"Cada día nos enfrentamos a diversos problemas.
Y cada quien, tiene un modo particular de enfrentar los problemas de su vida.
Algunos los evitan, otros los engrandecen sin necesidad, permitiéndose a si mismos sentirse abrumados por su propia imaginación.
Hay quienes los buscan pues encuentran en ellos su identidad de victimas.
¿Te has topado con alguno de esos que, apenas los encuentras, derraman sobre ti su alud de quejas y sufrimientos?
Existen quienes se paralizan frente a los problemas y hay quienes, los menos, parecen responder con una calma envidiable ante ellos.
Los problemas, si pones atención, representan una oportunidad magnífica para formar tu carácter, para ayudarte crecer en paciencia, para servirte en controlar tu ego.
Si revisas tu pasado te darás cuenta de que muchas de las veces en que mas creciste como persona fué cuando enfrentaste problemas.
Cada problema, de hecho, viene para enseñarnos una lección.
Cada vez que te sientas enfrentado con una dificultad pregúntate: ¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿Cómo puede esto ayudarme a convertirme en una mejor persona? ¿En qué virtud puede ayudarme este problema a crecer?
Hay problemas y sufrimiento que no puedes evitar. No tienes opciones. Pero si tienes opciones de aprender o no de esa situación, de elevarte o hundirte como persona.
¿Quieres tener una opinión cierta de ti mismo? ¿Quieres tener una opinión justa de una persona? No la juzgues por lo que dice y hace cuando las cosas van bien y el viento está en calma.
Los tiempos de adversidad revelan lo que las personas realmente son. Recuerda el refrán: "Cuando el mar está en calma cualquier tonto es marinero."
Miguel Torres
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