Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy,
hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones.
Blog para la muestra y reflexión sobre el Misterio mediante mayéutica socrática.
lunes, 31 de enero de 2011
Un Relato Sobre el Amor.
Se trata de dos hermosos jóvenes que se pusieron de novios cuando ella tenía trece y él dieciocho. Vivían en
un pueblito de leñadores situado al lado de una montaña. Él era alto, esbelto y musculoso, dado que había
aprendido a ser leñador desde la infancia. Ella era rubia, de pelo muy largo, tanto que le llegaba hasta la cintura; tenía los ojos celestes, hermosos y maravillosos..
La historia cuenta que habían noviado con la complicidad de todo el pueblo.
Hasta que un día, cuando ella tuvo dieciocho y él veintitrés, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran. Les regalaron una cabaña, con una parcela de árboles para que él pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí para la alegría de todos, de ellos, de su familia y del pueblo, que tanto había ayudado en esa relación.
Y vivieron allí durante todos los días de un invierno, un verano, una primavera y un otoño, disfrutando mucho de estar juntos. Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a él su profundo amor. Pensó hacerle un regalo que significara esto. Un hacha nueva relacionaría todo con el trabajo; un pulóver tejido tampoco la convencía, pues ya le había tejido pulóveres en otras oportunidades; una comida no era suficiente agasajo...
Decidió bajar al pueblo para ver qué podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles. Sin embargo, por mucho que caminara no encontraba nada que fuera tan importante y que ella pudiera comprar con las monedas que, semanas antes, había ido guardando de los vueltos de las compras pensando que se acercaba la fecha del aniversario.
Al pasar por una joyería, la única del pueblo, vio una hermosa cadena de oro expuesta en la vidriera. Entonces recordó que había un solo objeto material que él adoraba verdaderamente, que él consideraba valioso. Se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalado antes de morir. Desde chico, él guardaba ese reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama. Todas las noches abría la mesita de luz, sacaba del sobre de gamuza aquel reloj, lo lustraba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a lustrar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.
Ella pensó: "Que maravilloso regalo sería esta cadena de oro para aquel reloj."Entró a preguntar cuánto valía y, ante la respuesta, una angustia la tomó por sorpresa. Era mucho más dinero del que ella había imaginado, mucho más de lo que ella había podido juntar. Hubiera tenido que esperar tres aniversarios más para poder comprárselo. Pero ella no podía esperar tanto.
Salió del pueblo un poco triste, pensando qué hacer para conseguir el dinero necesario para esto. Entonces pensó en trabajar, pero no sabía cómo; y pensó y pensó, hasta que, al pasar por la única peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía: "Se compra pelo natural". Y como ella tenía ese pelo rubio, que no se había cortado desde que tenía diez años, no tardó en entrar a preguntar.
El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj. No dudó. Le dijo a la peluquera:
- Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿usted me lo compraría?
- Seguro - fue la respuesta.
- Entonces en tres días estaré aquí.
Regresó a la joyería, dejó reservada la cadena y volvió a su casa. No dijo nada.
El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito más fuerte que de costumbre. Luego, él se fue a trabajar y ella bajó al pueblo. Se hizo cortar el pelo bien corto y, luego de tomar el dinero, se dirigió a la joyería. Compró allí la cadena de oro y la caja de madera. Cuando llegó a su casa, cocinó y esperó que se hiciera la tarde, momento en que él solía regresar.
A diferencia de otras veces, que iluminaba la casa cuando él llegaba, esta vez ella bajó las luces, puso sólo dos velas y se colocó un pañuelo en la cabeza. Porque él también amaba su pelo y ella no quería que él se diera cuenta de que se lo había cortado. Ya habría tiempo después para explicárselo.
Él llegó. Se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces, ella sacó de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. Y él fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja muy grande que le había traído mientras ella no estaba. La caja contenía dos enormes peinetones que él había comprado... vendiendo el reloj de oro del abuelo.
Si ustedes creen que el amor es sacrificio, por favor, no se olviden de esta
historia. El amor no está en nosotros para sacrificarse por el otro, sino para
disfrutar de su existencia
Jorge Bucay
26 cuentos para pensar.
un pueblito de leñadores situado al lado de una montaña. Él era alto, esbelto y musculoso, dado que había
aprendido a ser leñador desde la infancia. Ella era rubia, de pelo muy largo, tanto que le llegaba hasta la cintura; tenía los ojos celestes, hermosos y maravillosos..
