Madīnat al-Zahrā’ es uno de los grandes ejemplos de arquitectura califal de Al-Andalus junto a la Mezquita de Córdoba.

Esta ciudad-palacio situada a 8 kilómetros de Córdoba era un impresionante construcción de la que, por desgracia, nos queda muy poco. Fue iniciada por Abderramán III y terminada por su hijo Al-Hakam II en un espacio en pendiente que explica su organización en terrazas.
El palacio ocupaba la superior, la intermedia se reservaba para las viviendas de los ministros y la baja albergaba la Mezquita, la Casa de la Moneda, el centro artesano, el zoco y las viviendas de la población agrupadas en barrios. Se defendía con una muralla acantonándose en los costados cuarteles de caballería e infantería para la guarnición. Un gran parte zoológico con fieras y pajareras de aves exóticas completaba el núcleo urbano
Aunque tradicionalmente se relaciona su construcción con la favorita del califa (Al-Zahrá), en realidad ésta se vincula a temas más políticos. A imitación de los califatos orientales, la dignidad del califa exigía la fundación de una ciudad que simbolizara su poder.
Su brillantez y grandeza es un tema recurrente en los textos de la época, aunque no llegó hasta nuestros días tras ser saqueada en las guerra finales del califato y en siglos posteriores.
Si queréis acercaros a lo que fue este maravilloso palacio, aquí os dejo una recreación en 3D.