la catedral de Notre Dame de París, que comenzó a construirse a mediados del siglo XII, se convirtió en el templo más alto de su época, con sus 32 metros de altura. Tradicionalmente se había sugerido que este logro fue posible gracias a algunas de las novedades arquitectónicas que presentaba el edificio, como la excepcional planta de cinco naves o las bóvedas de crucería, que permitieron aligerar la estructura del templo con la creación de más espacios abiertos.
Notre Dame sufrió un devastador incendio en 2019, y desde entonces los expertos han realizado un colosal esfuerzo para devolverle su esplendor. Así, en el transcurso de los trabajos de restauración y reconstrucción se ha hecho un descubrimiento sorprendente. Y es que en su construcción se emplearon infinidad de soldaduras y refuerzos de hierro. Ahora, un equipo de científicos franceses acaba de publicar un artículo en la revista PLOS ONE una gran cantidad de grapas hierro desde el principio, con el objetivo de poder unir más fácilmente las piedras de toda la estructura.
En la imagen, las brigadas de bomberos de París intentan sofocar el incendio que devoró parte de la catedral de Notre Dame.
Reuters
HIERRO A GRAN ESCALA En un principio, los investigadores, liderados por Maxime L'Héritier, especialista en arqueometalurgia de la Universidad de París 8, no sabían a qué época atribuir el empleo del ingente conjunto de grapas que se veía en diversas partes del edificio. L’Héritier y su equipo intentaron entonces responder a varias cuestiones, entre ellas si las grapas de hierro se colocaron durante la construcción original o se añadieron durante las reformas del siglo XIII, o si el uso fue mucho más tardío, como por ejemplo en el transcurso de los trabajos de restauración ordenados por el cardenal de Noailles en el siglo XVIII, o incluso por el arquitecto Viollet-le-Duc, quien remodeló la catedral en el siglo XIX.
En un principio, los investigadores no sabían a qué época atribuir el empleo de aquel ingente conjunto de grapas.
Ejemplos de los diversos tipos de grapas analizadas por el equipo de investigadores franceses en Notre Dame.
Maxime L'Héritier et al.
Doce de las grapas de hierro fueron sometidas a análisis químicos, microscópicos y también arquitectónicos, y seis de ellas se dataron mediante radiocarbono. Este último proceso ha puesto de manifiesto que, en efecto, Notre Dame fue la primera catedral gótica donde el hierro se utilizó de forma masiva para unir las piedras a lo largo de toda la estructura, como en los pasadizos de la nave o en los muros superiores. Hasta ahora se pensaba que las primeras catedrales donde se había hecho uso del hierro para afianzar la construcción habían sido las de Chartres, Bourges o Reims, construidas a principios del siglo XIII.
MILES DE GRAPAS DE HIERRO "La datación por radiocarbono revela que Notre Dame es indiscutiblemente la primera catedral gótica en la que se pensó en el hierro como un material de construcción real para crear una nueva forma de arquitectura. Los constructores medievales utilizaron varios miles de grapas de hierro a lo largo de toda la estructura", han manifestado con asombro los investigadores, que apuntan en su estudio a la década de 1160 como la fecha más probable para la colocación de estos refuerzos.
"Es indiscutiblemente la primera catedral gótica en la que se pensó en el hierro como un material de construcción real", afirman los investigadores.
Una de las grapas de hierro colocadas en el suelo de las tribunas de la catedral de Notre Dame.
Maxime L'Héritier et al.
El estudio de la que ya ha sido bautizada como "la primera dama de hierro" por los investigadores ha proporcionado información muy interesantes respecto al uso de este material durante la Edad Media, al igual que datos de gran relevancia sobre el comercio y la forja de hierro en la capital gala durante los siglos XII y XIII. De hecho, el análisis de algunas de las numerosas soldaduras de hierro del edificio muestra que, al menos, el mineral procede de seis lugares distintos.
A pesar de estos impresionantes hallazgos, los expertos creen necesario llevar a cabo más análisis en profundidad. También está prevista la creación de una base de datos de los fabricantes de hierro de la época que permita confirmar y fundamentar estos importantes descubrimientos.
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