Parece que llega un año nuevo...
Pero... ¿Qué tendrá de nuevo si sigo pensando igual?¿No seguiré viviendo las cosas de la misma manera?
Sí, lo que ocurre será diferente aparentemente.
Pero... La Vida ¿no me trae constantemente eso que tengo pendiente de atender, de sanar, de aprender?
Mi resistencia,y en ello mi sufrimiento,será el mismo si no despierto una mirada nueva.
Sí, la novedad de verdad, esa que me descubre y transforma, surge de mi apertura a La Vida a cada instante.
Apertura que atraviesa viejas miradas e interpretaciones.
Apertura que me conecta con la novedad y en ello la posibilidad que me ofrece cada momento.
Sí,no está en el calendario, no está en lo que pueda o no suceder, no está en lo que pienso.
La novedad está aquí, en este instante en el que me desnudo y dejo que La Vida me toque.Me zarandee, me penetre, me rompa y recomponga,me susurre y abrace.Sea lo que sea que corresponda.
Porque mi apertura es permiso,que se hace entrega.
Y en la entrega, rendición y en ésta me uno La Vida...Siempre nueva,siempre sabia,siempre tierna,siempre bella.Así sentida... así vivida.
Sí, con este momento me basta,con cada instante,sea o no de un año nuevo, porque la novedad está aquí.
Así suelto cualquier propósito que no sea está apertura.
Así dejo de soñar para experimentar cómo es La Vida la que me sueña.
Así dejo que el corazón, que despierta en sintonía con La Vida, a cada momento guíe mis pasos.
Bienvenido 2022, a cada instante, en cada forma, de cualquier manera que llegues.
Porque tal y como sea,todo será posibilidad y regalo.
Manu Oliver
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