La religión Mapuche se basa fundamentalmente en los espíritus creadores. El espíritu creador del mundo es Ngen-mapu y también está el espíritu creador de la gente, llamado Ngenechén, que creó a la mujer (no al hombre), un espíritu femenino. También está Ngenelén, el creador del medio natural que nos rodean (piedras, la lluvia, los rios, el agua...). De ahí que el respeto a las mujeres y al entorno natural es muy importante entre los mapuches.
Para contactar con los espíritus, los mapuches tienen las machis, sus guías espirituales, mediadores entre los espíritus y las personas mediante unos rituales y ceremonias muy importantes llamadas ngillatunes.
También la concepción territorial del mundo mapuche (Wallmapu) es muy original: cuando sale el Sol, se apunta hacia esa dirección llamado Puelmapu ("el lugar que nos han dejado los creadores"), y girando hacia la izquierda se da una vuelta y dicen que todo lo que abarca su vista desde el sitio mas elevado, donde se juntan cielo y tierra y a eso le llaman Mundo Mapuche.
A pesar de la presión chilena, la civilización, la intromisión e influéncia del evangelismo y el catolicismo, de la Biblia en mapuche, el encierro de las machis en la presión y su persecución por el uso de la medicina natural como alternativa de la occidental... todavia se mantiene encendida la llama encendida de la espiritualidad mapuche.
El mapuche en su filosofía de la vida busca constantemente el equilibrio y la harmonía tanto consigomismo como con los congéneres.
Nacho Padró