jueves, 25 de diciembre de 2025

SOLO SÉ CÓMO SE LLAMA

Que si nació hoy, que si nació ayer,

que si nació aquí, que si nació allá.


Que si murió a los 33, que si murió a los 36.


Que cuántos clavos, que cuántos panes y pescados.


Que si eran reyes, que si eran magos.


Que si tenía hermanos, que si no tenía.


Que dónde está, que cuándo vuelve.


Yo, lo único que sé es que…

A mí me tomó de la mano cuando más lo necesitaba.


Me enseñó a sonreír y a agradecer por las pequeñas cosas.


Me enseñó a llorar con fuerzas y a dejar ir.


Me enseñó a despertarme agradecido y a acostarme con la cabeza tranquila. A caminar muy lento y sin preocupaciones.


Me enseñó a abrazar al que me necesita.


Me enseñó mucho, me enseñó todo.


Me enseñó a quererme con ganas.

A querer a quien está al lado y a darle la mano.


Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, a manera de mensajes y que, para escucharlo, tengo que tener abierto el corazón.


Me enseñó que un “gracias” o un “perdón“ lo pueden cambiar todo.


Me enseñó que la fuerza más grande es el amor y que lo contrario al amor es el miedo.


Me enseñó cuánto me ama a través de lo que yo amo a mi familia.


Me enseñó que los milagros si existen.


Me enseñó que si yo no perdono, soy yo el que se queda prisionero, y para perdonar primero tengo que perdonarme.


Me enseñó que no siempre se recibe bien por bien,

pero que actúe bien a pesar de todo.


Me enseñó a confiar en mí y a levantar la voz frente a la injusticia.


Me enseñó a buscarlo adentro y no afuera.

Me dejó que me alejara, sin enojarse; que salga a conocer la vida; a equivocarme y a aprender.

Y me siguió queriendo, cuidando y esperando.


Me enseñó que sólo vengo por un tiempo, y sólo ocupo un lugar pequeño.

Y me pidió que sea feliz y viva en paz, que me esfuerce cada día en ser mejor y en compartir Su luz conociendo mi sombra, que disfrute, que goce, que ría, que llore y que valore, que Él SIEMPRE va a estar conmigo…que aunque dude y tenga miedo, confíe, ya que esa es la fe, confiar en Él a pesar de mí…


Gracias, Jesús, por estar en mi vida y enseñarme a vivirla.


Celebro que llegó a mi vida y que, si se lo permito, ¡vuelve a nacer en mi corazón!


SÓLO SÉ QUE SE LLAMA JESÚS....


Gabriela Mistral

Encarnación

Con nosotros,

a nuestro lado,

en cada pliegue de nuestra historia,

en gritos y silencios,

en soledades y encuentros,

en avances y regresos

cuando te buscamos,

y aun si te perdemos

Tú nunca te alejas.


Elegiste ser un Dios cercano

y eres tenaz en el empeño

No impones tu presencia,

pero estás.


Te presentas, discreto,

en una mano tendida,

en el gesto de aprecio,

en la palabra oportuna,

en los ojos compasivos,

en la llamada incisiva,

en destellos de evangelio

en la entraña conmovida

por el dolor inocente,

en el bien que perseguimos,

en el calor que ofrecemos.

en la alegría que brota

al asomarse al misterio,


Dios con nosotros, Dios nuestro


José María Rodríguez Olaizola SJ

domingo, 21 de diciembre de 2025

ME ALEGRO TANTO...

Me alegro

por quien sale del lodo y recobra la esperanza.


Por el ser humano

que aprende a amar,

escribiendo una historia llena de cotidianeidad

y algún que otro instante mágico.


Por ti,

que das a Dios

una oportunidad.

Y por ella,

que no se deja vencer ante lo injusto.


Me alegro por aquel

que planta cara al miedo;

por ese otro,

que perdona

y sigue adelante.


Por mí,

porque amo, y río, y lloro, y creo, y dudo,

y estoy vivo.


Y porque nunca estamos solos,

me alegro contigo,

Dios-con-nosotros.


(José María R. Olaizola, SJ)

miércoles, 17 de diciembre de 2025

VULNERABILIDAD: CUANDO LA VIDA TE TOCA.

La verdadera vulnerabilidad no suele ser dramática ni ostentosa. Suele ser muy silenciosa. Ocurre en esos pequeños momentos en los que te quitas la máscara, tus defensas se suavizan y te permites decir algo como: "Lo siento", "Ya no puedo con esto solo", "Tengo miedo ahora mismo", "No tengo las respuestas" o "Ojalá lo hubiera gestionado mejor".


Este tipo de palabras pueden parecer una pequeña muerte para el ego. Te exponen. Admitirlas te da nervios. Te acercan a la vergüenza.


