La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocida como Iglesia mormona, desea que no se utilice más el termino “mormón” para calificarla tanto a ella como a sus fieles, según las nuevas directrices adoptadas por esta confesión cristiana.
Esta religión preconiza que a partir de ahora sea designada por una de las siguientes expresiones: ‘La Iglesia’, ‘La Iglesia de Jesucristo’ o también ‘La Iglesia Restaurada de Jesucristo’, e insisten en el hecho de que la expresión ‘Iglesia mormona’, la más habitual, “no es una expresión autorizada”.
“No cambiamos de nombre. Corregimos un nombre”, precisó el presidente de esta confesión, Russell Nelson, al Deseret News, un periódico mormón de Utah, el estado estadounidense donde los mormones son mayoría.
“No cambiamos de nombre. Corregimos un nombre”
Los fieles no deben tampoco ser presentados por el término “mormones” sino por la expresión “miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, señalan las directrices adoptadas la pasada semana.
Fundada en 1830, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con 16 millones de fieles y tiene como misión restablecer la verdadera Iglesia en su primitiva pureza, con el fin de preparar la vuelta de Cristo.
Se apoya sobre el ‘Libro de Mormón’, que toma el nombre del antiguo profeta, una versión “restaurada” de la verdadera palabra de Jesús, por oposición a la versión clásica resultante de la “gran apostasía” del cristianismo.
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