martes, 18 de agosto de 2015

10 películas que ofendieron a las religiones

Durante esta semana, tan poco lucida en la cartelera, dos películas han estado en el ojo del huracán. Una tiene pinta de ser muy buena, y tanto su director como su equipo técnico han dado la cara. De la otra sospechamos que es más mala que el cólera, y que su director es un cobarde que no revela su nombre por lo que pueda pasar. Hablamos, claro, de The Master y de The Innocence of Muslims, dos filmes que (pese a la disparidad de su valor y sus intenciones) han ofendido seriamente a dos confesiones religiosas: mientras que el filme de Paul Thomas Anderson con Philip Seymour Hoffman Joaquin Phoenix ha llevado a algunos fieles de la Iglesia de la Cienciología amenazar al productor Harvey Weinsteinla película antimusulmana firmada con el seudónimo de ‘Sam Bacile’ ha provocado protestas saldadas con al menos 26 muertos en Libia, Yemen, Túnez y otros países de mayoría islámica.
Desde aquí, queremos dejar muy claro que una cosa es tomarla con figuras parodiables y cultos sospechosos en nombre del arte, y otra muy distinata arremeter contra una de las religiones más practicadas del mundo con intenciones torticeras. Pero también queremos reseñar que el cine tiene de todo para todo el mundo, y que los fieles deseosos de cargar contra una película deberían estudiar antes los casos de estos 10 filmes, que se las apañaron para ofender a confesiones religiosas de toda índole y condición. A lo mejor, tras revisar sus historias, descubrían que unos pocos fotogramas tampoco son para tanto. 

La última tentación de Cristo (M. Scorsese, 1988)

Ofendió a los… Cristianos
¿Por qué? Básicamente, por presentar la historia de un Jesús (Willem Dafoe) que duda, vacila, tiene miedo a la muerte y (¡gulps!) fornica con María Magdalena (Barbara Hershey). El hecho de que todo lo anterior sea resultado de una tentación diabólica, que ‘Marty’ sea un devoto católico y que el autor de la novela original, Nikos Kazantzakis, fuera sacerdote ortodoxo griego no ayudó a que los integristas pillaran la broma. El estreno del filme fue un imán para las manifestaciones y los piquetes (incluyendo en España), un grupo evangélico trató de comprar el negativo para destruírlo, y un cine de París donde se proyectaba la película fue incendiado con cócteles molotov, un acto de vandalismo que dejó heridas a siete personas.

Mahoma, el mensajero de Dios (Moustapha Akkad, 1977)

Ofendió a los… Musulmanes
¿Por qué? Es bien sabido que, en general, el Islam prohibe la representación visual tanto de su dios como de su profeta. De ahí que esta película no mostrase ni a su figura, narrando la historia a través de su tío Hamza (Anthony Quinn). Ello no impidió que Mahoma, el mensajero de Dios fuese prohibida en varios países musulmanes, ni tampoco que en vísperas de su estreno en EE UU un grupo fundamentalista (compuesto por afroamericanos, por cierto) secuestrara la sede de una organización judía en Washington, con un resultado de siete víctimas mortales. Lo más irónico de todo: el director Moustapha Akkad murió en 2005, junto a su hija, a consecuencia de un atentado suicida en Yemen.

La vida de Brian (Terry Jones, 1979)

Ofendió a los… Judíos y cristianos
¿Por qué? “¡Monjas con pancartas!”, fue lo que exclamó el cachondo de Michael Palin al ver la que se armó en el estreno neoyorquino de esta película: la sátira bíblica de los Monty Python atrajo sobre sí las iras de una numerosa grey, entre la cual las religiosas católicas, los integristas protestantes y los rabinos hebreos se mezclaban como si tal cosa para protestar contra el Frente Popular de Judea. Claro que los pythons ya venían curados de espanto desde que, en su Reino Unido natal, la Iglesia Anglicana y figuras de la derecha como Malcolm Muggeridge y la polemista Mary Whitehouse pidieron la prohibición de La vida de Brian. Irónicamente, y pese a que el filme sigue prohibido en algunos países, se tiene constancia de que en 2007 una parroquia de Newcastle Upon Tyne organizó una proyección a todo lujo, en la que incluso se regalaban barbas postizas a las espectadoras.

