miércoles, 26 de agosto de 2020

¿Misterio o engaño? El Disco de Festo, la desconocida 'piedra de Rosetta' minoica

 Corría el 15 de julio de 1908 cuando el arqueólogo italiano Luigi Pernier hallaba, por accidente, el que es a la postre el descubrimientode su vida: durante la excavación del Palacio Minoico de Festos, en el sur de Creta, hallaba un extraño disco de arcilla cocida con inscripciones jeroglíficas en ambas caras. ¿De qué se trataba? A día de hoy, los expertos siguen debatiéndose con el objetivo de tratar de explicar si es una especie de alfabeto, un poema, una primitiva canción… o algo con una explicación mucho más sencilla: una falsificación.


Conocido como el Disco de Festo, posiblemente puede ser considerado como uno de los elementos más misteriosos de la historia de la arqueología. Este elemento circular está escrito por las dos caras, en el que aparecen 61 palabras realizadas con 45 signos distintos -31 en el lado A y 30 en el lado B-, que parecen formar una especie de sílabas con las que contar cierta historia. Pero son muchos misterios los que lo rodean, como a qué civilización pertenece, cuál es el sentido de lectura y, por supuesto, qué significan esos símbolos.

Tras las primeras investigaciones, los expertos descubrieron que al menos 10 signos del disco son similares a los de la escritura lineal -tanto de la Lineal A como de la Lineal B- que era utilizada tanto por la civilización minoica como en algunas partes de la antigua Grecia. Por esa razón, muchos expertos han datado el origen de este disco en el siglo XIV a. C. o, lo que es lo mismo, sería la tablilla con lenguaje escrito más antigua de todos los tiempos. Se tratarían de símbolos con cerca de 4.000 años de antigüedad. Casi nada.

La gran curiosidad de este Disco de Festo no solo radica en anticiparse unos 1.300 años a la piedra de Rosetta, la famosa estela egipcia escrita en jeroglíficos, escritura demótica y en griego antiguo y que sería descubierta en 1799 por el soldado Pierre François Bouchard durante la campaña francesa de Napoleón en Egipto, sino que los símbolos estarían estampados con una suerte de sellos. Según indican los expertos, estos 45 sellos habrían sido impresos mientras la arcilla se encontraba blanda, lo que incluso indica que podría tratarse de un precursor de los primeros tipos de imprenta.

Tras el descubrimiento de Pernier en 1908, muchos estudiosos han tratado de entender qué es lo que el Disco de Festo trata de explicar por ambas caras. Después de muchos análisis, Gareth Owens, del Instituto Tecnológico Educacional de Creta, ha sido el primero en conseguir descifrar algunas de las misteriosas palabras que aparecen en el disco: así, halló las frases ‘gran señora trascendente’ y ‘madre embarazada’, por lo que interpreta que se trata de una oración a Astarte, la gran diosa de la época minoica.

Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo con ello. El más crítico ha sido Jerome Eisenberg, un experto lingüista que ha estudiado la pieza y sobre la que considera que es una burda falsificación. En su opinión, se trata de una pieza que no es auténtica, y que podría haber sido 'inventada' por Pernier ante su desesperación por no conseguir una reliquia que consiguiera impresionar a sus colegas. Según Heisenberg, el arqueólogo italiano habría creado un texto pictográficos imposible de traducir que, desde su descubrimiento, trae de cabeza a los expertos.

Y no solo eso, sino que cuenta con los bordes perfectamente lisos, algo imposible para una época prototecnológica. "Las piezas minoicas de arcilla se cocían de forma accidental, es decir, secando al sol; pero Pernier no se dio cuenta de eso", asegura Eisenberg en la revista 'Minerva', publicada por la Sociedad de Anticuarios de Londres. En su opinión, la única manera de demostrar si se trata o no de un fraude radica en hacer un test de termoluminiscencia, con lo que se podría saber la fecha exacta de la escritura. Sin embargo, las autoridades griegas no han permitido que se lleve a cabo esta prueba pues explican que la pieza, expuesta en el museo Heraklion de creta, es demasiado débil para sobrevivir a este test.

Así, el Disco de Festo continúa siendo todo un misterio. Por un lado, numerosos expertos defienden su veracidad e incluso su correspondencia con la escritura minoica; por otro, otros científicos consideran que es una invención muy sofisticada, pero que no se trata de una pieza arqueológica real; y, por último, existen otros especialistas que afirman que su origen no es minoico y que podría pertenecer a un pueblo cicládico, es decir, una cultura de la Edad del Bronce de las islas del mar Egeo. De momento, sigue siendo uno de los grandes enigmas de la arqueología y parece que no será fácil de resolver

No hay comentarios: