Una estatua de alabastro que posiblemente representa a la reina Tiy ha sido descubierta accidentalmente al levantar la parte inferior de una estatua colosal del rey Amenhotep III en su templo funerario situado en la orilla occidental de Lúxor, según reveló ayer el Ministerio de Antigüedades de Egipto. Tiy no era de sangre real, sino de la pequeña nobleza de la ciudad de Ajmin, pero se casó con el gran faraón Amenhotep III y tan bien se complementó con su marido que empezó a ser representada junto a él en todos los monumentos y casi en igualdad de condiciones. Tiy vivió un reinado largo y próspero junto a su marido, con el que tuvo varios hijos y, de hecho, fue la abuela o la madre del célebre faraón Tutankamón.
La nueva estatua de Tiy, de la dinastía XVIII, es la primera estatua de la reina tallada en alabastro que se ha descubierto en el templo funerario de Amenhotep III (las estatuas descubiertas previamente están talladas en cuarcita) y, según el ministro Khaled El-Enany, es "hermosa, distinguida y única". La estatua se encuentra en muy buen estado de conservación y en algunas partes aún conserva su colorido original, asegura Hourig Sourouzian, el director de la misión arqueológica alemana, que la semana pasada sacó a la luz la estatua de granito negro que representa a Amenhotep III y que ya está considerada como una obra maestra de la antigua escultura egipcia.
Estatua de Tiy
Estatua de Tiy recientemente descubierta en el templo funerario de Amenhotep III, en la orilla occidental de Lúxo
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