Ha costado casi tanto trasladarla, como construirla. La estatua del dios guerrero Guan Yu, de 57 metros de altura, reposará en un lugar más apartado, lejos de la vista de los habitantes de Jingzhou.

Su historia está unida a la polémica, desde el mismo momento en el que se presupuestaron 25 millones de euros para construirlaen contra de las leyes urbanísticas de la ciudad, que solo permiten levantar edificios de una altura máxima de 23 metros. Pero usando un vacío legal, las autoridades locales aprobaron su construcción.

Tampoco gustó a muchos ciudadanos que una estatua de un general guerrero que se pasó toda la vida matando gente y librando batallas, presidiese su ciudad.

Estatua de Guan Yu

La gota que colmó el vaso fue su valor artístico. Según cuenta Insider, ciudadanos entrevistados en la televisión china reconocen que la estatua es una "monstruosidad" y que "la gente no irá a verla".Guan Yu fue un general guerrero de la Dinastía Han, alrededor del siglo III, que se hizo famoso por sus hazañas bélicas y por la lealtad a su señor, hasta el punto de que fue convertido en dios, y es venerado por muchos chinos.

Pero la agresividad de la estatua, la exaltación de lo bélico, y el hecho de que rompe toda la vista de la ciudad, ha llevado al gobierno central chino a intervenir.

El pasado mes de diciembre anunció que la estatua sería desmantelada, pieza a pieza, y llevada a una zona más discreta fuera de la vista de la ciudad, a unos 8 Kilómetros

No resulta nada sencillo, ni barato, trasladar una estatua de casi 60 metros, 1.197 toneladas de peso, y casi 4.000 tiras de bronce. El coste de la operación asciende a 18 millones de euros. Casi lo mismo que lo que costó construirla.

Como otras muchas estatuas megalómanas, la de Guan Yu no ha podido escapar de la polémica. Algo similar ocurrió con la estatua más grande del mundo, dedicada a Sardar Patel, uno de los artífices de la independencia de la India, o la estatua ecuestre más grande del mundo, que homenajea a otro guerrero, Gengis Kan