Tres enemigos principales tiene el Hombre, a saber según Santa Catalina de Siena: El Mundo, la Carne y el Demonio, Y ante eso tenemos que estar bien armados... ¿y cuales son nuestras armas?...
Posiblemente como cristianos dos sean las más intensas y fuertes armas que nos ayudan a resistir los embates de esa parte material que limita nuestro espíritu o alma. Uno es la FE como confianza ciega y amorosa: pueden pasarnos desgracias o cosas que ni deseamos ni provocamos como parte de la causalidad del mundo material, que nos recuerdan nuestros limites y debilidad... pero la confianza de no estar solos, de estar protegidos a pesar de todo y que todo pasa por algo debe ayudarnos a sobrellevar, que no a llevar sumisamente y dejarse ante la adversidad. Hemos de luchar con la confianza de estar acompañados
Y la otra es la ORACION, sea cual sea que nos ayuda a entrar en nosotros y activar esa parte espiritual y sensitiva que nos ayuda a desplegar nuestras mejores defensas y abrir canales para estar sensibles a las respuestas que nos pueden dar. Esa oración que ayuda a redescubrir el Yo más vital y espiritual.
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