Quien tiene un sueño conoce a lo que tiene que renunciar con el propósito de avanzar. Viajamos inevitablemente hacia el fin de nuestra vida. Nosotros decidimos si vamos a elegir un destino y encaminarnos hacia él, o si vamos a dejarnos llevar por la corriente, y permitir que otros determinen adónde llegaremos. Usted necesita identificar su destino y navegar hacia él.
Un sueño hace muchas cosas a nuestro favor. Nos da dirección, un sueño actúa como brújula y nos dice en qué dirección debemos viajar. Sólo tiene que creer que puede ocurrir. Un sueño aumenta nuestro potencial ya que su tamaño define el potencial de éxito. El mundo del ignorante queda dentro de los límites de su conocimiento; el mundo de un gran hombre por los límites de su visión.
Un sueño nos ayuda a establecer prioridades, define rumbos en nuestra vida. Un sueño predice nuestro futuro ya que nos invita a hacer algo. El ayer terminó anoche.
Cuando un árbol de roble apenas tiene un año, hasta un niño puede arrancarlo de raíz. Pero cuando ha pasado un tiempo y se establece con firmeza, ni la fuerza de un huracán puede derribarlo. Así son los sueños.
El temor provoca retraso. No permita que sus sueños se empañen por sus temores. La mayoría de los temores que enfrentamos a diario no se basan en hechos. Los generan nuestro sentimientos. El temor es un interés que se paga por una deuda que no tienes. Por eso lo que ocurre en usted es más importante que lo que le ocurre a usted.
Un sueño permite renunciar en cualquier momento a todo lo que soy para recibir todo lo que puedo llegar a ser. Me puede hacer sentir lo invisible para poder hacer lo imposible. Confiar en mis habilidades y capacidades.
Nuestro sueño es la promesa de lo que seremos algún día. Si aún no ha descubierto su sueño, probablemente comprenda lo mucho que ha estado perdido. Un sueño le dará una razón para avanzar, un camino a seguir y un blanco a alcanzar.
Cuanto mayor el viaje, más comprometido tiene que estar para tomarlo. ¿No dirías que ya es hora de empezar? Nos ganamos la vida con lo que recibimos, pero hacemos la vida con lo que damos.
Pastoral Marista