Blog para la muestra y reflexión sobre el Misterio mediante mayéutica socrática.
miércoles, 28 de febrero de 2018
Lucas 2: 22 - 40: La Presentación de Jesús en el Templo
Cuando se cumplieron los días de la purificación de María, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.» Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.» Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.
Era tradición en Israel que la madre que daba a luz debía presentarse en el templo a los cuarenta días después de su parto para "purificarse", pues era idea común entre los judíos que la madre, al parir, quedaba "manchada" según la Ley, y debía presentar una ofrenda al Señor para purificar su alma. Y era entonces cuando las madres aprovechaban para ofrecer a Dios a sus primogénitos. María no necesiba purificarse, porque Dios la había adornado de una pureza inviolada y la había preservado de toda mancha de pecado desde su concepción inmaculada. Y el Niño Jesús, por su parte, tampoco necesitaba ser ofrecido a Dios, porque era ya todo de Él desde el instante mismo de su encarnación y desde la eternidad. No obstante, María se somete libremente a las prescripciones de la ley mosaica y acepta purificarse. Y Jesús ofrece al Padre el acto de su filial obediencia y devoción presentándose a Él en el templo a los pocos días de su nacimiento. ¡Qué hermoso gesto de humildad y de obediencia amorosa a Dios de estas dos almas santísimas!
Nos narra el Evangelio que, cuando José y María entraban en el templo para cumplir con estos dos ritos de la ley, Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel –o sea, la llegada del Mesías–, por una inspiración especial del Espíritu Santo, reconoció en ese pequeño Niño al Mesías enviado por Dios, al salvador y redentor del mundo. Lo tomó en sus brazos y pronunció aquella bellísima oración: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos como luz: para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel". Este hombre bueno había reconocido al Mesías en ese Niño indefenso y lo proclamaba ante el mundo como luz.
En casi todas las religiones de la historia se ha visto la luz como el símbolo de la divinidad y de la vida, y ha sido como una representación del mismo dios. Los mitos del antiguo Oriente abundan en esta simbología. Una antiquísima leyenda sumeria, recogida en el poema Enuma Elish, narra cómo el héroe Marduk tuvo que luchar encarnizadamente contra el dios caos, Tiamat, representado en forma de mostruo. Marduk lucha contra las tinieblas y, después de una batalla titánica, las vence y lleva a cabo, finalmente, la gran obra de la creación del hombre.
Con la presentación del Niño Jesús en el templo aparece una vez más la imagen de la luz para indicar a Jesús. Ya Isaías y los profetas habían empleado mucho este mismo símbolo, y lo seguirán haciendo luego los escritores sagrados del Nuevo Testamento y los Padres de la Iglesia. Jesucristo es "la luz de las gentes".–"lumen gentium", como lo llama el primer documento del Vaticano II–. Cristo mismo se autoproclama la "luz del mundo" porque Él es el único capaz de disipar todas las tinieblas del mundo y de nuestro corazón.
Nos narra el Evangelio que, cuando José y María entraban en el templo para cumplir con estos dos ritos de la ley, Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel –o sea, la llegada del Mesías–, por una inspiración especial del Espíritu Santo, reconoció en ese pequeño Niño al Mesías enviado por Dios, al salvador y redentor del mundo. Lo tomó en sus brazos y pronunció aquella bellísima oración: "Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos como luz: para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel". Este hombre bueno había reconocido al Mesías en ese Niño indefenso y lo proclamaba ante el mundo como luz.
En casi todas las religiones de la historia se ha visto la luz como el símbolo de la divinidad y de la vida, y ha sido como una representación del mismo dios. Los mitos del antiguo Oriente abundan en esta simbología. Una antiquísima leyenda sumeria, recogida en el poema Enuma Elish, narra cómo el héroe Marduk tuvo que luchar encarnizadamente contra el dios caos, Tiamat, representado en forma de mostruo. Marduk lucha contra las tinieblas y, después de una batalla titánica, las vence y lleva a cabo, finalmente, la gran obra de la creación del hombre.