La historia cuenta que habían noviado con la complicidad de todo el pueblo.
Hasta que un día, cuando ella tuvo dieciocho y él veintitrés, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran. Les regalaron una cabaña, con una parcela de árboles para que él pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí para la alegría de todos, de ellos, de su familia y del pueblo, que tanto había ayudado en esa relación.
Y vivieron allí durante todos los días de un invierno, un verano, una primavera y un otoño, disfrutando mucho de estar juntos. Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a él su profundo amor. Pensó hacerle un regalo que significara esto. Un hacha nueva relacionaría todo con el trabajo; un pulóver tejido tampoco la convencía, pues ya le había tejido pulóveres en otras oportunidades; una comida no era suficiente agasajo...
Decidió bajar al pueblo para ver qué podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles. Sin embargo, por mucho que caminara no encontraba nada que fuera tan importante y que ella pudiera comprar con las monedas que, semanas antes, había ido guardando de los vueltos de las compras pensando que se acercaba la fecha del aniversario.
Al pasar por una joyería, la única del pueblo, vio una hermosa cadena de oro expuesta en la vidriera. Entonces recordó que había un solo objeto material que él adoraba verdaderamente, que él consideraba valioso. Se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalado antes de morir. Desde chico, él guardaba ese reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama. Todas las noches abría la mesita de luz, sacaba del sobre de gamuza aquel reloj, lo lustraba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a lustrar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.
Ella pensó: "Que maravilloso regalo sería esta cadena de oro para aquel reloj."Entró a preguntar cuánto valía y, ante la respuesta, una angustia la tomó por sorpresa. Era mucho más dinero del que ella había imaginado, mucho más de lo que ella había podido juntar. Hubiera tenido que esperar tres aniversarios más para poder comprárselo. Pero ella no podía esperar tanto.
Salió del pueblo un poco triste, pensando qué hacer para conseguir el dinero necesario para esto. Entonces pensó en trabajar, pero no sabía cómo; y pensó y pensó, hasta que, al pasar por la única peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía: "Se compra pelo natural". Y como ella tenía ese pelo rubio, que no se había cortado desde que tenía diez años, no tardó en entrar a preguntar.
El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj. No dudó. Le dijo a la peluquera:
- Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿usted me lo compraría?
- Seguro - fue la respuesta.
- Entonces en tres días estaré aquí.
Regresó a la joyería, dejó reservada la cadena y volvió a su casa. No dijo nada.
El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito más fuerte que de costumbre. Luego, él se fue a trabajar y ella bajó al pueblo. Se hizo cortar el pelo bien corto y, luego de tomar el dinero, se dirigió a la joyería. Compró allí la cadena de oro y la caja de madera. Cuando llegó a su casa, cocinó y esperó que se hiciera la tarde, momento en que él solía regresar.
A diferencia de otras veces, que iluminaba la casa cuando él llegaba, esta vez ella bajó las luces, puso sólo dos velas y se colocó un pañuelo en la cabeza. Porque él también amaba su pelo y ella no quería que él se diera cuenta de que se lo había cortado. Ya habría tiempo después para explicárselo.
Él llegó. Se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces, ella sacó de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. Y él fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja muy grande que le había traído mientras ella no estaba. La caja contenía dos enormes peinetones que él había comprado... vendiendo el reloj de oro del abuelo.
Si ustedes creen que el amor es sacrificio, por favor, no se olviden de esta
historia. El amor no está en nosotros para sacrificarse por el otro, sino para
disfrutar de su existencia
Jorge Bucay
26 cuentos para pensar.
viernes, 28 de enero de 2011
Dol.
Vàrem tancar el seus ulls blaus,
Que no ens miraran mai més,
I vàrem sentir la pau
Dels qui han retrobat el cel.
Ens queden els seus vestits,
Plens de flors,
De l’alegria de viure,
De sensualitat.
I la vella pinta, de plata,
Amb que s’allisaba els cabells,
Davant del mirall de l’avia,
Al fons de la sala-alcova.
Poques coses ens queden;
Molts són els records,
Punyents, en el cor clavats,
Com ferides cuites a foc lent.
Vàrem tancar els seus ulls blaus
I vàrem acaronar-la,
Com a un infant en el bressol,
Aquella tarda, amb l’ànima tota.
