martes, 2 de marzo de 2021

descubiertos nuevos secretos sobre la momificación en egipto

 en el antiguo Egipto, el embalsamamiento se consideraba un arte sagrado y su conocimiento era patrimonio de muy pocos. La mayoría de egiptólogos cree que los secretos de la momificación probablemente se transmitían por tradición oral de un embalsamador a otro, por lo que la evidencia escrita sobre las técnicas utilizadas es más bien escasa. De hecho, hasta ahora, los investigadores solo habían logrado identificar dos textos que tratasen sobre el proceso de momificación. Es por ello que la sorpresa saltó al descubrir un breve manual sobre embalsamamiento durante el estudio de un antiguo texto médico, el Papiro Louvre-Carlsberg. Este papiro, del que faltan varias secciones, se conoce por este nombre puesto que en algún momento se dividió en dos mitades: una de ellas acabó en el Museo del Louvre en París y la otra forma parte de la colección de papiros de la Universidad de Copenhague. Antes, las dos partes del papiro pertenecieron a dos coleccionistas privados.

Los investigadores han descubierto un breve manual sobre embalsamamiento durante el estudio de un antiguo texto médico, el Papiro Louvre-Carlsberg.

El papiro, de seis metros de largo, está datado aproximadamente hacia el año 1450 a.C., lo que significa que es anterior en más de mil años a los otros dos únicos ejemplos de textos sobre embalsamamiento que se conocen. La mayor parte del Papiro Louvre-Carlsberg, que es el segundo papiro médico más largo que ha sobrevivido del antiguo Egipto, trata sobre hierbas medicinales y enfermedades de la piel. Específicamente, contiene el tratado de hierbas más antiguo que se conoce, que proporciona descripciones sobre la apariencia, el hábitat, los usos y el significado religioso de una planta divina y su semilla, así como un extenso tratado sobre las enfermedades dermatológicas inflamatorias, que se consideraban enfermedades enviadas por el dios lunar Khonsu.

TRATAMIENTO DEL ROSTRO

El manual de momificación que contiene el Papiro Louvre-Carlsberg acaba de ser publicado por la egiptóloga Sofie Schiødt, de la Universidad de Copenhague, que lo ha estudiado mientras elaboraba su tesis doctoral. "Muchas descripciones sobre las técnicas de embalsamamiento que encontramos en este papiro se dejaron fuera de los dos manuales posteriores, y las descripciones son extremadamente detalladas. El texto se lee como un recordatorio, por lo que los lectores debieron de haber sido especialistas que necesitaban que se les refrescasen algunos detalles, como recetas de ungüentos y el uso de varios tipos de vendajes. Algunos de los procesos más simples, como por ejemplo el secado del cuerpo con natrón, se han omitido", explica la investigadora.

Fragmento del Papiro Carlsberg.

Fragmento del Papiro Carlsberg.

Foto: Universidad de Copenhague

El texto se lee como un recordatorio, por lo que los lectores debieron de haber sido especialistas que necesitaban que se les refrescasen algunos detalles, como recetas de ungüentos y el uso de varios tipos de vendajes.

"Una de las nuevas y emocionantes piezas de información que nos proporciona este manual se refiere al procedimiento para embalsamar el rostro del fallecido. Facilita una lista de ingredientes para elaborar una mezcla que consiste principalmente en sustancias aromáticas de origen vegetal y aglutinantes que se cuecen en un líquido con el que los embalsamadores recubrían un pedazo de lino rojo. A continuación, se aplicaba el lino rojo empapado sobre el rostro del difunto para encerrarlo en una especie de 'capullo' protector de material aromático que también poseía propiedades antibacterianas. Este proceso se repetía en intervalos de cuatro días", añade Schiødt. Aunque este procedimiento no ha sido identificado antes, los egiptólogos han examinado varias momias del mismo período en que fue escrito el manual, cuyos rostros estaban cubiertos con tela y resinas. Según la investigadora, esto encajaría a la perfección con el procedimiento descrito en este manuscrito.

UN VIAJE A LA ETERNIDAD

La importancia del manual que contiene el Papiro Louvre-Carlsberg en la reconstrucción del proceso de embalsamamiento radica en que la especificación de esta técnica se divide en intervalos de cuatro días. Así, cada cuatro días, los embalsamadores trabajaban con ahínco sobre la momia. "La momia era llevada en procesión ritual durante todo el proceso para celebrar los avances en la restauración de la integridad corporal del difunto. En total se realizaban diecisiete procesiones en el transcurso del proceso de embalsamamiento. Y cada cuatro días, el cuerpo se cubría con una tela y con paja bañadas en sustancias aromáticas para mantener alejados a los insectos y carroñeros", explica Sofie Schiødt.

Preparación de una momia. Grabado alemán de 1865.

Preparación de una momia. Grabado alemán de 1865.

Foto: Cordon Press

La momia era llevada en procesión ritual durante estos días para celebrar la restauración de la integridad corporal del difunto. En total se realizaban diecisiete procesiones durante el transcurso del proceso de embalsamamiento, explica Sofie Schiødt.

¿CÓMO SE LLEVABA A CABO LA MOMIFICACIÓN?

Aunque había diversas técnicas dependiendo del período y de la clase social del difunto, según explica Sofie Schiødt, el embalsamamiento en el antiguo Egipto se realizaba normalmente en el interior de una tienda de momificaciónlevantada al efecto cerca de la tumba, y duraba 70 días que se dividían en dos fases: un período de secado de 35 días y un período de envoltura de 35 días. Durante la fase de secado, el cuerpo se trataba con natrón seco tanto por dentro como por fuera. El tratamiento con natrón comenzaba al cuarto día, después de la purificación del cuerpo, la extracción de los órganos, el cerebro y los ojos. El segundo período de 35 días se dedicaba a envolver al difunto en vendajes y sustancias aromáticas. El embalsamamiento del rostro que se describe en el Papiro Louvre-Carlsberg se llevaba a cabo en esta fase.Todo el proceso de embalsamamiento de 70 días se dividía en intervalos de cuatro días, y la momia se daba por finalizada el día 68. Después, se colocaba en el interior de su ataúd, tras lo cual los últimos días se destinaban a realizar las actividades rituales que permitirían al difunto disfrutar de su existencia en el más allá.

Todavía quedan muchos secretos por descubrir sobre la fascinante técnica de embalsamado en el Antiguo Egipto. Eso sí, por suerte, gracias al trabajo de los egiptólogos, cada vez son menos.


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