Con la presentación del Niño Jesús en el templo aparece una vez más la imagen de la luz para indicar a Jesús. Ya Isaías y los profetas habían empleado mucho este mismo símbolo, y lo seguirán haciendo luego los escritores sagrados del Nuevo Testamento y los Padres de la Iglesia. Jesucristo es "la luz de las gentes".–"lumen gentium", como lo llama el primer documento del Vaticano II–. Cristo mismo se autoproclama la "luz del mundo" porque Él es el único capaz de disipar todas las tinieblas del mundo y de nuestro corazón.
martes, 27 de febrero de 2018
Déu és AMOR
L'apostos Sant Joan, després de conviure amb Jesús, ens ha deixat aquesta afirmació tan clara: Déu és Amor
Jesús és enviat per amor, viu constantment l'amor que el Pare li té, estima profundament els que l'envolten i demana als seus deixebles que visquin units per l'amor que Déu els té.
Tots som Germans perquè un mateix Pare que ens estima per damunt de les diferències entre les persones,
Si Déu és amor, el més important en la vida del deixeble no pot ser altra cosa quel'amor. Per això, a l'hora de jutjar la vida de les persones, Déu tan sols es fixa en la qualiat de l'amor que han viscut fins i tot quan l'han viscut gairebé sense adonar-se'n.
Aquest amor no és un amor qualsevol. El model i l'exemple és Jesús. El deixable estima com Jesús estima. En la paràbola del bon samarità trobem reflectit aquest tipus d'amor: només el bon samarità va ser capaç d'aturar-se a curar el ferit ioblidar els seus interessos.
L'amor cristià és amor real i concret cap a les necessitats de les altres persones. Es impossible que algú afirmi que coneix l'amor de Déu si no manifesta aquest mateix amor cal als altres.
Jesús és enviat per amor, viu constantment l'amor que el Pare li té, estima profundament els que l'envolten i demana als seus deixebles que visquin units per l'amor que Déu els té.
Tots som Germans perquè un mateix Pare que ens estima per damunt de les diferències entre les persones,
Si Déu és amor, el més important en la vida del deixeble no pot ser altra cosa quel'amor. Per això, a l'hora de jutjar la vida de les persones, Déu tan sols es fixa en la qualiat de l'amor que han viscut fins i tot quan l'han viscut gairebé sense adonar-se'n.
Aquest amor no és un amor qualsevol. El model i l'exemple és Jesús. El deixable estima com Jesús estima. En la paràbola del bon samarità trobem reflectit aquest tipus d'amor: només el bon samarità va ser capaç d'aturar-se a curar el ferit ioblidar els seus interessos.
L'amor cristià és amor real i concret cap a les necessitats de les altres persones. Es impossible que algú afirmi que coneix l'amor de Déu si no manifesta aquest mateix amor cal als altres.
LOS ANTIGUOS ÍBEROS EXPORTARON SU CULTURA POR TODA EUROPA
Se trata de la cultura del vaso campaniforme, presente en la península unos 5.000 años atrás. Crédito imagen: Lanmas/Alamy
De acuerdo con un reciente estudio publicado en Nature, los íberos prehistóricos "exportaron" su cultura a toda Europa, llegando a Gran Bretaña, Sicilia y Polonia entre otras regiones. Sin embargo, no exportaron sus genes. Se trata de la conocida como la cultura del vaso campaniforme (así llamada por la forma de sus vasijas de cerámica), que probablemente se originó en la península y dejó restos en casi todo el continente.
Los hallazgos del estudio, firmado por 144 arqueólogos y expertos en genética y liderado entre otros por Carles Lalueza Fox, indican que, pese al intercambio cultural, no se ha descubierto ninguna evidencia de interacción genética. “Por lo tanto, la difusión de la cultura del vaso campaniforme de Iberia – señala Lalueza Fox en un comunicado –, es el primer ejemplo de una cultura que se transmite como una idea, básicamente debido a una cuestión de prestigio social (ya que se asoció con las virtudes de ser viril y ser guerreros), razón principal por la que es adoptada por otras poblaciones”.
