un descubrimiento reciente que ha tenido lugar en el yacimiento romano de Vindolanda, un antiguo fuerte romano construido junto al Muro de Adriano, ha arrojado nueva luz sobre un período poco conocido del pasado de Gran Bretaña, el comprendido entre los siglos V y VI. Enterrados bajo un edificio lleno de escombros (que corresponde a los restos de una iglesia cristiana del siglo VI), los arqueólogos han hallado 14 fragmentos de una copa o cáliz cristiano de plomo increíblemente raro.Aunque se encuentra en muy mal estado de conservación, cada fragmento de la vasija está cubierto por símbolos levemente grabados, cada uno de los cuales representa diferentes formas de iconografía cristiana de la época. La combinación de estos grabados y el contexto del descubrimiento hacen de este artefacto uno de los más importantes del cristianismo primitivo en Europa occidental. Es el único cáliz parcial sobreviviente de este período en Gran Bretaña y el primer artefacto de este tipo que se ha descubierto en un fuerte en el Muro de Adriano.
SÍMBOLOS POR DOQUIER
Las marcas que aparecen en los fragmentos del cáliz parecen haber sido realizadas, tanto en el exterior como en el interior, por la misma mano y, aunque son difíciles de ver a simple vista, con la ayuda de modernos métodos fotográficos los investigadores han podido comprobar que las imágenes han sido cuidadosamente grabadas. Algunos de los símbolos son muy conocidos en el cristianismo primitivo: barcos, cruces, crismones, peces, una ballena, un obispo, ángeles, los miembros de una congregación, letras en latín, griego y, al parecer, en ogam (sistema de signos alfabético utilizado para representar gráficamente los lenguajes irlandés y picto sobre monumentos de piedra entre los siglos V y VII).
Algunos de los símbolos son muy conocidos en el cristianismo primitivo: barcos, cruces, crismones, peces, una ballena, un obispo, ángeles, los miembros de una congregación, letras en latín, griego y, al parecer, en ogam.
David Petts, de la Universidad de Durham, dirige la investigación. Según él, "este es un hallazgo realmente emocionante de un período poco comprendido en la historia de Gran Bretaña. Sus conexiones aparentes con la iglesia cristiana primitiva son increíblemente importantes, y esta curiosa vasija es única en un contexto británico. Está claro que el trabajo adicional en este descubrimiento nos dirá mucho sobre el desarrollo del cristianismo primitivo al comienzo de la época medieval".
LA CONTINUIDAD DE VINDOLANDA
Andrew Birley, director ejecutivo y responsable de las excavaciones y director ejecutivo de Vindolanda, que lideró el equipo que ha realizado este sensacional descubrimiento, recalca la importancia del hallazgo: "Estamos acostumbrados al factor sorpresa de nuestros impresionantes restos romanos en Vindolanda, que han proporcionado hallazgos tan increíbles como tabletas de tinta, guantes de boxeo, botas y zapatos, pero que un objeto como el cáliz sobreviva en el paisaje post romano es igual de importante. Su descubrimiento nos ayuda a apreciar cómo el sitio de Vindolanda y su comunidad sobrevivieron más allá de la caída de Roma y, sin embargo, permanecieron conectados a un sucesor espiritual en la forma del cristianismo que en muchos sentidos fue tan amplio y transformador como lo que había sucedido antes. Me complace que ahora podamos comenzar a compartir nuestras noticias sobre este descubrimiento y arrojar algo de luz sobre un período a menudo pasado por alto de nuestra herencia y pasado ". El cáliz ahora es la pieza central de una nueva exposición en el Museo de Vindolanda, inaugurada el 31 de agosto de 2020, que destaca el cristianismo y los últimos períodos de ocupación en el sitio
No hay comentarios:
Publicar un comentario