Montse Torrejón
Menorca, agost 2004
Que no ens miraran mai més,
I vàrem sentir la pau
Dels qui han retrobat el cel.
Ens queden els seus vestits,
Plens de flors,
De l’alegria de viure,
De sensualitat.
I la vella pinta, de plata,
Amb que s’allisaba els cabells,
Davant del mirall de l’avia,
Al fons de la sala-alcova.
Poques coses ens queden;
Molts són els records,
Punyents, en el cor clavats,
Com ferides cuites a foc lent.
Vàrem tancar els seus ulls blaus
I vàrem acaronar-la,
Com a un infant en el bressol,
Aquella tarda, amb l’ànima tota.
Montse Torrejón
Menorca, agost 2004
Pensamientos
Trozos de mar, oscilantes,
Trozos de cielo, variantes.
Viento, que todo lo barre,
Sol, bajo el que todo arde.
Paz, sosiego, calma,
La mirada perdida en el horizonte,
El alma en reposo,
Anhelante, expectante.
Dejar pasar el tiempo,
Fundirse en el entorno;
Dejarse llevar, fluir,
Perderse para reencontrarse.
Sentir que, en el fondo,
Nada es real,
Como un inmenso cuadro
En el que nos movemos.
Torpes, ignorantes,
Creyendonos actores,
Sabiendonos peones,
Mimados y despreciados.
Trozos de mar, oscilantes,
Trozos de cielo, variantes.
Montse Torrejón
Colliure, 2002
Trozos de cielo, variantes.
Viento, que todo lo barre,
Sol, bajo el que todo arde.
Paz, sosiego, calma,
La mirada perdida en el horizonte,
El alma en reposo,
Anhelante, expectante.
Dejar pasar el tiempo,
Fundirse en el entorno;
Dejarse llevar, fluir,
Perderse para reencontrarse.
Sentir que, en el fondo,
Nada es real,
Como un inmenso cuadro
En el que nos movemos.
Torpes, ignorantes,
Creyendonos actores,
Sabiendonos peones,
Mimados y despreciados.
Trozos de mar, oscilantes,
Trozos de cielo, variantes.
Montse Torrejón
Colliure, 2002
domingo, 23 de enero de 2011
Sueños de Semilla
En el silencio de mi reflexión percibo todo mi mundo interno como si fuera una semilla, de alguna manera pequeña e insignificante pero también pletórica de potencialidades.
...Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después. Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol. Y tantas son las semillas como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos. Lo
soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez cegadora. Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos... Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer,... una sabiduría interior las acompaña... porque cada semilla sabe... cómo llegar a ser
árbol...
Jorge Bucay
26 cuentos para pensar.
...Y veo en sus entrañas el germen de un árbol magnífico, el árbol de mi propia vida en proceso de desarrollo.
En su pequeñez, cada semilla contiene el espíritu del árbol que será después. Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol, cayendo en tierra fértil, absorbiendo los jugos que la alimentan, expandiendo las ramas y el follaje, llenándose de flores y de frutos, para poder dar lo que tienen que dar.
Cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol. Y tantas son las semillas como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños esperan el tiempo de germinar, echar raíces y darse a luz, morir como semillas... para convertirse en árboles.
Árboles magníficos y orgullosos que a su vez nos digan, en su solidez, que oigamos nuestra voz interior, que escuchemos la sabiduría de nuestros sueños semilla.
Ellos, los sueños, indican el camino con símbolos y señales de toda clase, en cada hecho, en cada momento, entre las cosas y entre las personas, en los dolores y en los placeres, en los triunfos y en los fracasos. Lo
soñado nos enseña, dormidos o despiertos, a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos o en relámpagos de lucidez cegadora. Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos... Y un día, mientras transitamos este eterno presente que llamamos vida, las semillas de nuestros sueños se transformarán en árboles, y desplegarán sus ramas que, como alas gigantescas, cruzarán el cielo, uniendo en un solo trazo nuestro pasado y nuestro futuro.
Nada hay que temer,... una sabiduría interior las acompaña... porque cada semilla sabe... cómo llegar a ser
árbol...
Jorge Bucay
26 cuentos para pensar.
Obstáculos
Voy andando por un sendero.
Dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien.
Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.
Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un poco, pero no me importa.
Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo que una enorme zanja me impide mi paso. Temo... dudo.
Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto... Consigo pasarla. Me repongo y sigo caminando.
Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que está allí para construir un puente. Nunca he sido hábil con mis manos...
Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo... y resisto.
Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado... descubro el muro. Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños... Me siento abatido... Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo escalarlo. La ciudad está tan cerca... No dejaré que el muro impida mi paso. Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire... De pronto veo, a un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe con complicidad.
Me recuerda a mí mismo... cuando era niño.
Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja: -¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?
El niño se encoge de hombros y me contesta: -¿Por qué me lo preguntas a mí?
Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras... Los obstáculos los trajiste tú.
Jorge Bucay
26 cuentos para Pensar
Dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien.
Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.
Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un poco, pero no me importa.
Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo que una enorme zanja me impide mi paso. Temo... dudo.
Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto... Consigo pasarla. Me repongo y sigo caminando.
Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que está allí para construir un puente. Nunca he sido hábil con mis manos...
Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo... y resisto.
Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado... descubro el muro. Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños... Me siento abatido... Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo escalarlo. La ciudad está tan cerca... No dejaré que el muro impida mi paso. Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire... De pronto veo, a un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe con complicidad.
Me recuerda a mí mismo... cuando era niño.
Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja: -¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?
El niño se encoge de hombros y me contesta: -¿Por qué me lo preguntas a mí?
Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras... Los obstáculos los trajiste tú.
Jorge Bucay
26 cuentos para Pensar
domingo, 16 de enero de 2011
Animarse a Volar...
..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:
-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.
-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.
-Ven – dijo el padre.
Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.
-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...
El hijo dudó.
-¿Y si me caigo?
-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.
El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.
Los más pequeños de mente dijeron:
-¿Estás loco?
-¿Para qué?
-Tu padre está delirando...
-¿Qué vas a buscar volando?
-¿Por qué no te dejas de pavadas?
-Y además, ¿quién necesita?
Los más lúcidos también sentían miedo:
-¿Será cierto?
-¿No será peligroso?
-¿Por qué no empiezas despacio?
-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.
-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?
El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.
Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...
Desplegó sus alas.
Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...
Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre: -¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.
-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.
Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar. Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.
Jorge Bucay
26 cuentos para Pensar.
-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.
-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.
-Ven – dijo el padre.
Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.
-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...
El hijo dudó.
-¿Y si me caigo?
-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.
El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.
Los más pequeños de mente dijeron:
-¿Estás loco?
-¿Para qué?
-Tu padre está delirando...
-¿Qué vas a buscar volando?
-¿Por qué no te dejas de pavadas?
-Y además, ¿quién necesita?
Los más lúcidos también sentían miedo:
-¿Será cierto?
-¿No será peligroso?
-¿Por qué no empiezas despacio?
-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.
-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?
El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.
Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...
Desplegó sus alas.
Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...
Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre: -¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.
-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.
Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar. Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.
Jorge Bucay
26 cuentos para Pensar.
martes, 11 de enero de 2011
¿Cómo Crecer?
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresa, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresis. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda".
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mirate a ti mismo. No hay posibilidad de que seas otra persona.Podeis disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena.
Jorge Bucay
"26 cuentos para pensar"
martes, 4 de enero de 2011
Quizá el Mar Rojo Sí Se Abrió Ante Moisés en el Exodo
El espectacular relato bíblico sobre las aguas del Mar Rojo separándose en dos bloques hace tres mil años para dejar pasar por el medio a Moisés y los suyos es bien conocido. Asombrosamente, un nuevo estudio que incluye simulaciones por ordenador y que ha sido realizado por investigadores del Centro Nacional estadounidense de Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder, Colorado, y la Universidad de Colorado en la misma ciudad, desvela que el portento meteorológico pudo, después de todo, ser real, gracias a una combinación peculiar de movimiento del viento y rasgos topográficos.
En el Éxodo se narra que Moisés y su gente, en su huída de la tropa faraónica, quedaron acorralados entre el Mar Rojo y sus perseguidores. En lo que consideraron como un milagro, un fortísimo viento logró durante la noche partir en dos la masa de agua, dejando en medio un pasaje de tierra firme con muros de agua a ambos lados. Los israelitas se atrevieron a adentrarse por el insólito camino, consiguiendo llegar a la otra orilla. Pero cuando por la mañana la tropa del faraón intentó seguirles por el pasaje, las aguas volvieron a juntarse y los soldados perecieron ahogados.
