En el Islam se dice no sólo que la religión musulmana es la terminación de las religiones anteriores y que Muhammad es, por tanto, el «Sello de la Profecía» sino también que las anteriores misiones proféticas —las de Abraham, Moisés y Jesús— fueron llevadas a cabo «por mandato de Muhammad»; ahora bien, esto significa no sólo que en el Islam Muhammad es asimilado al Logos como tal —toda religión realiza esta asimilación con respecto a su fundador—, sino también que los Profetas anteriores ejercen un tipo de función dentro del marco del Islam mismo, una función de ejemplo y, a veces, de inspiración esotérica. la menor sombra de actitud negativa, tal como la que algunos cristianos demuestran hacia David y Salomón, por ejemplo, se consideraría como un grado de impiedad; y a veces se han visto representaciones festivas de Noé en ciertos autos sacramentales que, sin duda, habrían supuesto la sentencia de muerte para su autor y su actor en cualquier lugar dentro de los confines de la civilización islámica. Cosa que contrasta con la perspectiva desde el punto cristiano respecto a todo lo que sea musulman.
Nacho Padró
No hay comentarios:
Publicar un comentario