Casi 5.000 años atrás (entre 4.700 y 4.400 años para ser más precisos), se introdujo un nuevo tipo de cerámica en forma de campana en toda Europa occidental y central. Durante más de un siglo, los arqueólogos han estado tratando de determinar si la difusión de este tipo de diseño y la cultura vinculada al mismo, se debió a una migración a gran escala o simplemente al intercambio de nuevas ideas. Ahora, este nuevo estudio, que incluye datos de ADN de 400 esqueletos prehistóricos recogidos en sitios de toda Europa, resuelve el debate: ambas posibilidades son correctas. Los resultados muestran que la cultura que produjo este tipo de cerámica se extendió desde Iberia hasta Europa central primero mediante el intercambio de ideas y más tarde viajaría a otros sitios fruto de las migraciones.
El estudio señala que una vez consolidado el intercambio cultural que llegó hasta Alemania, se produjo un movimiento de poblaciones que regresaron, particularmente a las islas británicas donde se detectó un reemplazo de alrededor del 90% de la población.
“Es decir – concluye Lalueza Fox –, las poblaciones neolíticas que construyeron Stonehenge (y que tenían una mayor similitud genética con los íberos neolíticos que con aquellos de Europa Central) casi desaparecen y son reemplazadas por las poblaciones de la cultura del vaso campaniforme de los Países Bajos y Alemania. es casi absoluta en términos del cromosoma Y, que se transmite por la línea paterna, lo que indica un sesgo reproductivo extremo y, por lo tanto, un predominio social nunca antes visto. El flujo hacia atrás también llega a otros lugares como Italia (al menos en el norte) e Iberia. Creo que es posible que esto también esté asociado con la expansión de las lenguas celtas o protoceltas”.
“Es decir – concluye Lalueza Fox –, las poblaciones neolíticas que construyeron Stonehenge (y que tenían una mayor similitud genética con los íberos neolíticos que con aquellos de Europa Central) casi desaparecen y son reemplazadas por las poblaciones de la cultura del vaso campaniforme de los Países Bajos y Alemania. es casi absoluta en términos del cromosoma Y, que se transmite por la línea paterna, lo que indica un sesgo reproductivo extremo y, por lo tanto, un predominio social nunca antes visto. El flujo hacia atrás también llega a otros lugares como Italia (al menos en el norte) e Iberia. Creo que es posible que esto también esté asociado con la expansión de las lenguas celtas o protoceltas”.
Juan Scaliter
La expulsión de los judíos de 1492
Todo empezó porque la Santa Inquisición pidió a los Reyes Católicos la expulsión de los judíos en base a que creían que era la única forma de garantizar la conversión plena al catolicismo del reino. Así, al no tener cerca a miembros de su antigua religión, los judíos no tendrían los atractivos de traicionar la fe cristiana y judaizar.
Los judíos tenían una organización propia reconocida por los reyes, las llamadas juderías, que eran los barrios apartados de los judíos, o las aljamas, que no implicaba que estuvieran separadas. Respecto a la sinceridad de sus conversiones religiosas al cristianismo siempre ha habido debates historiográficos. Tradicionalmente la historiografía decía que los judeo conversos muchas veces fingían la conversión, ya que de cara a la sociedad eran cristianos y después practicaban ritos judíos clandestinamente. Sin embargo, en la actualidad se ha desmontado esta teoría.
Causas de la expulsión de los judíos
Acerca de esta temática se han escrito múltiples teorías, muchas de ellas sin fundamento alguno: que los Reyes Católicos querían quedarse con las propiedades de los judíos, que no tenían dinero para devolver los préstamos que habían recibido, que los reyes se sumaron al creciente antisemitismo… Sin embargo, lo cierto es que los Reyes Católicos no actuaban bajo influencia de la opinión pública, y contaban con varios judíos a su servicio en la Corte. La teoría más aceptada por los historiadores actualmente es que los judíos eran un obstáculo evidente para la plena conversión cristiana. Se buscaba la homogeneidad religiosa porque fomentaba y ayudaba a lograr la homogeneidad política.
El Edicto de Granada
A pesar de que la Santa Inquisición empezó a funcionar en los territorios de los Reyes Católicos desde 1480, la expulsión no se llevó a cabo hasta el final de la conquista del reino de Granada. La razón de esta demora es sencilla de entender. El Estado necesitaba el dinero que les daban importantes banqueros y financieros judíos para sufragar los gastos de la guerra. Sin el apoyo financiero de estos judíos, no habría sido posible la conquista de Granada. De ese modo, en ese mismo año se promulgó el Edicto de Granada, por el cual a los judios se les daba un plazo de cinco meses para abandonar el Reino de Castilla y el Reino de Aragón.