En diversas ocasiones, ha habido científicos que han intentado determinar si esa separación de las aguas, uno de los más famosos milagros de la Biblia, podía ser explicada con algún fenómeno natural. Sin embargo, todas las hipótesis anteriores que intentaban ofrecer una explicación racional que avalase la autenticidad del fenómeno han tenido puntos débiles.
En el Éxodo se narra que Moisés y su gente, en su huída de la tropa faraónica, quedaron acorralados entre el Mar Rojo y sus perseguidores. En lo que consideraron como un milagro, un fortísimo viento logró durante la noche partir en dos la masa de agua, dejando en medio un pasaje de tierra firme con muros de agua a ambos lados. Los israelitas se atrevieron a adentrarse por el insólito camino, consiguiendo llegar a la otra orilla. Pero cuando por la mañana la tropa del faraón intentó seguirles por el pasaje, las aguas volvieron a juntarse y los soldados perecieron ahogados.
En diversas ocasiones, ha habido científicos que han intentado determinar si esa separación de las aguas, uno de los más famosos milagros de la Biblia, podía ser explicada con algún fenómeno natural. Sin embargo, todas las hipótesis anteriores que intentaban ofrecer una explicación racional que avalase la autenticidad del fenómeno han tenido puntos débiles.
Los autores del nuevo estudio llevaron a cabo un extenso análisis de registros arqueológicos, mediciones por satélite, y mapas antiguos o actuales, que les permitió estimar el flujo de agua y la profundidad de ésta hace tres mil años en esa zona del delta del Nilo. Y descubrieron que en un punto específico había un paso que, bajo las circunstancias adecuadas, era utilizable para cruzar por él hacia la otra orilla.
Las simulaciones por ordenador han mostrado que un viento de 101 kilómetros por hora, incidiendo sobre el lugar durante 12 horas, habría sido capaz de hacer retroceder la masa de agua, cuya profundidad se ha estimado en unos 2 metros. A ello habría ayudado la particular topografía del terreno de la zona. Aunque hay incertidumbres sobre las vías fluviales de aquella época, algunos oceanógrafos creen que un antiguo ramal del río Nilo fluía dentro de un lago costero que por aquel entonces se conocía como Lago de Tanis.
Con el agua agolpada dentro del lago y también dentro del canal fluvial por la fuerza del viento, habría quedado expuesto durante unas 4 horas un puente de tierra de entre 3 y 4 kilómetros de longitud por unos 5 de ancho. Eso habría permitido a Moisés y su gente avanzar por una llanura fangosa hacia la otra orilla.
Tan pronto como el fuerte viento cesó, el agua volvió a desparramarse por todo su lecho. Cualquier persona que aún permaneciera en la llanura fangosa se habría visto en un serio riesgo de ahogarse.
"Las simulaciones concuerdan muy bien con lo relatado en el Éxodo", explica Carl Drews del NCAR, uno de los autores principales de la investigación. “La separación de las aguas puede ser explicada mediante la dinámica de fluidos. El viento mueve el agua de un modo que cumple con las leyes de la física, creando un pasaje seguro flanqueado por agua en ambos lados, y luego, de manera abrupta, permitiendo que el agua vuelva a su posición inicial".
Carla Gallén
lunes, 3 de enero de 2011
Bolivia.... ¿desigualdad y explotación infantil?.
Leo en un artículo de Global Humanitaria que en el 2003, siendo Bolivia uno de los países sudamericanos más afectados por la extrema pobreza, los niños són, como habitualmente y por desgracia, los más afectados.
En el artículo se dan datos como que la desnutrición infantil afectaba al 28% de los menores de 3 años, con las implicaciones que eso podia acarrear a su desarrollo físico y psíquico. También se muestra que cera de 800.000 niños trabajan en el comercio informal en condiciones de semiexplotación. La mayoría de ellos cuando apenas pueden manejarse con cierta independencia siendo acompañados por sus madres o hermanos y a partir de los 8 años entran ya de lleno en el mundo laboral.
Entre los cosos que comentan hay dos bastante chocantes:
Esperemos que este giro de la política de Evo Morales haya permitido, al menos suavizar las condiciones de extrema dureza para los niños.
Nacho Padró
En el artículo se dan datos como que la desnutrición infantil afectaba al 28% de los menores de 3 años, con las implicaciones que eso podia acarrear a su desarrollo físico y psíquico. También se muestra que cera de 800.000 niños trabajan en el comercio informal en condiciones de semiexplotación. La mayoría de ellos cuando apenas pueden manejarse con cierta independencia siendo acompañados por sus madres o hermanos y a partir de los 8 años entran ya de lleno en el mundo laboral.
