Huaca Santa Rosa de Pucalá, en el departamento peruano de Lambayeque, es un yacimiento arqueológico que ha deparado valiosos descubrimientos sobre las culturas que habitaron la costa norte de Perú entre los siglos I y XIII d.C.
El equipo de arqueólogos dirigido por Edgar Bracamonte ha realizado durante la última campaña de excavaciones un importante hallazgo: la tumba de una mujer perteneciente a la élite mochica que se data en la fase final del período llamado Horizonte Medio, entre los años 900 y 1000 d.C., una época dominada por el predominio de los huari, un pueblo procedente del centro de los Andes y que se expandió por la antigua área de influencia mochica.
Una tumba mochica tardía
La cámara funeraria estaba construida en adobe y su techumbre estaba hecha con vigas de algarrobo. Los ataúdes que contiene se confeccionaron con caña y en la sepultura se dispusieron 204 vasijas en miniatura, objetos de metal, dos cántaros con decoración pictórica y numerosas ofrendas. La mujer estaba enterrada junto a un acompañante varón. En el período en que se data la tumba, la cultura mochica, que dominó la región entre los siglos I y VIII d.C., ya había colapsado, aunque la sepultura está claramente construida en el estilo característico de esta cultura. Esto sugiere que después de la decadencia de esta civilización existían personajes de la élite local que fueron enterrados según las costumbres y los patrones mochicas. Según Bramonte, la tumba, que es la más tardía de todas las descubiertas hasta la fecha en el valle de Lambayeque, presenta todas las características propias de los mochica de Sipán (un importante yacimiento donde en 1987 se realizó el descubrimiento de la magnífica tumba intacta de un gobernante mochica del siglo III d.C., la del Señor de Sipán).
La tumba contenía 204 vasijas en miniatura, objetos de metal, dos cántaros con decoración pictórica y numerosas ofrendas
Antes de este hallazgo, en Santa Rosa se descubrió otra tumba correspondiente también a la última fase del Horizonte Medio, pero en este caso se trataba de una sencilla fosa donde se enterró a un hombre con ofrendas de cerámica doméstica, brazaletes de concha y turquesas, y orejeras de madera con incrustaciones. Asimismo, se depositó un cántaro en el interior de una cista, una especie de caja hecha de adobes.
Nuevos pobladores
Se cree que los huari llegaron a Lambayeque a partir de una ruta por la sierra norte y se instalaron en Santa Rosa. Al parecer, adoptaron algunas costumbres ceremoniales mochicas. Los investigadores creen que en esa época, el valle no estaba dominado por una sola autoridad, puesto que hay evidencias de gobernantes también en Sipán, más al sur, y en los yacimientos de El Chorro y Ventarrón, más al oeste.
Los arqueólogos piensan que los huari adoptaron algunas costumbres ceremoniales mochicas cuando se instalaron en la región
En septiembre de 2018, los arqueólogos descubrieron en Santa Rosa un enorme edificio en forma de "D", construido entre 800 y 900 d.C., en la fase final de la cultura mochica, con un patrón constructivo típicamente huari. Este complejo fue limpiado por los arqueólogos, que encontraron en él evidencias de tumbas. Una de ellas es la de un hombre que al parecer fue sacrificado. Este edificio ha proporcionado a los arqueólogos las pruebas de la presencia temprana en el norte de la región de gentes pertenecientes a la cultura huari, cuyo origen se encuentra en Ayacucho, en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, a casi tres mil metros de altitud.
Falta averiguar si estos huari de Santa Rosa conquistaron el valle o fueron gentes que simplemente se instalaron allí e incorporaron prácticas religiosas mochicas a sus tradiciones.
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