"«Bendecir» significa pensar y decir algo bueno sobre el otro, desearle un bien.
Cuando deseo un bien al otro, supero el poder de lo negativo.
Veo al otro a través de una lente distinta, que me permite descubrir lo bueno que hay en él. Esto crea nuevas posibilidades de relación. Noto que, cuando bendigo a alguien, también lo bueno que hay en mí se refuerza y repercute positivamente en mí. Entonces, el amor a los enemigos no representa una exigencia desmesurada, sino que obra el bien tanto para el otro como para mí.
Mi fe en el bien que hay en el otro crece cuando oro por él o lo bendigo. En la bendición deseo a una persona aquello que necesita para sellar la paz consigo misma.
Quien es bendecido se siente resguardado y protegido por Dios. Así pues, deberíamos procurar ser un regalo para las personas, deberíamos procurar que de nosotros emane bendición, algo que haga fructificar a las personas, que les transmita la sensación de amparo. Nos convertimos en bendición para otros cuando irradiamos paz, esperanza y confianza".
Anselm Grun
PERLAS DE SABIDURIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario