Hace 120 años se publicaba la parte final de La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Su autor, el sociólogo alemán Max Weber, argumentaba en esta obra cómo la visión racional y ascética propia del calvinismo había contribuido a moldear la dimensión ética del primer capitalismo burgués.
En las conclusiones de su análisis puede percibirse cierta preocupación por cómo acabó imponiéndose un modelo capitalista que, asentado en el materialismo y el individualismo, se desvinculaba de su espíritu ético inicial. Según Weber, la sociedad habría quedado atrapada así en una “jaula de hierro” sometida a un sistema impersonal de reglas y cálculos, pero sin horizonte trascendente.
Estas ideas siguen invitando a reflexionar sobre el espíritu –material o transcendental– con el que se alimenta el emprendimiento y la gestión empresarial en sociedades cada vez más sensibilizadas con cuestiones éticas, sociales y medioambientales.
Cuando el emprendimiento se olvida de las virtudes éticas
En la transformación del emprendimiento y la economía hacia modelos más sostenibles es importante profundizar en la formación ética de los jóvenes. Investigaciones recientes muestran que una falta de preparación ética limita la capacidad de adoptar decisiones responsables en el contexto laboral y empresarial.
Esto contribuye al aumento de prácticas corporativas inmorales e insostenibles como la protagonizada por Volkswagen hace ahora una década. Su engaño al manipular las pruebas de emisiones en sus vehículos diésel no solo constituyó una violación de regulaciones ambientales, sino que, según evidencian estudios, pudo comprometer la salud de parte de la población.
Otro ejemplo empresarial carente de virtudes éticas nos lo muestra el caso de Elizabeth Holmes y su startup Theranos. Fundada en 2003, cuando Holmes tenía apenas 19 años, Theranos prometía simplificar y hacer más asequibles los análisis de sangre a través de un producto revolucionario. Doce años después, la empresa valía 9 000 millones de dólares. Sin embargo, el producto carecía de precisión y no se ajustaba a los estándares establecidos. En enero de 2022, Holmes pasó de ser considerada una joven promesa de Silicon Valley a ser declarada culpable por delito de fraude.
Entre las startups españolas es conocido el caso de Gowex, donde Jenaro García, por entonces CEO de la empresa, falsificó las cuentas durante al menos cuatro años, manteniendo una falsa imagen de crecimiento y éxito.
El giro humanista en la formación empresarial y en la empresa
En los debates acerca de nuevas teorías y enfoques en la formación empresarial, la búsqueda de inspiración se ha extendido más allá de las disciplinas económicas o técnicas, adentrándose en el campo de las humanidades e incluyendo las enseñanzas que podrían extraerse de tradiciones religiosas y espirituales milenarias.
Mientras tanto, en la práctica empresarial, los cambios ocurren a un ritmo más acelerado que los de los planes de estudio en las universidades y escuelas de negocio. De hecho, en los últimos años se han producido fenómenos como el auge de las “organizaciones con propósito”, la implementación de estilos de liderazgo auténticos y éticos, o la atención creciente hacia la dimensión espiritual y religiosa en los entornos laborales.
Todos ellos revelan un interés creciente por recuperar los valores humanos en el mundo empresarial, con referencias que van desde principios éticos contemporáneos hasta las grandes tradiciones religiosas con milenios de historia. Con todo, dichas iniciativas también podrían correr el riesgo de ser instrumentalizadas y utilizadas con fines comerciales y materialistas.
Religión, espiritualidad y empresa
En nuestra revisión de literatura recientemente publicada sobre el tema, se pone de manifiesto que el interés por las enseñanzas que pudieran derivarse de tradiciones religiosas y espirituales en beneficio de la formación ética y empresarial ha crecido en las últimas tres décadas. Los estudios analizados comparten dos ideas fundamentales:
La formación empresarial convencional, centrada en modelos que buscan únicamente maximizar el beneficio económico, debe ampliar su alcance.
Las tradiciones religiosas y espirituales con milenios de historia (como el judaísmo, el cristianismo, el islam, el budismo o el hinduismo) contienen una sabiduría que puede ser valiosa para promover la reflexión ética en el estudiante.
Entre los estudios revisados, se encuentran ejemplos de pedagogías formativas y aprendizajes derivados del uso de textos fundacionales de tradiciones religiosas, incluyendo las parábolas de Jesús contenidas en el Nuevo Testamento, o los libros del Ramayana, una de las epopeyas sánscritas más importantes de la antigua India.
En otros casos, prácticas espirituales como el Mussar de la tradición judía, la atención plena (mindfulness) enraizada en la tradición budista, o la reflexión ignaciana dentro de la tradición católica, son consideradas como herramientas clave para fortalecer el desarrollo de virtudes éticas, la capacidad de atención y la reflexión o autorreflexión personal.
La formación empresarial en diálogo con Dios y lo trascendente
Las explicaciones de Weber sobre cómo determinadas concepciones religiosas influyeron en la economía en ciertos momentos de la historia nos sugieren la posibilidad de establecer un diálogo entre “el espíritu” (Dios, lo trascendente) y “la materia”(la economía, la empresa).
En los círculos académicos económicos actuales, esta apertura a dimensiones teológicas y espirituales ha dado lugar a lo que se conoce como giro teológico. Esta expresión refleja un cambio de perspectiva: abordar los problemas empresariales desde una mirada que integra a Dios –o una realidad trascendente– como fundamento de valores supremos (el amor, la bondad, la sabiduría). En el plano formativo, implica la posibilidad de recurrir a las enseñanzas sapienciales de religiones y tradiciones espirituales milenarias, no como dogmas, sino como fuentes de reflexión ética.
Promover las reflexiones éticas en la formación empresarial se hace indispensable en las sociedades actuales. De ahí, que explorar distintas rutas resulte ventajoso a la vez que científico. Más allá de las creencias que cada uno profese –ya sea en lo divino, en lo trascendente o en lo material–, ampliar perspectivas es un paso fundamental en la búsqueda del conocimiento y en el compromiso por mejorar la formación ética y empresarial.
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