domingo, 13 de mayo de 2012

Las distintas posiciones de los teólogos cristianos respecto al diálogo interreligioso desde la perspectiva de la mediación única y universal de Jesucristo


Desde la perspectiva cristiana, el carácter de mediador universal y absoluto de Jesucristo se mantiene también en el diálogo interreligioso por lo que la  fe cristiana  afirma la unicidad y universalidad de la mediación de Jesucristo con vistas a la salvación de la humanidad.
En el proceso de la construcción del diálogo interreligioso, la Iglesia afrontó con profundidad el diálogo con las religiones no cristianas, marcando los límites que imponía su propia identidad y la concepción de su propia misión. Respecto a la salvación de los que están fuera de la Iglesia, marcó como elementos irrenunciables la "unicidad" de Jesucristo, el único en quien el género humano puede encontrar la salvación, y el papel de la Iglesia, como sacramento universal de salvación, lo que fundamenta y da razón de ser a la actividad misionera de la Iglesia (AG 3).
Encontramos que los textos más importantes del magisterio que tratan la temática del diálogo interreligioso serian: Misión y diálogo (1984), Diálogo y anuncio (1991), El cristianismo y las religiones (1997), Dominus Iesus centrado en la unicidad y universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia (2000) y Testimonio cristiano en un mundo de pluralismo religioso. Recomendaciones sobre la práctica del testimonio (2011).


A nivel general, son tres las principales corrientes teológicas: las teologías exclusivista, inclusivista y pluralista. Esta clasificación formulada por Rice puede sintetizarse así: el exclusivismo limita la salvación a los miembros de la Iglesia; el inclusivismo amplía la salvación atribuyendo a los no- cristianos valores cristianos y el pluralismo reconoce la pluralidad de las vías de la salvación consideradas como irreductibles entre sí.

EXCLUSIVISTA
Se llama exclusivismo a la posición teológica que sostiene que hay una sola religión verdadera, la que ha sido revelada por Dios, y que tiene la verdad en exclusiva, mientras que las demás religiones son falsas porque no son salvíficas, están excluidas de la salvación. En el campo católico, esta posición a menudo se manifiesta vinculada al aforismo "fuera de la Iglesia no hay salvación": extra Ecclesiam nulla Salus

INCLUSIVISTA.
Este modelo afirma que todas las religiones del mundo son caminos de salvación, pero en la medida que participan de la verdad y la salvación dada por Jesucristo. Se acepta que en las otras religiones también hay elementos de verdad, y se las reconoce como mediaciones salvíficas para sus miembros, y que Dios solo las ha depositado plenamente en la religión cristiana. Encontramos varias corrientes:
1.      Danielou: la teoría del "cumplimiento": sostiene que para las religiones, el cristianismo viene a ser "el cumplimiento", en el sentido de su consumación, su plenitud y su superación. Esta posición reconoce los aspectos positivos de las religiones no cristianas, aunque insuficientes porque no tienen un a capacidad salvífica por sí mismas ya que son "religiones naturales", humanas, no reveladas por Dios.
2.      Karl Rahner: "teoría de la presencia de Cristo en las religiones": las diversas tradiciones religiosas son portadoras de valores soteriológicos positivos para sus miembros, gracias a una concepción de la salvación como la acogida de la autocomunicación trascendental de Dios ofrecida a todos los hombres que se puede llevar a cabo por la presencia operativa de Jesucristo y su misterio salvífico. Hay que tener en cuenta que la teología de Rahner parte de una comprensión muy amplia de la historia de la salvación, que es coexistente y coextensiva a la historia de la humanidad.

PLURALISMO
El pluralismo es la posición teológica que afirma que todas las religiones participan de la salvación de Dios, cada una a su manera y con independencia de las demás. En el centro sólo está Dios como realidad suprema (pluralismo teocéntrico). No hay ninguna religión verdadera, ni siquiera una religión privilegiada. Lo que el pluralismo pone en cuestión es el cristocentrismo tradicional, porque ahora es Dios quien ocupa el centro del designio salvífico de la humanidad, con lo que se produce un desplazamiento del cristocentrismo al teocentrismo, que aún puede ir más lejos.
1.      John Hick : la revolución copernicana en la teología. La universalidad del amor de Dios, que Hick ve manifestada en las diversas religiones, nos prohíbe limitar su voluntad salvífica al interior de una sola tradición religiosa, que actúa con implicaciones imperialistas y colonialistas, como así han hecho algunos países occidentales. Hick lanza la proclama  sobre la necesidad de proponer una “revolución copernicana”, aplicada a la teología, de superación del cristocentrismo por el teocerntrismo
2.      Jacques Dupuis: Del inclusivismo abierto al pluralismo moderado: Un cristocentrismo inclusivo y abierto como camino único para una terología cristiana de las religiones. El diálogo interreligioso constituye el espacio singular para esta experiencia de "complementariedad recíproca" entre las religiones. Dupuis reconoce a las otras religiones como "vías de salvación" orientadas hacia el horizonte de la comunión con Dios uno y trino. Por lo tanto, su pluralismo no es radical, sino que es asumido para comprender la pluralidad de religiones en el interior del designio salvador para toda la humanidad.
3.      Hans Küng: hacia una teología de las religiones. Reconoce la peculiaridad y la riqueza de las religiones a las que considera auténticos caminos de salvación para sus seguidores. Küng avanza su propuesta en el sentido de una "teología ecuménica de las religiones" al servicio de una "teología ecuménica por la paz" 
4.  Andrés Torres Queiruga: El universalismo asimétrico: "Universalismo" porque la verdad del mundo tiene un centro que el funda y da lugar a las religiones y, en este sentido, toda religión es camino real de revelación y de salvación, de igual manera que las religiones son el esfuerzo para interpretar lo que Dios trata de decirnos desde el comienzo del mundo, a todas las personas, sin favoritismos ni discriminaciones. "Asimétrico", porque es imposible ignorar las diferencias reales en la captación de lo divino. Por parte de Dios no hay "elección" de personas, pueblos ni religiones. Este pluralismo asimétrico, se presenta a la vez como "teocéntrico jesuánico" porque, desde la fe, los cristianos confesamos que la plenitud de la revelación ó de Dios se ha producido en Jesús y ni toda la comprensión para el pluralismo puede prescindir de la densidad histórica de la figura de Jesús

Nacho Padró