestión que ahora se discute ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito es «el estándar legal de diligencia que un comprador profesional de arte –como es la Fundación– debería haber aplicado al momento de la adquisición del cuadro en el año 1993».