¿Y cómo diría yo
lo que un ángel
desbarata?
Fue como tener seguras
las paredes de la casa
y en un vendaval sin
ruido
ver que el techo se
levanta
y entra Dios hasta la
alcoba, diciendo:
“Llena de gracia,
no me levantes paredes
ni pongas muro a tu casa
que por entrar en tu
historia
me salto yo las murallas.
Si Virgen, vas a ser
madre
Si esposa, mi enamorada.
Si libre, por libre
quiero
que digas: “HE aquí la
esclava”.
“He aquí la esclava”, le
dije
y se quedó mi palabra
sencilla
sencillamente arrodillada
José Luis Blanco Venga, sj
María, muchas personas deseosas
de llenar y dar plenitud a sus vidas
vuelven su mirada hacia ti y
en ti encuentran un modelo a seguir.
Porque...
para ti todo fue nuevo,
distinto de lo anterior,
hasta misterioso;
pero, a pesar de todo, estuviste atenta,
receptiva, y te entregaste.
Fuiste optimista
y te realizaste como mujer con realismo,
con autenticidad, llena de vida.
Fuiste una mujer libre;
decidiste por ti misma,
con conocimiento de aquello que se te pedía.
Fuiste comprensiva y dialogante,
supiste convivir y apreciar a los demás.
Fuiste mujer activa, no encerrada en ti misma,
sino disponible a ayudar, a estimular, a confiar
y a valorar las cosas por insignificantes que fueran.
Fuiste mujer fecunda, pues nos diste a Jesús, el
Salvador.
Mirarte a ti nos lleva a descubrir a tu Hijo.
Ayúdanos a sentirnos en plenitud hijos de Dios y hermanos
de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario