la decapitación como forma de castigo no solo era una práctica habitual en la Britania romana, sino que fue cada vez más habitual a lo largo de los siglos. Esta es la principal conclusión que un grupo de arqueólogos ha obtenido del estudio de tres cementerios romanos en el yacimiento de Knobb's Farm, en el condado de Cambridgeshire, Inglaterra. Varios de los esqueletos recuperados presentan signos claros de haber sido decapitados.
Los cementerios se encuentran en el área de lo que había sido un asentamiento rural y abarcan desde el siglo I d.C. hasta el IV d.C., es decir, casi toda la historia romana de la isla a excepción de los primeros años del siglo V d.C. Por este motivo, son una valiosísima fuente de información sobre las prácticas funerarias en la Britania romana. Se han recuperado los esqueletos de 52 individuos, tanto hombres como mujeres, la mayoría de los cuales tenían entre 25 y 45 años de edad en el momento de la muerte.
EL CEMENTERIO DE LOS ESQUELETOS DECAPITADOS
Para los arqueólogos, el dato más interesante y en el que han centrado su estudio es que 17 de los cuerpos tenían el cráneo separado del resto del cuerpo y en algunos casos se encontraba situado cerca de los pies, lo que indica sin lugar a dudas que fueron enterrados con la cabeza cortada. El examen de las vértebras cervicales ha revelado fracturas que despejan cualquier duda: los individuos fueron decapitados y en algunos casos mutilados tras la muerte, como el caso del esqueleto de una mujer al que le falta parte de la mandíbula.
Puesto que el resto de los huesos no presenta otras marcas de heridas violentas, los investigadores descartan que la decapitación se produjera como consecuencia de la guerra y apuntan a que se trató de “ejecuciones legales”, razón por la cual en las tumbas se han encontrado también objetos funerarios típicos de un enterramiento normal, ya que la familia tenía derecho a pedir la restitución del cuerpo para darle sepultura.
El número de crímenes que implicaban pena de muerte se incrementó a más del doble en el siglo III y se cuadruplicó en el siglo IV. La decapitación (decollatio) era uno de los procedimientos estándar que la ley romana establecía para ejecutar la pena.
El estudio remarca que los individuos decapitados vivieron en el siglo IV d.C. y lo asocia con una creciente severidad de la ley romana. Según los autores, “el número de crímenes que implicaban pena de muerte se incrementó a más del doble en el siglo III y se cuadruplicó en el siglo IV”. La decapitación (decollatio) era uno de los procedimientos estándar que la ley romana establecía para ejecutar la pena
No hay comentarios:
Publicar un comentario