Dentro del cientismo de la época la religión se busca separada de una ciencia a la que nada le debe (materialismo) y que todo lo puede explicar: Dios es superfluo para la comprensión.
La religión quedaria relegada como algo de carácter privado.
El psicoanálisis, más joven que la religión, se consolida en el siglo XX conociendo el alma humana, extrayéndola del discurso religioso hegemónico muchos siglos. Relacionarlo con la religión viene al hilo porque también encuentra un más allá, distinto al religioso, el más allá de la conciencia: el inconsciente.
Es también un atentado al narcisismo humano pero no le lleva a creer en milagros. Ante lo real estamos impotentes. Entre el pensamiento y lo real hay un imposible de rellenar; la religión trata esta grieta en su función de engaño, el psicoanálisis desde la función del desengaño.
Esta es su aportación a la ciencia: mantener el desengaño como ejercicio necesario para acercarnos a conocer ese real. El psicoanálisis es, sobre todo, un método de tratamiento psíquico sostenido en esa función de desconocimiento, de desengaño para acceder a la verdad que es liberadora. Lacan dice de Freud que era religioso e identifica los más allás: a Dios con el inconsciente, a Dios con lo real. Opina que mejor que un único Dios es contar con varios. Así, el más allá del sujeto hoy lo suponemos como inconsciente, no sobrenatural sino biopsicosocial. Ambos, la religión y el psicoanálisis tienen su más allá pero se diferencian radicalmente en cómo lo abordan
Después de la
definición de su método psicoanalítico, Freud extendió pronto su área de
interés. Así que aplicó su método de forma rigurosa a todos los hechos
concernientes al ser humano y su cultura: a la literatura, al arte, y la
religión.
Básicamente, sobre este ultimo campo de estudio freudiano, notamos que el trató la religión como una psicopatología.
Freud
analiza el sentimiento de devoción. ¿De donde viene este sentimiento
que parece venir de lo más profundo del corazón humano? El responde: la
devoción religiosa es causada por un sentido colectivo de culpabilidad,
originado por una violencia primaria y una horrible falta, que incluye a
la comunidad entera como sujeto de tal culpabilidad. Notablemente, aquí
debemos referirnos al ambicioso libro “Totem y Taboo”
Pero
Freud ofrece aquí un ejemplo de una primitiva forma de religión, que
puede ser aceptada por los hombres que viven como animales, solamente
siguiendo leyes naturales. Esta lejos de imaginarse una comunidad como
la Cristiana, el Islam y alguna otra religión revelada que haya
aparecido.
De
cualquier modo, aquí hemos explicado que se entiende por materialismo
freudiano. El ateismo contemporáneo es apoyado por una concepción
similar de materialismo. Declara que todos los sentimientos espirituales
no son más que los resultados de cadenas de situaciones materiales, y
así, son las consecuencias directas de causas que son históricamente y
psicológicamente capaz de ser determinados. Es una concepción totalmente
determinante de la existencia humana con todos sus accesorios: cultura,
religión, fe, moral, ética, etc. Según Freud (y también según sus
predecesores Darwin y Marx, y también los lideres de opinión ateos
contemporáneos) todos los eventos humanos son productos estrictamente
determinados, que encuentra en ellos mismos la misma necesidad de su
ser. No hay libertad, en el proceso que convierte estos "productos"
humanos en los que son. Según Freud, el hombre no es libre de decidir
que desear, que anhelar. Así que debemos reconocer que el materialismo
freudiano supone también una visión naturalística del mundo, donde todos
los hechos tienen que ser explicados con las mismas leyes naturales
rígidas. Como es sabido, no hay libertad en la naturaleza; todas las
criaturas y los organismos vegetales atienden a necesidades materiales
universales.
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