"La bioética exige que el científico se acerque a las humanidades y al humanista a las ciencias" Francesc Abel (Fundador del Institut Borja de Bioètica)
Bioética (potter, 1970) = (Bio +Ethos) la moral de la vida. En los últimos 25 años ha sido la rama que más se ha desarrollado de la ética al implicar múltiples cuestiones y cada día aumenta el horizonte de implicaciones y son de enorme importancia al ser problemas que además de asociar la dimensión ética y biológica de la persona, engloban también dimensiones culturales, económicas, jurídicas y políticas. Esto implica que su metodología ha de ser interdisciplinaria, teniendo en cuanta las aportaciones de las ciencias humanas, el derecho y la política y la teología en su rama de ética en cuanto se dedica al discernimiento.
Se ha de tener en cuanta que esta ciencia humana ha de partir de los datos que aporta la ciencia, porque son las ciencias las que aportan el contenido correcto para la determinación de los valores. En el caso de la bioética, uno de los presupuestos básicos para la reflexión ha de ser la del conocimiento mismo del hombre y de su entorno. Pues el objetivo básico de la bioética es la del bien del ser humano en cuanto persona, en su valor y su dignidad. Y "Creyentes y no creyentes están generalmente de acuerdo en este punto: todos los bienes de la Tierra deben ordenarse en función del hombre, centro y cima de todos ellos" (GS,12)
El problema surge en dos puntos: los límites de la ciencia y cuale son los fines y los medios de la investigación. No se trataria de poner trabas a la ciencia sino de humanizar, dignificar y desalinear, el progreso científico. O como afirmaba Juan Pablo II: "La ciencia sin conciencia no conduce sno a la ruina del hombre" (DV 2). En cuanto a los fines, hemos de intentar quitar de la mente la idea de Nicolás de Maquiavelo de que "El fin justifica los medios" (El Príncipe) para saber, más bien, hacia donde se dirigen los conocimientos, las consecuencias de las metas a alcanzar,, todo ello teniendo en cuenta la responsabilidad humana, como criterio fundamental de la exigencia ética.
Así conviene también tener en cuenta el principio clásico, recogido en todos los tratados morales y que se sigue citando actualmente de que "El fin no justifica los medios" que encierra una gran sabiduría. Significa que no bastan los buenos motivos, las intenciones y objetivos perseguidos. Una buena intención no legetimiza, sin más, la realización de un acto: Sin duda es una acción muy digna la denuncia de las violaciones de os derechos humanos, pero es evidente que no sería lícito expresar la denuncia matando o secuestrando a un inocente. Este principio moral adquiere hoy mayor vigencia pues en la actual mentalidad pragmática, se tiende, más bien, a considerar que todo vale y todo es lícito con ta de que sea eficaz.
Nacho Padró
No hay comentarios:
Publicar un comentario