Se calcula que, de los 200 000 judíos que había entre Castilla y Aragón, más o menos la mitad abandonaron los reinos. Los que se marcharon pasaron a vivir a Francia, Portugal, Países Bajos y norte de África, con lo que acabarán incorporándose al Imperio Otomano. Hasta el siglo XX ha llegado la existencia de judíos que hablaban español, los sefardíes. De hecho, solo los judíos que decidieron convertirse al cristianismo podían quedarse en el reino.
Consecuencias de la expulsión de los judíos
Las consecuencias van a ser económicas y negativas a corto plazo, con un cierto desajuste, pero sin crear una situación de depresión económica. Actualmente ya se rechaza la idea de que la mayor parte de la economía estuviera en manos de los judíos, y mucho menos las finanzas: había banqueros, financieros o recaudadores, pero no hay que exagerar su número. De hecho, la mayor parte de los judíos en el momento de su expulsión practicaban profesiones urbanas modestas: eran artesanos, pequeños comerciantes, pero no tenían porque estar acomodados económicamente hablando. A largo plazo, se ha dicho que su expulsión significó un deterioro de la dinámica económica pre capitalista, es decir, que su expulsión no benefició a la burguesía. Esto también es discutible, ya que la presencia de judíos como comerciantes tampoco es muy grande, así que se duda de este repercusión negativa para la burguesía. Desde el punto de vista demográfico, van a tener consecuencias limitadas, ya que se estima que su población suponía un 2% del total.
En colaboración con QAH| Historiae Heródoto
Vía| FLORISTÁN, A. (2005): Edad Moderna: Historia de España. Ariel, Barcelona; LADERO QUESADA, M. A. (2016): Judíos y conversos de Castilla en el siglo XV: datos y comentarios. Dykinson, Madrid.
Las iglesias cristianas cierran el Santo Sepulcro en protesta contra los impuestos de Israel
En un gesto sin precedentes desde la fundación del Estado de Israel hace siete décadas, las iglesias cristianas presentes en Jerusalén han ordenado este domingo el cierre indefinido de la basílica del Santo Sepulcro. La clausura del lugar más sagrado para la cristiandad en la Ciudad Santa se produce en protesta por la política de expropiaciones de bienes religiosos anunciada por el Gobierno israelí y por la pretensión del Ayuntamiento jersolimitano de cobrar impuestos locales a las iglesias, de los que han estado exentos desde tiempo inmemorial en una media que se oficializó cuando la urbe se encontraba bajo la tutela del Imperio Otomano.
Los principales responsables de las iglesias cristianas, con el patriarca ortodoxo griego y el custodio franciscano a la cabeza, comparecieron a mediodía en la explanada de la basílica para anunciar mediante un comunicado el cierre del Santo Sepulcro “hasta que se solucione” el contencioso con las autoridades israelíes. “Los jefes de las iglesias hemos seguido con gran preocupación la campaña sistemática contra la comunidad cristiana en Tierra Santa, en una flagrante violación del statu quo existente”, rezaba el texto suscrito por la jerarquía religiosa en Jerusalén.
La policía israelí ha ordenado inmediatamente la evacuación de los peregrinos que se encontraban en el interior del templo "por razones de seguridad". Las fuerzas de seguridad han vallado los accesos a la basílica en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja, que forma de Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel tras la guerra de los Seis Días en 1967.
Desconcierto e incredulidad era lo que sentían este domingo los peregrinos que se encontraban en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén cuando la policía israelí entró en el recinto sagrado para evacuarlo. “Entraron y dijeron que teníamos que salir porque por seguridad Israel ordenaba la salida de todos. Han sido muy rudos. Está feo que te echen así”, contaba Martín Piedra Buena, un peregrino católico argentino que llevaba dos horas junto con su familia haciendo cola dentro de la Iglesia para visitar la tumba donde, según la tradición cristiana, fueron enterrados los restos de Jesucristo.
