En la
oscuridad profunda del corazón, Anida el mal, un siniestro ladrón.Susurra
promesas de poder y placer, Engañando al alma, haciéndola caer.Sus garras
afiladas, su mente astuta, Tiemblan los inocentes ante su disputa.El mal se
disfraza, se camufla en la bruma,En palabras falsas y en cada espuma.Pero en la
lucha eterna entre luz y tinieblas, La bondad resplandece, con fuerza y destrezas,
y sin ningúntipode pereza, se acaba todo con ligereza. No tenés que ser cobarde,
simplementeque sean las cinco de la tarde.Y con este mensaje, acá termina este bonito
paisaje.Hecho por Arnau, Josep, Siyuan, Pedro i Enric
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