El último sábado de abril de cada año es fácil ver, en parques y plazas de todo el mundo, a gente moviéndose muy despacio en lo que parece una especie de danza en cámara lenta. Practican Tai Chi, con motivo del Día Mundial dedicado a este arte marcial "meditativo". Es una práctica enfocada en reducir la velocidad y conectar mente y cuerpo. Procedente de China, desde hace décadas también se practica en Occidente, y entre sus seguidores más famosos en esta parte del mundo figura uno de los rockerosmás grandes de la historia: Lou Reed. El artista llevó esta disciplina al escenario en sus conciertos, y grabó música y escribió un libro sobre el tema. Si aún no sabes exactamente de qué estamos hablando, ahora es un buen momento para descubrirlo.
¿Qué es el Tai Chi, la meditación en movimiento?
Tai Chi Chuan (el nombre completo) significa “boxeo de la suprema polaridad”, el arte de combate basado en el tao, en la unión de los extremos del Yin y el Yang. Nació como un arte marcial, sí, pero uno "interno", distinto a los externos. No está orientado tanto a la confrontación como a la transformación: del movimiento, del cuerpo, de la percepción. Forma parte del grupo wushu, término bajo el que se engloban varios estilos de artes marciales orientales, desde el Kung Fu tradicional hasta el Qi Gong (con el que el Tai Chi está estrechamente asociado).
Si te suena algo esotérico, es porque en cierta medida lo es: los orígenes del Tai Chi se pierden en siglos y leyendas, y las familias chinas que lo transmitieron a menudo solo lo compartían entre ellas. Sin embargo, desde el siglo pasado el mundo del Tai Chi se ha abierto cada vez más a Occidente. Hoy en día es una disciplina muy accesible y beneficiosa para cualquiera: los movimientos lentos, continuos y meditativos derivados de las técnicas de combate sirven para relajar la mente y el cuerpo. El Tai Chi entrena el equilibrio y la conciencia, por lo que a menudo es llamado "meditación en movimiento".
Originado en la filosofía, avalado por la ciencia
Para entender realmente el Tai Chi hay que dar un paso atrás. Su base es el pensamiento taoísta y la visión del mundo expresada en los símbolos del I Ching, el antiguo libro de las mutaciones, Según este, todo es transformación y todo es relación, como ilustra el famoso símbolo del Tao en el que los opuestos se funden continuamente entre sí. En la práctica, cada movimiento del Tai Chi expresa la alternancia dinámica entre el Yin (vacío, relajación) y el Yang (plenitud, tensión), sin establecerse nunca en uno solo de los dos.
Esta danza de los opuestos no es solo filosofía: se traduce en ciencia biomecánica, en fluidez, en escucha, con una dimensión de bienestar para el cuerpo que ha sido científicamente estudiada y probada por organismos autorizados como la Harvard Medical School. Se utiliza como herramienta para mejorar el equilibrio de las personas mayores, o para enseñar a los jóvenes una mayor coordinación corporal. También para reducir el estrés, con una eficacia comparable a la del mindfulness pero con el beneficio agregado de entrenar la flexibilidad muscular.
El Tai Chi puede practicarse en cualquier momento y a cualquier edad, dado que no se trata de una disciplina muscular y atlética como las artes marciales externas, sino de una accesible y adaptable. En un mundo cada vez más acelerado, el Tai Chi nos enseña a reducir la velocidad y a ser más conscientes de lo que nos rodea.
La práctica del Tai Chi y sus estilos
Actualmente, el Tai Chi se practica en todas partes, incluyendo gimnasios y parques. Existen diferentes estilos, pero los más extendidos son el Chen, el más antiguo, dinámico y cercano a la raíz marcial, y el Yang, más fluido, meditativo y quizás el más extendido en Occidente.
Todos implican secuencias llamadas formas: series codificadas de movimientos realizados con las manos desnudas o con armas tradicionales como la espada, el abanico o el bastón. Cada movimiento se ejecuta lentamente y con precisión para desarrollar el equilibrio, la elasticidad, la fuerza "suave" y el "enraizamiento", trabajando el dantian, el centro de gravedad energético del cuerpo según la medicina china. Luego está el tui shou, el “empuje con las manos” que se realiza entre dos, buscando el contacto y la fluidez en los movimientos.
Tai Chi y música: de Lou Reed a Metallica
"El Tai Chi me salvó la vida", afirmó Lou Reed, quien empezó a practicarlo en los años 80 después de toda una vida "caminando por el lado salvaje". Reed contaba que durante más de 20 años practicó Tal Chi al menos dos horas al día, y que cuando salía de gira pedía explícitamente un espacio donde poder ejercitarse. A menudo invitaba a su maestro chino, Ren, al escenario, para que "bailara" movimientos de Tai Chi mientras cantaba sus clásicos.
Lou Reed y el maestro Ren en Perfect Day.
Reed falleció en 2013 y su esposa Laurie Anderson dijo que practicó Tai Chi hasta los últimos momentos de su vida. En 2007 grabó Hudson River Wind Meditations, un álbum de música instrumental para acompañar la práctica del Tai Chi (reeditado el año pasado). Además, póstumamente salió a la venta un libro, The Art of the Straight Line, que recoge los escritos y reflexiones del artista y sus colegas sobre este arte marcial. En el libro hay una foto maravillosa tomada por el fotógrafo Anton Corbijn, autor de portadas de U2, Depeche Mode y Nick Cave, que muestra a Reed enseñando Tai Chi a Metallica durante las sesiones de Lulu, el último disco que grabó antes de morir.
En la era hiperconectada y acelerada en la que vivimos, el Tai Chi es una alternativa que vale la pena explorar: una disciplina para el bienestar y una filosofía que no cae en las paraciencias de los tiempos modernos. Nos enseña una forma diferente de pensar sobre el tiempo, el espacio y las relaciones con los demás. Incluso útil para caminar por el lado salvaje, como Lou Reed, pero sin perder el equilibrio.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Andrea Baranenko.
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