Minutos después eran testigos de cómo los representantes de las familias musulmanas encargadas de custodiar la llave de la basílica llevaban a cabo el ritual de cierre de los grandes portones de entrada al lugar. La contundente medida de protesta respondía a la nueva política, anunciada por el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, de empezar a cobrar impuestos por las propiedades que poseen las diferentes iglesias en la Ciudad Santa.
“La municipalidad de Jerusalén ha enviado una serie de escandalosas notificaciones, órdenes de incautación de bienes de la Iglesia y cuentas bancarias como medida punitiva por supuestas deudas de impuestos municipales”, explicaba el patriarca griego de Jerusalén, Teófilo III, poco antes de mediodía a la entrada del Santo Sepulcro. Ponía voz a un comunicado conjunto de la Custodia de Tierra Santa y los patriarcados greco-ortodoxo y armenio.
En el texto, las principales confesiones religiosas a cargo de los Santos Lugares cristianos acusan a Israel de “romper los acuerdos existentes y las obligaciones internacionales para garantizar los derechos y privilegios de las Iglesias en lo que parece un intento de minar la presencia cristiana en Jerusalén”. Las iglesias han estado exentas del pago de impuestos en Jerusalén. “Es una ruptura del statu quo. Tradicionalmente ni mezquitas, ni sinagogas ni iglesias han pagado tasas locales”, aseguraba en la puerta del Santo Sepulcro Wajid Nuseibe, musulmán encargado del cerrar y abrir el templo.
El cierre se ha producido el mismo día en el que el Gobierno israelí tenía previsto debatir un controvertido proyecto de ley por el que se permitiría al Estado expropiar las tierras cedidas o vendidas en los últimos años por las diferentes iglesias a entidades privadas. Esta iniciativa, que amenazaba con añadir más leña al fuego de los litigios por la propiedad existentes en la Ciudad Vieja, fue finalmente aplazada por la comisión legislativa del Gabinete.
Para el alcalde de Jerusalén las deudas ascienden a 650 millones de shequels (unos 155 millones de euros). “¿Tiene sentido que zonas comerciales, hoteles y otros negocios no paguen la arnona (impuesto similar al IBI) porque pertenecen a las iglesias?”, escribía en su cuenta de Twitter Nir Barkat. Los representantes de las principales confesiones religiosas se defienden de esas acusaciones asegurando que hay que respetar el statu quo y que gracias a eso, reciben dinero para mantener sus colegios y obras que benefician a los más desfavorecidos de Tierra Santa. “Nos han bloqueado varias cuentas bancarias, a nosotros y al patriarcado ortodoxo griego. Quieren asfixiar a las iglesias porque somos los encargados de mantener la presencia cristiana en Jerusalén”, aseguran desde el anonimato fuentes próximas a la Custodia de Tierra Santa.
Los religiosos aseguran que el Santo Sepulcro permanecerá cerrado hasta que Israel cese en su empeño de cobrar impuestos y expropiar sus propiedades. Eugenia, Avelina, Lola y Pura, cuatro amigas madrileñas que este lunes regresarán a España, no salían de su asombro. “Veníamos por última vez a misa. Menos mal que ya entramos la semana pasada”, contaba Eugenia. Otros menos afortunados tras hacer el largo viaje hasta Jerusalén, como Piedra Buena y su familia, rezarán para que todo se arregle antes de quince días, cuando tienen previsto regresar a Argentina.
LA ETERNA PUGNA POR LA PROPIEDAD DE LA TIERRA
Las propiedades de las diferentes Iglesias de Tierras Santa siempre han estado en el ojo del huracán. Especialmente las del Patriarcado Greco-Ortodoxo, protagonista en las últimas décadas de varias polémicas ventas que incluso llevaron a la destitución del anterior patriarca de Jerusalén, Irineo, al que la comunidad local acusó de participar activamente en la judaización de Jerusalén Este.
