A principios de marzo las excavadoras dirigidas por personal del ministerio del Awqaf en la franja de Gaza, que se encarga de administrar los bienes y terrenos donados, se encontraban en pleno trabajo de desescombro de un edificio recién demolido. Situado en el casco antiguo de la ciudad de Gaza, el inmueble había albergado durante años algunas de las tiendas del bullicioso mercado y, en su lugar, se había planeado la construcción de un moderno centro comercial con varias plantas. Cuando los trabajos llegaron a profundizar los ocho metros, comenzaron a aparecer restos de piedras de mármol blanco.
"Surgieron dos grandes piedras de mármol bizantinas. Luego columnas de noventa centímetros de diámetro, capiteles corintios de sesenta centímetros de diámetro y restos de lámparas romanas y cristales", explica Yamal Abu Reida, director general del Ministerio de Turismo y Antigüedades de la franja de Gaza.
El departamento de Antigüedades pasó rápidamente inspeccionar la zona y anotar la relación de los restos hallados que se encuentran apartados a plena luz del día junto a las obras, rodeados de una multitud de gazatíes curiosos. Entre los vestigios arqueológicos destaca una roca en cuya superficie hay un círculo tallado y, dentro, una cruz griega.
"Sabemos que en el casco antiguo siempre se encuentran restos arqueológicos si hay excavaciones. - Afirma Hiam al-Beitar, funcionaria gazatí especializada en arqueología, señalando que no es la primera vez que sucede algo así.- Los restos se encontraron a ocho metros de profundidad y pertenecen a diversas estructurasporque hay capiteles con formas diferentes, con sesenta y tres años de diferencia entre algunos".
Una iglesia o quizás una catedral
Mientras tanto, las obras continúan y las excavadoras siguen ahondando en lo que será el futuro cimiento del centro comercial. Los obreros no cesan de extraer restos de utensilios de cerámica de diferentes épocas, como la romana, y los depositan en una caja de cartón. Entre los restos materiales hay también restos humanos, huesos que indican la posible existencia de un cementerio.
Según los expertos, las primeras hipótesis apuntan a que en dicho lugar se levantó una iglesia cristiana cuya antigüedad se remonta al período comprendido entre 396 d.C. y 636 d.C. El techo podría haber sido de arcilla por la cantidad de trozos de éste que se han extraído. Las bases de las columnas descubiertas arrojan la posibilidad de que se trate de algo incluso más amplio que una iglesia.
"Las dos bases que portaban las columnas de mármol forman parte de un conjunto de columnas que probablemente sean restos de una catedral construida en Gaza en la época bizantina o quizás se trate de una sede gubernamental, ya que Gaza fue una ciudad importante y destacada en dicha época", aclara al-Beitar.
El edificio que ocultaba el sitio arqueológico apenas tenía dos plantas, por lo que en el momento de ser construido pudo ocurrir que los trabajadores no se tropezaran con ninguna muestra histórica. No obstante, la zona del casco antiguo de la ciudad de Gaza, donde se concentra una alta densidad de población en losbarrios de Zeitun, Daray y Tuffah, comprende gran parte del antepasado de sus gentes. Algunas estructuras mamelucas han caído debido al paso del tiempo y el escaso cuidado y preservación, otras han sido rehabilitadas en edificios nacionales, como el Museo del Palacio al-Pasha.
"Gaza se sitúa en el camino entre Egipto y el Levante, entre África y Asia. Era una estación de descanso para las caravanas de comercio de la región.- Añade Abu Reida.- Gaza es una ciudad importante desde el punto de vista arqueológico, tiene más de 5.000 años".
La conversión del paganismo al cristianismo en Gaza tuvo su punto culminante entre el año 396 y 420 de la mano de Porfirio. A este santo, nacido en la ciudad griega de Tesalónica, se le dedica la iglesia ortodoxa de San Porfirio, situada no muy lejos del nuevo descubrimiento arqueológico. Se trata de una iglesia reconstruida en el siglo XII, según indica el Ministerio de Turismo, a la que hoy acuden alrededor de 1.400 cristianos gazatíes para sus servicios ortodoxos.
Los sitios paganos, como el Templo de Marna, uno de los dioses principales de los filisteos de Gaza al que se le equipara con el dios griego Zeus o el romano Júpiter, fueron destruidos y sustituidos por lugares santos cristianos. Con las conquista islámica, las iglesias y monasterios se convirtieron en mezquitas.
"Todo esto comprueba que Palestina siempre estuvo poblada - defiende Abu Reida.- Nuestro pueblo siempre ha estado aquí desde la Antigüedad hasta ahora, sin ruptura alguna
Isabel Pérez para elmundo.es
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