Tasköprü, en la actual Turquía, es una población que se encuentra a 45 kilómetros al norte de la ciudad de Kastamonu, en un valle por donde discurre el río Gökirmak (cuyo nombre romano era Amnias o Amneus). En aquel montañoso enclave se encuentran hoy en día los restos de unas tumbas excavadas en la roca, de 2.700 años de antigüedad, únicas en toda Turquía, y que ahora se encuentran en grave peligro de desaparición debido al abandono.
Aunque su identificación es incierta, se cree que Kastamonu fue fundada por los hititas en el siglo XVIII a.C. con el nombre de Gas Tumana. Posteriormente la ciudad pasó a ser dominada por distintos pueblos, frigios, lidios y persas, y, ya en época romana, cuando fue conocida con el nombre de Timonion, formó parte de la región de Paflagonia (una área del centro-norte de Anatolia, en la costa del mar Negro).
FALTA DE MANTENIMIENTO
Kastamonu es noticia en la actualidad por los trabajos que allí está realizando un equipo de arqueólogos de la Universidad de Kastamonu, en colaboración con la Municipalidad de Taskoprü y bajo la dirección de la Asociación del Grupo de Acción Local de Taskoprü, con el objetivo de recuperar muchas de las tumbas excavadas en la roca que se extienden por la zona.
Entre las acciones que los investigadores están llevando a cabo se encuentra el estudio estilístico de la decoración de las tumbas, como los animales (obra de diversas civilizaciones) grabados en las paredes de roca de una de las tumbas, conocida como tumba de Donalar.
Kastamonu en noticia por los trabajos que se están llevando a cabo para recuperar diversas tumbas excavadas en la roca.
Los estudios del interior de esta tumba en concreto han revelado que existen grietas y filtraciones de agua en el techo debido a la negligencia y a la falta de mantenimiento. Pero los trabajos de excavación también han sacado a la luz diversas herramienta de metal decoradas con figuras de leones, una de las cuales se encontraba intacta. Los arqueólogos también han podido constatar que las tumbas fueron saqueadas por buscadores de tesoros y excavadas de manera ilegal.
DEGRADADAS POR LA INACCIÓN
La tumba de Donalar, única en Turquía según Lütfi Gültekin, subdirector de cultura y asuntos sociales de la Municipalidad de Taşköprü, ha sido declarada área protegida, pero como resultado de la falta de cuidados, las figuras de animales grabadas en la pared de la roca están empezando a desaparecer.
Los animales grabados en la pared de roca de la tumba de Donalar, única en Turquía, están empezando a desaparecer.
Con todo, aún se puede apreciarse la delicada decoración zoomorfa de esta sepultura excavada en la montaña, cuya fachada se halla a diez metros del suelo. En el interior de la tumba de Donalar se abre una pequeña cámara funeraria a la que se puede acceder a través de puertas bajas, las columnas de la entrada están coronadas por un elemento en forma de ábaco cuadrado y los capiteles de las columnas están tallados en forma de toros agazapados.
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