Los greco-ortodoxos son los mayores de propietarios de tierras en la ciudad. Algunas, como el lugar donde se erige la Knesset, el Parlamento israelí, fueron alquiladas por el patriarcado, a principios de los años cincuenta, al recién nacido Estado israelí por 99 años, prorrogables por otros tantos. Otras, como algunas zonas residenciales del oeste de la ciudad, fueron cedidas al Fondo Nacional Judío, que las edificó. Algunos de los propietarios de esos inmuebles, la mayoría judíos israelíes, manifestaron recientemente su estupor porque desconocían que la propiedad del suelo pertenecía a la Iglesia Greco- Ortodoxa.
Resuelven el Misterio de la "Puerta del Infierno"
El término inframundo suele hacer referencia en la mayoría de las culturas a aquellos lugares donde van a parar las almas de los muertos. Por ejemplo, los romanos tenían una “puerta del infierno” donde los animales fallecían nada más entrar. Ahora, un grupo de investigadores ha resuelto el misterio.
Esa “puerta” en cuestión es una cueva en Turquía que data de hace 2.200 años redescubierta por arqueólogos de la Universidad de Salento hace siete años. Estaba ubicado en una ciudad llamada Hierápolis, en la antigua Frigia (ahora Turquía), y se usaba para sacrificios de animales llevados al dios clásico del inframundo por sacerdotes.
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Mientras los sacerdotes llevaban a los toros a la arena, el público podía sentarse en asientos elevados y observar cómo los vapores que emanaban de la puerta los llevaban a la muerte. De hecho, así quedó registrado cuando el historiador griego Strabo escribió lo siguiente:
Este espacio está lleno de un vapor tan brumoso y denso que apenas se puede ver el suelo. Cualquier animal que entre se encuentra con la muerte instantánea. Lancé gorriones y de inmediato respiraron y se cayeron.
Dicho fenómeno alertó al equipo de arqueología sobre la ubicación de la cueva. Las aves que vuelan demasiado cerca de la entrada se sofocaron y cayeron muertas, lo que demuestra que, miles de años después, sigue siendo tan mortal como siempre.
Ahora se sabe la razón de este misterio: el culpable es la actividad sísmica bajo tierra, una fisura que corre en las profundidades de la región y que emite grandes cantidades de dióxido de carbono volcánico. Un equipo de la Universidad de Duisburg-Essen en Alemania tomó medidas de los niveles de dióxido de carbono en la arena conectados a la cueva, y descubrió que el gas, un poco más pesado que el aire, formaba un “lago” que se elevaba 40 centímetros por encima del piso de la arena.
Además, encontraron que el gas se disipa por el Sol durante el día, pero es más mortal al amanecer después de una noche de acumulación. La concentración alcanza más del 50% en el fondo del lago, llegando a alrededor del 35% a 10 centímetros, lo que incluso podría matar a un humano. Sin embargo, por encima de 40 centímetros, la concentración disminuye rápidamente.
Lo cierto es que durante el día todavía hay algo de dióxido de carbono que se extiende alrededor de 5 centímetros, una evidencia al encontrar escarabajos muertos en el piso de la arena. Dentro de la cueva, estimaron que los niveles de CO2 oscilaron entre 86% y 91% en todo momento, ya que ni el Sol ni el viento pueden entrar.
En cuanto a la historia del pasado. Los documentos históricos hablan de un espacio con una halo de misterio, ya que se vendían al público pequeños animales y pájaros que podían tirar al piso de la arena para que fueran sacrificados. En las fiestas, los animales más grandes serían sacrificados por los sacerdotes. Según los investigadores:
Mientras el toro estaba parado dentro del lago de gas con su boca y las fosas nasales a una altura entre 60 y 90 cm, los grandes sacerdotes siempre se paraban en el lago cuidando que su nariz y boca estaban muy por encima del nivel tóxico del aliento.
De esta forma, los espectadores eran capaces de ver a grandes toros sucumbir a los humos en cuestión de minutos, mientras que los sacerdotes se mantenían “fuertes”, lo que daba a entender el supuesto poder de los dioses o los sacerdotes.
Por último, los investigadores también creen que los sacerdotes eran totalmente conscientes de las propiedades de la gruta y su arena, y probablemente realizaron grandes sacrificios al amanecer o al atardecer en días tranquilos para obtener el máximo efecto. [Archaeological and Anthropological Sciences vía ScienceAlert]
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