martes, 25 de junio de 2013

¿la Nueva Era y los neomisticismos son equiparables a las religiones místicas, esotéricas y milenarismo de otros periodos históricos o aportan elementos nuevos?


Son equiparables en cuanto que buscan un “renacimiento” o dar nuevas respuestas a los cambios de paradigmas y nuevos retos que se le van formulando, cada una en su instante histórico busca responder a las necesidades del momento. Sería como buscar “els signes dels temps” que nos decía el Papa Roncalli y ver cómo afectan a las creencias propias en su sitz im leben. No hay religión que se libre y es un proceso que se puede haber acelerado a raíz de la globalización y puesta en común de las diferentes realidades culturales y religiosas; como una reacción a la burocratización y estancamiento de las religiones dogmáticas en un momento en el que se revaloriza el aspecto más místico y personal de la religión.

Posiblemente sea un “despertar religioso” como reacción a una época de modernismo que ha intentado anular la faceta trascendente de la persona dejándola huérfana de la resolución de necesidades profundas de la persona, su parte trascendente como nos recuerda Francesc Torralba.

De ahí que su aportación más importante y positiva sería la de re-leer y revisar lo establecido, en consonancia con lo explicado, también aportaría un re-despertar. En el caso del cristianismo, tenemos una reacción de relectura de las bases y orígenes, un despertar de la mística o un redescubrimiento del milenarismo (parusía) cristiana. Siempre que no se caiga en los collage o religiones a la carta o adaptaciones de las religiones para cada uno (con lo que se caería en las sectas).

Pero no serían aportaciones nuevas, si he de concretar las aportaciones novedosas me centraría en la interacción y aprovechamiento de nuevas corrientes (desde el gnosticismo, la psicología de las religiones, la filosofía occidental y el laicismo a religiones orientales, monoteistas panteístas e incluso las primitivas y las ciencias, sobretodo la física) reflexionando sobre las aportaciones positivas que nos pueden aportar, como desde el ecumenismo se indica, sin caer en el sincretismo y como no, aportando desde el cristianismo lo mismo, y como ejemplo tenemos los 10 retos propuestos por Jose Mª Mardones.

Nacho

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