Queridos amigos:
Si miráis el pesebre y me veis ahí, sabiendo por el corazón que
soy Dios-niño que no viene para juzgar sino para estar, alegre, con
todos vosotros,
Si conseguís ver en los otros niños y niñas, especialmente en los más pobres, mi presencia en ellos,
Si lográis hacer renacer el niño escondido en vuestros padres y en los adultos para que surja en ellos el amor y la ternura,
Si al mirar el Belén notáis que estoy casi desnudo y os acordáis
de tantos niños igualmente pobres y mal vestidos, y sufrís en el fondo
de vuestros corazones por esta situación inhumana y deseáis que cambie
verdaderamente,
Si al ver la vaca, el buey, las ovejas, las cabras, los perros,
los camellos y el elefante, pensáis que el universo entero recibe mi
amor y mi luz, y que todos, estrellas, piedras, árboles, animales y
humanos formamos la gran Casa de Dios,
Si cuando miréis hacia lo alto y veáis la estrella con su cola
recordáis que siempre hay una estrella sobre vosotros, que os acompaña,
iluminándoos y mostrándoos los mejores caminos,
Sabed entonces que yo estoy llegando de nuevo y renovando la
Navidad. Estaré siempre cerca de vosotros, caminando con vosotros,
llorando con vosotros y jugando con vosotros, hasta aquel día, sólo Dios
sabe cuando, en que estaremos todos juntos en la Casa de nuestro Padre y
de nuestra Madre de bondad para vivir felices para siempre.
Belén, 25 de diciembre del año 1.Firmado: Niño Jesús
Leonardo Boff
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