La Iglesia Siriaco-Ortodoxa, antiguamente conocida como Iglesia Jacobita, es una
de las iglesias monofisitas que se separaron del tronco mayoritario en el
Concilio de Calcedonia en el siglo V.
Su mayor diferencia doctrinal
respecto a las iglesias ortodoxas y católicas es su visión de la naturaleza
única de Jesucristo, divina y humana a la vez, de ahí el nombre monofisita
—aunque sus teólogos prefieren el término miafisitas—, frente al dogma de las
dos naturalezas, aceptado por las demás iglesias.
El idioma de la liturgia es
el antiguo siriaco, una variante del arameo y el libro de himnos, llamado Beth
Gazo, incluye unos 700 cánticos en arameo de los que gran parte se siguen
utilizando.
La Biblia utilizada por los fieles, llamada Peshitta
('Simple'), es probablemente una antigua traducción al arameo del Antiguo y
Nuevo Testamento, aunque la
Iglesia Siriaca sostiene que se trata del original arameo
transmitido tal cual desde los apóstoles. Recoge la mayoría de los libros del
Antiguo Testamento que existen en la versión moderna (Septuaginta) de la Biblia, aunque entre los
antiguos manuscritos hay ciertas variaciones.
El Nuevo Testamento de la Peshitta carece de la 2º
Carta de San Pedro, la 3º y 3º de San Juan, la de San Judás y el Apocalipsis.
Las versiones modernas de la
Peshitta suelen añadir estos textos.
Además, la
Iglesia Siriaco-Ortodoxa tiene un gran número de seguidores
en India, donde se conocen como 'cristianos de Santo Tomás' o fieles de la Iglesia Siriaco-Ortodoxa
de Malankara. Está representada desde muy antiguo, en todo caso desde antes del
siglo XV, en la costa de Malabar y la región de Kerala en el extremo suroeste
del país. Una escisión de este grupo es la Iglesia Ortodoxa
Malankara de India, que desde 1912 reconoce un catolicós (dirigente) propio,
aunque se reclama de la misma línea espiritual que la de Antioquía; ambas ramas
se reunificaron en 1958 pero volvieron a separarse en 1975.Nacho Padró
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