martes, 23 de agosto de 2016

El nacimiento de la conspiranoia alienígena

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, las historias sobre objetos volantes no identificados y visitantes del espacio surgidas en Norteamérica comenzaron a difundirse por todo el mundo. Por supuesto, los hombrecillos verdes se metían en nuestros asuntos y se enredaban con los servicios secretos y los Gobiernos para manejar la humanidad. El punto culminante de estas fantasías eran los accidentes de ovnis, la joya de la corona del hoy casi desaparecido mundo de la ufología.
Los conspiranoicos ufólogos añadieron a la ecuación a los hombres de negro, unos tipos con el objetivo de acallar a los testigos de los avistamientos de ovnis.
El más famoso fue el incidente de Rosswell; una nave se habría estrellado en julio de 1947 en el desierto de Nuevo México, y el Gobierno estadounidense la habría ocultado junto al cadáver de su tripulante en el Área 51, una base secreta. Se dijo que la Casa Blanca había llegado a un pacto con los propietarios del platillo: alta tecnología alienígena a cambio del permiso para secuestrar ciudadanos. Llegamos así a otro de los pilares del fenómeno ovni: las abducciones destinadas a estudiar nuestros cuerpos, crear una especie mestiza... 
Desde que este caso saltó a los medios, proliferaron las noticias de supuestas naves extraterrestres estrelladas. Los conspiranoicos ufólogos añadieron a la ecuación a los hombres de negro, unos tipos con el objetivo de acallar a los testigos de los avistamientos de ovnis. 
La construcción de esta leyenda calca la dinámica con la que surgen las teorías de la conspiración. Estas, ya sean globales o locales, se van construyendo con el tiempo, añadiendo nuevos datos y desarrollos, a la par que se improvisan explicaciones a los hechos que no encajan. La hipótesis ufológica reúne los tres elementos distintivos de estas historias: un grupo poderoso, maligno y secreto (alienígenas y Gobiernos en coalición); agentes con influencia en todos los niveles (los hombres de negro) y un grupo de valientes incomprendidos que intentan desenmascararlos (los ufólogos).
Foto (Rosswell UFO Museum): En Rosswell (Nuevo México) hay un museo dedicado a los alienígenas. Allí se exhibe esta reproducción del cadáver del extraterrestre que, según algunos, habría muerto al estrellarse su OVNI en EE. UU. en 1947.    
Más información sobre presuntas maquinaciones ocultas mundiales en el reportaje En la mente del conspiranoico, escrito por Miguel Ángel Sabadell. Puedes leerlo en el número 421 de Muy Interesante.
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