jueves, 7 de julio de 2016

Reflexión sobre migración


Cuando el desastre golpea, los sistemas de apoyo vitales para el bienestar de la infancia pueden desarticularse. Las familias a menudo deben permanecer en los campamentos humanitarios durante largos períodos, y estos entornos disfuncionales pueden convertirse en el único hogar que los niños y las niñas conocen durante sus años de formación. El Marco de Acción de Hyogo, aprobado en 2005 por 168 gobiernos, insta a reforzar la capacidad de reacción de las comunidades y los países. También hay un creciente reconocimiento del papel que desempeñan los niños y las niñas en su propia seguridad y en la seguridad de sus comunidades. Por ejemplo, estudiantes de Filipinas elaboraron un vídeo sobre los riesgos en sus comunidades y lo presentaron a las autoridades locales. Esto condujo a la celebración de diálogos entre los adultos y los niños, la siembra de árboles para reducir el riesgo de deslizamientos de tierra, y la reubicación de una escuela en una edificación cuyas especificaciones minimizan la vulnerabilidad a los efectos de las inundaciones.
(Estado Mundial de La Infancia 2012, Unicef)


Intención:
Pedimos a Jesús y a María que nos hagan más sensibles para aceptar a las familias emigrantes, en particular aquellas que sufren por catástrofes naturales. 

Oración: ¡Oh Señor! Te ruego que cuides de los niños afectados por desastres naturales, como los terremotos. Dales valor para superar los miedos y fuerza para aceptar los cambios en sus vidas. Por favor, líbrales de cualquier daño, dales las amistades que necesitan para recuperarse y disfrutar de la vida siguiendo tu luz y tu amor. Amén.

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