Sin embargo, crean espacio para que entre algo nuevo.


La fortaleza nunca se trató de ser perfecto ni de tenerlo todo bajo control. Se trataba de permanecer cerca de tu propia experiencia. Se trataba de no abandonar las partes tiernas y asustadas que solo querían amor.


La vulnerabilidad está ahí en el momento en que dejas que la vida te toque de nuevo.


- Jeff Foster-

lunes, 15 de diciembre de 2025

RECONQUISTAR EL TIEMPO INTERIOR.

Las redes sociales están causando una epidemia silenciosa de enfermedades mentales.


Nunca antes habíamos estado tan conectados y, a la vez, tan solos.


La comparación constante, la presión por mostrar felicidad y la sobreexposición erosionan la autoestima y la serenidad.


Vivimos pendientes de la mirada ajena, olvidando el valor de la presencia real, del silencio, de la intimidad.


Recuperar la salud mental pasa por reconquistar el tiempo interior, volver a mirarnos sin filtros y recordar que somos mucho más que una pantalla.


Juan Antonio Mateos Pérez

domingo, 14 de diciembre de 2025

​¿TIENES AUTORIDAD?...¿DE DÓNDE NACE TU AUTORIDAD?

La palabra autoridad proviene del latín auctoritas, que deriva del verbo augere, que significa aumentar, hacer crecer o promover. 


Un auctor era el creador o promotor, alguien que hacía que algo progresara, y auctoritas era la cualidad de tener esa capacidad de crecimiento, desarrollo y creación, implicando no solo mando, sino también la capacidad de generar progreso y un legado.


¿Qué legado estás dejando?¿qué autoridad tienes?

viernes, 12 de diciembre de 2025

HACER HUECO PARA HABITAR EL MUNDO, PARA HABITARNOS ( Estar en casa)

El Adviento llega cada año como una invitación a la espera, pero no una espera pasiva, sino una espera que ayuda a despertar.


 Es un tiempo breve y silencioso que se abre paso en medio de la prisa, del ruido y de una cultura que reduce la vida a estímulos rápidos y deseos inmediatos.


 Este tiempo, tan antiguo y tan vigente, no nos invita a añadir cosas, sino a quitar ruido; no busca llenar, sino hacer hueco. Y quizá sea este gesto inicial —vaciar para poder recibir— el que mejor nos prepara para una pregunta que se vuelve cada vez más decisiva: ¿cómo habitar el mundo cuando la cultura dominante nos empuja a consumirlo todo, incluso a nosotros mismos? 


En un entorno donde el brillo de las ofertas sustituye al brillo de la esperanza, el Adviento se convierte en un pequeño acto de rebeldía: recordar que otra forma de vivir es posible.


Juan A. Mateos Pérez

miércoles, 10 de diciembre de 2025

CAMINAR CON LIBERTAD.

"Todos caminamos sobre la Tierra.


Pero están los que caminan como esclavos, sin libertad alguna.


Han sido absorbidos por el futuro o por el pasado, y no son capaces de caminar en el aquí y ahora,

que es el único lugar donde la vida está disponible.


Si nos dejamos atrapar por nuestras preocupaciones,

nuestra desesperanza, nuestros reproches sobre el pasado,

y nuestros miedos sobre el futuro, no somos personas libres".


Tchi Nath Hanh

martes, 9 de diciembre de 2025

VEN A MÍ.

Ven a mí, tú que a veces te agobias, te fatigas, te desesperas. 


Ven, que yo prepararé para ti una mesa, cada día, si quieres. Para que te alimente un festín de vida.


 Disfruta del amor sencillo, concreto, cotidiano.


 Ven, y yo te aliviaré, con palabras de esperanza, de justicia y de paz.


 Aparca, por un momento, las inquietudes, siéntate en la vereda de tu camino, para reposar, conmigo.


 Ven, y encontrarás, en mi compañía, otros muchos caminantes mecidos por mi abrazo. 


Ven y aprende de mí, que a todos acojo, porque todos merecen una oportunidad, una palabra de calma y una mano sobre el hombro que les recuerde que no andan solos. 


Ya verás cómo algunos problemas pesan menos, y te das cuenta de que el evangelio se lleva con facilidad, porque lo llevas escrito en tu entraña. 


Estoy aquí, en la mesa, en la calle, en el silencio, en el prójimo, en tu interior, en cada gesto de amor…


 Anda, ven, pues quiero compartir contigo todo lo que soy.


(Rezandovoy, sobre Mt 8, 12-14)

​EL PODER DE LA SOLEDAD.

La soledad habita en el corazón, aunque a veces la disfrazamos con ruido o compañía.


Es un silencio que invita a mirar dentro y descubrir lo que realmente importa.


