jueves, 23 de enero de 2020

Los Monjes y la VIda Monástica


A) Biografía del fundador (S. Benito).

Benito de Nursia nació en Nursia, 21 de marzo de 547 fue un monje cristiano, considerado el iniciador de la vida monástica en Occidente. Fundó la orden de los benedictinos cuyo fin era establecer monasterios basados en la autarquía, es decir, autosuficientes; comúnmente estaban organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro. Es considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental. Benito escribió una regla para sus monjes, conocida luego como la «Santa Regla», que fue inspiración para muchas de las otras comunidades religiosas.

B) Características de un monasterio benedictino.

Los benedictinos no disponían de una estructura organizativa jerárquica, los monasterios eran y son independientes (el abad es el Superior mayor) y sólo mantienen el vínculo de la Regla, de todos modos han experimentado diversas formas de asociación como las congregaciones por afinidad o también basadas en su proximidad en el territorio.

C) La vida de oración de un monje y la liturgia.

La oración del monje comprende, por una parte, la oración comunitaria, es decir, el rezo litúrgico de las llamadas “horas” del “Oficio Divino”: los monjes cantan en el coro alabando a Dios con salmos, himnos y cánticos. Comienzan con los Maitines, Vigilias u Oficio de Lectura (estos tres nombres recibe la primera “hora”, al despertar del sueño), prosiguen con las alabanzas de Laudes al principio de la mañana, continúan con las “horas menores” o intermedias de Tercia, Sexta y Nona, vuelven a hacerlo más solemnemente al caer la tarde con las Vísperas y concluyen con las Completas antes de acostarse. La celebración de la Santa Misa constituye el verdadero núcleo espiritual del día del monje y éste dedica un tiempo más o menos largo a la oración personal contemplativa.

D) ¿Cómo puedo distinguir físicamente a un monje benedictino de otros?

Establecida en el siglo VI por san Benito de Nursia, la Orden de San Benito suele llevar hábitos negros que consisten en una túnica, un escapulario largo hasta el suelo y un cinturón de cuero.

El color negro simboliza la muerte para el mundo, la penitencia y, en términos prácticos, era la tela más barata disponible en el siglo VI. Los monjes llevan capucha y las monjas velo y según se puede ver arriba a menudo las comunidades religiosas se diferencian unas de otras en la construcción de la parte superior de la vestimenta.

Otro elemento distintivo del hábito benedictino es la ausencia de un rosario complementario. Los benedictinos nunca han incluido las cuentas, habituales para otros religiosos, sobre todo porque los benedictinos realizan sus propios trabajos de cultivo y construcción y el rosario colgante sería poco práctico.

Los benedictinos de compromiso permanente llevan un hábito con capucha (o cuculla) sobre su hábito habitual para la oración litúrgica y ocasiones importantes en la comunidad.

E) Nombre de órdenes religiosas que siguen la regla de S. Benito.

La Orden de San Benito es una orden religiosa, perteneciente a la Iglesia católica, dedicada a la contemplación, fundada por Benito de Nursia, dictada por este a principios del siglo VI para la abadía de Montecassino.

F) La importancia de abad en un monasterio benedictino.

Todo ser puede ser sacramento, es decir presencia salvífica de Cristo. Pero como cabeza del cuerpo de la iglesia, lo hace a través de siervos suyos que representan a Cristo.

G) ¿En qué consiste el trabajo de un monje benedictino?

Se reparte esencialmente entre tres actividades complementarias: la oración, el trabajo y la lectio divina o lectura espiritual hecha bajo la guía del Espíritu Santo para alimentar la oración y conducir a la contemplación; además, a partir del cuidado de esta lectio divina, el monacato ha desarrollado de un modo muy importante la atención a los estudios a lo largo de los siglos. De ahí la formación de grandes bibliotecas y escuelas que en la época altomedieval salvaron la cultura grecorromana y cristiana y sirvieron de fundamento para la creación de una nueva cultura europea.

H) ¿Qué podemos aprender de la vida de un monje?

1-Cultivar el silencio:
Explica este benedictino que el silencio es el ambiente que permite escuchar de manera adecuada la voz de Dios y de las personas cercanas.

2-Sé fiel a la oración diaria:
Dice la Regla de San Benito: “La oración debe ser breve y pura, a  no ser que se
prolongue por un afecto inspirado por la gracia divina”.

3-Formar una comunidad auténtica:
En una comunidad monástica los monjes se apoyan y animan entre ellos cuando hay dificultades y lo celebran cuando hay momentos difíciles.  De este modo, en un mundo donde prima el individualismo, las redes sociales y las relaciones superficiales, las personas anhelan un profundo sentido de pertenencia y comunión entre ellas.

4-Buscar tiempo para la Lectio Divina:
La antigua práctica monástica de la Lectio Divina o “lectura sagrada” pone énfasis en una lectura lenta y orante de las Sagradas Escrituras. Por ello, la reflexión sobre la Palabra de Dios, si se hace con intensidad y en oración, tiene el poder de llamar a una continua conversión.

5-Practicar la humildad:
En la Regla de San Benito hay numerosas referencias a la importancia de la humildad.


Jonathan Castellano.
Gabriel Da Costa.

No hay comentarios: