Un grupo de investigadores británicos acaba de publicar los resultados del estudio de un círculo de pozos de dos kilómetros que rodea el monumento de Durrington Walls, a tres kilómetros del famoso círculo de piedra de Stonehenge.
un equipo de arqueólogos compuesto por expertos de las universidades británicas de Bradford, St Andrews, Birmingham, Warwick, Glasgow y Trinity Saint David de Gales y el Instituto Ludwig Boltzmann de Prospección Arqueológica y Arqueología Virtual, ha detectado lo que puede ser el monumento prehistórico más grande de todo el Reino Unido. Mediante el uso de una combinación de teledetección y excavación sobre el terreno, el equipo ha podido hallar evidencias de al menos veinte gigantescos agujeros que datan del Neolítico, hace unos 4.500 años. Los resultados de esta investigación acaban de publicarse en la revista Internet Archaeology.
UN PATRÓN CIRCULAR
Estos agujeros (cada uno de los cuales mide al menos 10 metros de diámetro y 5 de profundidad) forman un círculo de más de dos kilómetros de ancho, que cubre un área mayor de unos tres kilómetros cuadrados. En el centro de este círculo gigante se encuentra uno de los henges (monumento circular prehistórico hecho con marcadores de piedra o madera) más grandes del Reino Unido, conocido como Durrington Walls, que tiene 500 metros de diámetro, y también incluye Woodhenge, otro henge más pequeño, que mide 110 metros de ancho. "Solemos pensar que en el pasado las personas no eran tan desarrolladas o sofisticadas como nosotros. Y, una vez más, este hallazgo ha demostrado que no es así", comenta el investigador Richard Bates, profesor de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de St. Andrews, en Escocia.
En el centro de este círculo gigante, de más de dos kilómetros de ancho, que cubre un área mayor de unos tres kilómetros cuadrados, se hallan Durrington Walls y Woodhenge.
Bates y sus colegas, que forman parte del Proyecto de Paisajes Ocultos de Stonehenge, se dieron cuenta de que los agujeros gigantes que iban apareciendo durante las excavaciones no eran depósitos naturales o estanques poco profundos y artificiales que servían para proporcionar agua potable al ganado, sino que fueron excavados por seres humanos que los dispusieron expresamente en un patrón circular. "Poco a poco nos convencimos de que no estábamos viendo formaciones naturales, sino estructuras hechas por el hombre", ha afirmado Bates. Este nuevo círculo de hoyos es único, ya que no hay estructuras prehistóricas comparables en otros lugares.
La datación por radiocarbono de fragmentos de conchas y huesos encontrados en núcleos de sedimentos procedentes de estos agujeros indica que las gentes del Neolítico cavaron estos pozos aproximadamente al mismo tiempo que levantaron las paredes de Durrington Walls, entre 2800 a.C. y 2100 a.C. Quizá no sea casual; tal vez estos agujeros sirvieron para delimitar un área sagrada dentro del círculo, postulan los arqueólogos. Una teoría que se baraja es que tal vez sirvieron como marcadores para señalar qué personas podían acceder al lugar sagrado y quiénes no. "Tal vez esta línea de pozos marca una zona en la que sólo un cierto tipo de personas podrían ir más allá para realizar los festejos y sacrificios que llevaba a cabo la comunidad", explica Bates.
¿LÍMITE DE UN ÁREA SAGRADA?
Además, el recién descubierto henge parece marcar también el límite de un área sagrada prehistórica anterior conocida como el recinto de la calzada de Larkhill, un sitio construido más de 1.500 años antes que Durrington Walls.Este recinto, así como los hoyos recién descubiertos, se encuentra a unos 864 metros de distancia de Durrington. Según los investigadores, quizás estos agujeros tuvieron un vínculo cosmológico con Durrington Walls.
Según los investigadores, quizás estos agujeros tuvieron un vínculo cosmológico con Durrington Walls.
Durante el Neolítico, en Gran Bretañas surgió una sociedad agrícola que desarrolló estructuras sofisticadas y a veces colosales, como Stonehenge, cuyas piedras fueron erigidas hace unos 2.500 años, para albergar sus ceremonias rituales. No está claro exactamente cómo los habitantes del lugar decidieron dónde cavar los agujeros, pero tal vez los constructores usaron un sistema de conteo para calcular sus pasos a largas distancias, ya que algunos de los agujeros están algo espaciados, según el estudio.
"Como lugar donde vivieron y realizaron ceremonias los constructores de Stonehenge, Durrington Walls es clave para descubrir la historia del paisaje más amplio de Stonehenge. Este sorprendente descubrimiento nos ofrece nuevas ideas sobre las vidas y creencias de nuestros antepasados neolíticos", concluye Nick Snashall, arqueólogo del National Trust for the Stonehenge y Avebury World Heritage Site.
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