Entre los cosos que comentan hay dos bastante chocantes:
- Los Guardanichos: Niños que trabajan en los cementerios sirviendo a los visitantes, llevándo escaleras, limpiando los nichos, acarreando bidones de agua...
- Los Barranquilleros: Son los que buscan oo en las minas, medio sumergidos en los rios con unos cedazos o "barranquillas" con lo que pasan hasta 12 horas buscando pepitas pequeñas de oro, con el agravante del uso de mercurio y su altisima toxicidad que acarrea fuertes consecuencias físicas y psicológicas.
Esperemos que este giro de la política de Evo Morales haya permitido, al menos suavizar las condiciones de extrema dureza para los niños.
Nacho Padró
Expectación.
No sabría decir por qué algunas cosas me producen
Una sensación de maravillas inexploradas por venir,
O de grieta en el muro del horizonte
Que se abre a mundos donde sólo los dioses pueden vivir.
Es una expectación vaga, sin aliento,
Como de grandes pompas antiguas que recuerdo a medias,
O de aventuras salvajes, incorpóreas, Plenas de éxtasis y libres como un ensueño.
La encuentro en puestas de sol y en extrañas agujas urbanas,
En viejos pueblos y bosques y cañadas brumosas,
En los vientos del Sur, en el mar, en collados y ciudades iluminadas,
En viejos jardines, en canciones entreoídas y en los fuegos de la luna.
Pero aunque sólo por su encanto vale la pena vivir la vida
Nadie alcanza ni adivina el don que insinúa.
H.P. Lovecratf.
Poemas Metafísicos
Hongos de Yuggoth
Una sensación de maravillas inexploradas por venir,
O de grieta en el muro del horizonte
Que se abre a mundos donde sólo los dioses pueden vivir.
Es una expectación vaga, sin aliento,
Como de grandes pompas antiguas que recuerdo a medias,
O de aventuras salvajes, incorpóreas, Plenas de éxtasis y libres como un ensueño.
La encuentro en puestas de sol y en extrañas agujas urbanas,
En viejos pueblos y bosques y cañadas brumosas,
En los vientos del Sur, en el mar, en collados y ciudades iluminadas,
En viejos jardines, en canciones entreoídas y en los fuegos de la luna.
Pero aunque sólo por su encanto vale la pena vivir la vida
Nadie alcanza ni adivina el don que insinúa.
H.P. Lovecratf.
Poemas Metafísicos
Hongos de Yuggoth
domingo, 2 de enero de 2011
Maristes Les Corts - Barri Horqueta de Paraguay
Nombre del Proyecto: MITARUSU KUERA REKOVE PYAHU REKAVO: CREACIÓN DE UN ESPACIO con un sentido ECOLOGICO, de sintonía cuidado y preservación del hàbitat natural y PARA LA PROMOCION DE UNA CONVIVENCIA SANA Y DEMOCRATICA ENTRE JÓVENES en la zona DEL INTERIOR).
Objetivos del Proyecto: Crear un espacio de encuentro, formación y promoción de la ecología que incluya tambièn la orientación hacia la convivencia ciudadana, el aprecio y respeto por la naturaleza y llene los espacios de ocio de los jóvenes horqueteños.
Ello incluye plantación de 500 árboles autóctonos por especie, como son: Trébol, Lapacho, Yvyrapytá, Cedro, Urunde`y, Icienso, etc.
Además promover los cultivos propios para la manutención familiar y para la creación de pequeñas microempresas.
Igualmente tendrìa la dimensiòn lúdica y de convivencia, ocio sano y acercamiento y valoración de la naturaleza
Este emprendimiento redundará directamente en beneficio de 1.000 niños y 1.000 jóvenes del Centro, más los grupos juveniles que pertenecen a la comunidad horqueteña. Nuestros niños y jóvenes no tienen en la comunidad muchas opciones de encuentros sanos.
Es por ello que nos vemos comprometidos a buscar y crear espacios para fomentar la convivencia ciudadana a través de actividades recreativas, de formación y de deportividad sana.
