El
título de este salmo registra no sólo el género del salmo (un
masquil,
probablemente, alusión a una tonada especial, según 57:7), sino
también el autor (David)
y la ocasión (cuando
estaba en la cueva).
Puesto que la composición literaria tiene señales de una época
posterior, para que el salmo pueda atribuirse a David basta con el
patético tono del salmo, que refleja estupendamente los sentimientos
de David en aquella ocasión. Mientras el salmo 57 se refiere a la
cueva de En-gadi, el 142 se refiere, con la mayor probabilidad, a la
cueva de Adulam (1 S. 22). El salmista: I. Expone sus quejas (vv.
1-4). II. Hace su petición (Bb. 5-7).
Versículos
1-4
1.
Véase como se queja David ante Dios (vv. 1, 2). No quiere extender
sus manos contra el rey Saúl, pero las extiende hacia Dios en
oración: A Él clama,
a Él suplíca,
ante Él expone
su queja,
ante Él manifiesta
su angustia.
Nosotros estamos inclinados a guardar en el pecho, por demasiado
tiempo, nuestra aflicción. agravándola con nuestra depresión y
nuestros temores, mientras que, exponiéndola delante de Dios,
podríamos echar
toda nuestra ansiedad ante El, porque El tiene cuidado de nosotros
(1 P. 5:7). Y, en medio de su queja, como quien sabe que Dios no
necesita su información, aunque su corazón se alivia al exponerla,
dice: «pero
tu
(enfático en el original) conoces
mi senda».2. A continuación expone el motivo de su queja (vv. 3b-4): Le han tendido un lazo en el camino (comp. con 140:5; 141:9). «Mira a mi diestra, etc.», añade, es decir, al lugar en que debería estar algún protector para defenderle (comp. con 109:3 l), pero no hay quien quiera reconocerle (lit.) como un amigo a quien se protege y defiende (comp. con 69:20). También el Hijo de David hubo de sufrir congojas y muerte sin que nadie le amparase (v. Mt. 26:37 y ss.; 26:56 y 27:46).
Versículos
5-7
Con
renovada intensidad, el salmista vuelve a clamar a Dios en oración
con frases frecuentes en otros salmos (comp. vv. 5 y 6 con 7:1; 16:5;
17:1; 18:17; 27:13; 31:15; 73:26; 79:8c; 91:2). «Saca
mi alma de la cárcel»,
añade, no porque estuviese literalmente en una cárcel, sino porque
su situación en la cueva era semejante a la de una prisión (v. Is.
42:7, donde equivale a «lugar de cautiverio»). Lo dice
especialmente para que así pueda dar
gracias
(lit.) al nombre de Dios por su liberación. La 2a
frase del v. 7 admite, como la más probable, la siguiente
traducción: «Por
mí
(a causa del favor que me habrás dispensado) se
adornarán con coronas
(símbolo de regocijo, que comparten con el salmista) los
justos.Nacho Padró
3 comentarios:
me a gustado lo que as expuesto ,,,,,,DIOS TE VENDIGA,,,,,
GRacias Richard. ME alegra saber que te ha gustado.
Así dijo el REY DAVIDA EN 2 SAMUEL 24;14.....CAIGAMOS AHORA EN MANOS DE JEHOVA, POR QUE SUS MISERICORDIAS SON MUCHAS,MÁS NO CAIGA YO EN MANOS DE HOMBRE.
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