Yo te saludo, María (J. L. Godard, 1985)

Ofendió a los… Cristianos
¿Por qué? Suponemos que a los jerarcas de la Iglesia Católica les debió de mudar la color cuando se enteraron de que un cineasta tan de izquierdas y tan ateo como Godard se disponía a rodar una versión contemporánea de la vida de la madre de Cristo. Y, aunque el director se hartó a explicar que la María de su película no era la misma de los Evangelios y que había escrito el guión con el mayor respeto, la película atrajo sobre sí los consabidos boicots y manifestaciones, así como una protesta oficial del mismísimo Juan Pablo II. El mayor incidente tuvo lugar en el Festival de Cannes, cuando un espectador descontento le propinó un tartazo a Godard en plena cara.

Los creyentes (John Schlesinger, 1987)

Ofendió a los… Santeros afrocubanos
¿Por qué? Carente de una organización que dé eco a las protestas de sus fieles, la Santería es sin embargo una fe muy concurrida en todo el ámbito del Caribe. De ahí que, cuando el director de Cowboy de medianoche estrenó este filme, que daba una visión muy negativa de su religión y la usaba como pretexto para una trama de sectas y asesinatos en serie, no faltaron los fieles que señalaron esto como una falta de respeto. En honor a los adoradores de Obatalá, Ogún y compañía, señalar que nadie quemó ningún cine, ni montó piquetes, ni nada de eso.

El código Da Vinci (Ron Howard, 2006)

Ofendió a los… Cristianos
¿Por qué? Cuando la Congregación para la Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio de la Inquisición) condena formalmente un filme considerándolo “lleno de calumnias, de ofensas y de errores teológicos e históricos”, entonces sabemos que estamos ante algo serio. A rebufo de la polvareda armada por el best seller de Dan Brown, el filme atrajo sobre sí las iras tanto del Vaticano como del Opus Dei (prelatura que no salía precisamente bien parada en su guión) y fue prohibido en países como India, China y Líbano. A seis años de su estreno, y habiéndonos tragado su secuela Ángeles y demonios (2009) podemos afirmar que lo más ofensivo de la película era el pelazo de Tom Hanks.

In The Name of Buddha (R. Touchriver, 2002)

Ofendió a los… Budistas y sikhs
¿Por qué? Si tuviésemos que ponernos a contar el largo, larguísimo conflicto entre la mayoría budista de Shri Lanka y la minoría Tamil (formada por musulmanes y cristianos) necesitaríamos un artículo entero y nos meteríamos en muchas camisas de once varas. Baste decir que este filme, inédito en España, narraba dicha guerra civil desde el punto de vista de una familia tamil, apañándoselas para irritar tanto al gobierno cingalés como a la comunidad budista del país y a los miembros del culto Sikh de India, retratados por la película desde una óptica muy poco favorable.

Dogma (Kevin Smith, 1999)

Ofendió a los… Cristianos
¿Por qué? Ángeles de moral cuestionable, Jay y Bob el Silencioso como profetas fumetas, un decimotercer apóstol del que no se acuerda nadie, un Dios con el rostro de Alanis Morrissette… La verdad es que el orondo director de Nueva Jersey se buscó todas las polémicas que acompañaron al estreno de su cuarto largometraje. Por fortuna, las reacciones no pasaron de los consabidos piquetes frente a los cines. Smith, juguetón como siempre, se infiltró con un nombre falso en una de las organizaciones católicas que protestaban contra el estreno, llegando incluso a ser entrevistado por unos reporteros de TV durante la manifestación.

La pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004)

Ofendió a los… Judíos 
¿Por qué? Religión, polémica, blasfemias… Está claro que no podíamos olvidarnos de ‘Mad Mel’ y de su controvertida epopeya bíblica en un informe como este. Porque, si bien La pasión de Cristo se ganó la adhesión de muchas figuras de la cristiandad (según algunos, el propio Juan Pablo II era fan), consiguió que otros tantos portavoces de la fe judáica salieran de las proyecciones jurando en arameo, como los personajes de la película. En concreto, entidades como la Liga Anti-difamación señalaron que Gibson había cargado mucho las tintas en la responsabilidad de los judíos (y del sumo sacerdote Caifás, concretamente) en la ejecución del Mesías cristiano. 

Submission (Theo Van Gogh, 2004)

Ofendió a los… Musulmanes
¿Por qué? El caso de Submission es especial. No sólo porque no estemos hablando de un largometraje, sino de un corto que sólo fue emitido por televisión, sino también porque (que sepamos) ninguna de las otras películas de nuestra lista ha acabado resultando en el asesinato de su autor. En noviembre de 2004, tres meses después de que este filme sobre la condición de la mujer en el Islam fuese exhibido por primera vez, Van Gogh fue asesinado en Amsterdam por el terrorista marroquí Mohammed Bouyeri.

Cinemania.es

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