Pastoral Maristas
Objetivos del Proyecto: Crear un espacio de encuentro, formación y promoción de la ecología que incluya tambièn la orientación hacia la convivencia ciudadana, el aprecio y respeto por la naturaleza y llene los espacios de ocio de los jóvenes horqueteños.
Ello incluye plantación de 500 árboles autóctonos por especie, como son: Trébol, Lapacho, Yvyrapytá, Cedro, Urunde`y, Icienso, etc.
Además promover los cultivos propios para la manutención familiar y para la creación de pequeñas microempresas.
Igualmente tendrìa la dimensiòn lúdica y de convivencia, ocio sano y acercamiento y valoración de la naturaleza
Este emprendimiento redundará directamente en beneficio de 1.000 niños y 1.000 jóvenes del Centro, más los grupos juveniles que pertenecen a la comunidad horqueteña. Nuestros niños y jóvenes no tienen en la comunidad muchas opciones de encuentros sanos.
Es por ello que nos vemos comprometidos a buscar y crear espacios para fomentar la convivencia ciudadana a través de actividades recreativas, de formación y de deportividad sana.
Pastoral Maristas
sábado, 1 de enero de 2011
ÁFRICA: Un continente de Conflictos.
La independencia conquistada por los países del continente africano, ex-colonias europeas, no ha sido suficiente para su liberación y desarrollo de sus pueblos, sumidos hoy en auténticas catástrofes humanitarias que pocas veces salen en las noticias.
Intereses multinacionales, divisiones políticas internas, choques regionales y conflictos étnicos o religiosos no dan tregua a su población, que muere por hambre o por el SIDA que ya afecta a más de 30 millones de personas.
En este continente, que alberga la mayor reserva de minerales del mundo, casi la mitad de la población se encuentra por debajo de los índices de pobreza, es decir que vive con un 1$ diario.
Además el hambre afecta severamente a países como Eritrea, Angola. Somalia, Nigeria, Liberia, Niger, Sudán y Mozambique.
De los 42 millones de personas que están infectadas por el VIH/SIDA en todo el mundo, casi 30 millones son africanos y encima existen unos 20 conflictos armados por causas que son de caracter religioso, político o étnico debido a la dificultad de convivir con diferentes étnias (en Sudan llegan a ser hasta 600 etnias diferentes).
Empieza el año 2011... ¿hay esperanzas para la hermosa África?
Nacho Padró
Intereses multinacionales, divisiones políticas internas, choques regionales y conflictos étnicos o religiosos no dan tregua a su población, que muere por hambre o por el SIDA que ya afecta a más de 30 millones de personas.
En este continente, que alberga la mayor reserva de minerales del mundo, casi la mitad de la población se encuentra por debajo de los índices de pobreza, es decir que vive con un 1$ diario.
Además el hambre afecta severamente a países como Eritrea, Angola. Somalia, Nigeria, Liberia, Niger, Sudán y Mozambique.
De los 42 millones de personas que están infectadas por el VIH/SIDA en todo el mundo, casi 30 millones son africanos y encima existen unos 20 conflictos armados por causas que son de caracter religioso, político o étnico debido a la dificultad de convivir con diferentes étnias (en Sudan llegan a ser hasta 600 etnias diferentes).
Empieza el año 2011... ¿hay esperanzas para la hermosa África?
Nacho Padró
Oceanus
A veces me detengo en la orilla
Donde las penas vierten sus flujos,
Y las aguas turbulentas suspiran y se quejan
Donde las penas vierten sus flujos,
Y las aguas turbulentas suspiran y se quejan
De secretos que no se atreven a contar.
Desde las simas profundas de valles sin nombres, Y desde colinas y llanuras que ningún mortal conoce, La mística marejada y el hosco oleaje.
Sugieren como taumaturgos malditos Un millar de horrores, henchidos por el temor
Sugieren como taumaturgos malditos Un millar de horrores, henchidos por el temor
Que ya contemplaron épocas hace tiempo olvidadas. ¡Oh vientos salados que tristemente barréis Las desnudas regiones abisales;
Oh pálidas olas salvajes, que recordáis El caos que la Tierra ha dejado tras de sí;
Una sola cosa os pido: Guardad por siempre oculto vuestro antiguo saber!
Oh pálidas olas salvajes, que recordáis El caos que la Tierra ha dejado tras de sí;
Una sola cosa os pido: Guardad por siempre oculto vuestro antiguo saber!
Hongos de Yuggoth
H.P. Lovecraft
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