La Navidad es el niño que llevas dentro mirando con ojos inocentes y nunca termina de irse.
Es una chimenea donde se enciende la magia con una música alborotada que cobra vida, el estudiante que vuelve a casa disfrazado de almendro y las lágrimas de su madre y el abrazo entrañable al hermano.
Es la mesa que reúne a todos los que se extrañan y la silla vacía de quien falta.
Es el abuelo con su pensión comprando huevo hilado y una flor de pascua y un turrón de chocolate que cruje y el brindis con el amigo que nunca falla y la mirada cómplice de quien amas.
La Navidad es un árbol verde al que le crecen regalos y el rezo de la abuela bendiciendo la mesa y un fila de niños con un sobre en un buzón de correos.
Es un padre, disfrazado de rey y una madre escondiendo juguetes para voltear la ilusión de un hijo.
La Navidad son luces en las calles y una esquina con cartones donde muere lentamente el indigente y un establo de mula y buey con un Niño que nace y Reyes Magos.
Es cerrar los ojos y crear personas. Coleccionar instantes y repasar las hojas de un calendario que no vuelven...
La Navidad eres tú y... no lo sabes.
¡FELIZ NAVIDAD!
Emilio Leiva
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