No siempre es abandono: puede ser espacio de encuentro con nosotros mismos y con Dios.


Aceptar la soledad es aprender a escucharnos, a crecer en paz y en profundidad.


En ella descubrimos la fuerza para amar y acompañar con mayor verdad a los demás.


Juan Antonio Mateos Pérez

domingo, 7 de diciembre de 2025

NO ERES LO QUE PIENSAS

.Nuestra mente, nuestros pensamientos, tienen muchísimo poder, lo que nos decimos, lo que pensamos puede ayudarnos a vivir o  hacernos daño, ya que lo que pensamos, configura en gran parte nuestra vida.


 Mantener una sana y buena relación con nuestros pensamientos es clave para poder disfrutar más de una magnífica vida. Esa vida que para algunos es un marrón, una verdadera carga, y para otros es una bendita aventura donde poder desplegar lo que SOMOS.


Tener presente que nuestro cerebro emana pensamientos, y que no podemos dejar de hacerlo, al igual que no podemos dejar de respirar, nos ayudará a ser más conscientes de que esos pensamientos no son la realidad.


He aquí el problema, identificarnos con lo que pensamos, y lo que pensamos está determinado fundamentalmente por: nuestras experiencias pasadas, nuestra genética, nuestro estado de ánimo presente y nuestras expectativas de futuro. 


Si mi realidad pasada fuera otra, lo que pensaría en estos momentos sería otra cosa muy distinta. 


Lo mismo podemos decir de nuestro estado de ánimo actual o bien de nuestras expectativas, que modifican la realidad que percibimos, lo que pensamos.


¿Vives en LA VIDA o en la vida pensada?


Pablo García-Valdecasas - Soy CONSCIENTE, luego VIVO...¡¡VIVE desde lo que ERES!!

jueves, 4 de diciembre de 2025

UNO DE LOS GRANDES APRENDIZAJES.

 “Quien muera antes de morir (quien ha comprendido que no es el yo), cuando le llegue la muerte, no morirá”.


Esa frase, atribuida a grandes maestros espirituales , nos lleva a comprender que la verdadera inmortalidad se alcanza al trascender la identificación con el ego (el "yo" limitado).


Cuando muero a los deseos y a la ilusión de un yo separado para unirme a la Conciencia Universal ( DIOS- VIDA),  experimentaré LA VIDA más allá del miedo a la muerte física y, al morir esa ilusión, no morir realmente cuando nuestro corazón deje de latir. 


Pablo García-Valdecasas

miércoles, 3 de diciembre de 2025

¿PARA QUÉ VIVIR?

 Para amar, para calentar el corazón entre las manos y mover todo el ser al ritmo pausado y firme de sus latidos.


 Para llegar más allá, al filo de la sonrisa, a la profunda alegría de ser, de estar, de bailar, a nuestro peculiar ritmo, el sincero baile de la vida como solo, cada cual, podemos hacerlo. 


Para transitar más allá de las lágrimas, las tristes estancias del dolor donde aprendemos su melodía ineludible y la tarareamos, a media voz, sin huidas, sostenidos por la confianza.


 Para caer y volver a levantar un día y otro día y otro con marcas en las rodillas y heridas en el alma, que se anima una vez más a emprender el vuelo. 


Para oler una flor, pasear por las nubes, dormir sobre la hierba, escuchar el silencio y nadar en tu mirada, en la de cada tú que nos mira y nos invita a pasar, a estar en su casa. 


Para acoger y abrazar con tiempo y a tiempo a todos los seres que llegan y quieren un espacio en el que descansar, en el que decirse y encontrar comprensión.


 Para soltar y dejar ir a los que desean marchar e impulsar sus velas con el aliento de la libertad.


 Para contemplar la vida, la de dentro y la de fuera, sin juicios, agradeciendo cada color, cada matiz, cada hueco que nos habla de la impermanencia que somos, cada manantial que brota y habla del amor que somos, de eso que permanece siempre, de eso que nos sostiene y nos ensancha. 


Para mí, Para ti, para los míos y las tuyas (con amor y sin posesión) para todos y todas, para la unidad que nos trasciende PARA VIVIR. 


Esther Fernández Lorente.

lunes, 1 de diciembre de 2025

EL GRAN SILENCIO.

El silencio, más que ser una ausencia de ruido externo, es ausencia de ruido interno, es decir, ausencia de ego.


 Cuando se logra se abre un espacio entre nosotros y nosotros, entre nosotros y el mundo, y entre nosotros y nuestras imágenes de Dios, lo cual permite percibir de otro modo las cosas, las personas y nuestra relación con Dios.


 La mística es precisamente esta espaciosidad posibilitada por el acallamiento, un estado de apertura a la realidad que es unificada en este espacio silente.


Javier Melloni