El Diablo Cojuelo era un diablillo popular de la España de 1600 y que Don Luís Vélez de Guevara convirtió en protagosnista de su obra en 1641, en la que intentaba realizar una crítica social.
En esta obra Don Cleofás Leandro Pérez Zambullo (estudiante) libera al diablillo y a cambio recive todo una serie de favores por los que deben ambos escapar pues también lo persigue el infierno al diablillo.
Este diablillo era sinónimo de ser traviso y dado al jaleo y las bromas, siendo un metomentodo. Él se presenta así mismo como "pulga del infierno, chisme, enredo, usura y mohatra (estafa)" y presume de haber traido al mundo los bailes libidinosos, juegos, burlas, títeres y volatines.
Astuto y divertudo, en la obra hasta cae simpático, pues nunca para quieto ya que nunca duerme y no deja de volar.
Esta obra tuvo 5 ediciones en su época, lo que implica un importante éxito y en 1707 sufrió una adaptació exitosa en Le Diable Boiteux de Alain René Legage y su corta sombra se alarga hasta el mismo Fausto.