o
También los hay entre nosotros que practican
esta bondad que es una forma de amar y de servir a los que sufren, a los que
tienen necesidad, a los que se sienten marginados a causa de su enfermedad.
Quine se hay encontrado postrado de cierta gravedad en una cama, sabe por
experiencia que desea amor, calor, comprensión, ayuda. Y, sobre todo, justicia;
que se le trate a uno por lo que es: persona humana.
o
No olvidemos que la persona humana, por muchos
cuidados técnicos que reciba, anhela otra dimensión, más humana, más profunda,
más espiritual. No una mera relación, diríamos,
de mecánico-coche, sino un auténtico servicio impregnado de amor
fraternal, cristiano.
(J.Mª Alimbau)
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